Mi Razón De Vivir

Ese sentimiento de desilusión invadió su ser ¿por qué ella aguantó tanto?, ¿por qué vas a amar a alguien por encima de ti?

Su padre tocó la puerta.

— ¿hijo?

Qiang: Si tanto la amabas ¿por qué la lastimaste?

— Fui débil

Qiang: No, eso no es ser débil, se necesita coraje para lastimar a alguien de esa forma y luego tener la osadía de decir que lo que sientes es amor.

— De verdad, no sé si llegues a perdonarme, pero en verdad lo siento….

Qiang: Si de verdad hubieras sentido lo que le hiciste a mi madre no hubieras hecho lo mismo conmigo, desde los 6 años lo único que escucho de tu boca es que no merezco estar vivo y hoy de la nada se te da por ser un buen padre, de verdad no te creo nada.

Nadie respondió.

Ese mismo día en la noche se dispuso para ir a trabajar. Su padre siempre estaba sentado en el mueble de la entrada mirando por la ventana y extrañamente esa noche no estaba (Tal vez fue al bar de la esquina por licor) pensó.

— Qiang hoy es tu día de suerte, han solicitado personal de nuestro bar para trabajar en la boda del año y por supuesto pensé en ti. Aunque para ser sincero ya la novia había pedido que fueras tú.

Qiang: ¿de verdad jefe? (emocionado)

— Claro, eres el mejor en tu trabajo, te has hecho de buena fama la novia pidió en específico que fueras uno de ellos. Ya todo está listo el carro te está esperando.

21:12 hrs

Entran a un salón digno de la realeza. Todo estaba perfectamente organizado estar en ese lugar te hacía sentir superior…

El sonido de una melodiosa sinfonía suena y todos se ponen a la expectativa por ver a la novia, el novio se encontraba en el fondo así que no se lograba ver bien su rostro.

Entra la novia. Era perfecta, su vestido en corte de princesa con una cola de unos 6 metros, un hermoso velo blanco que le cubría ligeramente el rostro era la novia perfecta.

El padre comienza con la ceremonia hasta que llega el momento de dar los votos y el novio comienza a hablar.

Qiang reconoce esa voz y lentamente sin saber por qué se acerca al altar sus compañeros tratan de detenerlo, pero él está determinado a llegar. Su corazón latía con fuerza y sus piernas temblaban.

Qiang: ¿Acaso fue así cómo te sentiste madre? (pensó)

Un silencio abrumador cubrió todo ante la mirada de todos los invitados.

Hui Ying: ¿Amor quien es él?

El silencio era tan extremo que su pregunta fue escuchada con bastante claridad.

Chén: No lo sé, ¿No fuiste tú quién escogió el personal de trabajo?

Hui Ying: Es cierto (sonríe) Ahora que lo recuerdo él es el encargado de servirnos el vino luego de nuestros votos... Acércate y párate en esta esquina así podrá ver bien y cuando terminemos nos pasas las copas.

Qiang miro a chén a los ojos y este lo ignoró totalmente. Su corazón se encogió camino a la esquina que le habían señalado y sostuvo la bandeja con las dos copas, sus manos temblaban y sus ojos se llenaron de lágrimas. Nadie lo noto a nadie le importo, en ese momento todos los ojos estaban sobre los ahora esposos dándoles sus buenos deseos mientras que en ese mismo momento una persona perdía la esperanza y se sumergía en el dolor. Aunque su padre fue cruel con él toda la vida jamás lo habían lastimado tanto.

Las horas transcurrían y él tenía que atender a los novios ese tiempo parecía eterno y más cuando el novio presumía todas las cualidades de su esposa incluso todo lo que tuvo que rogarle para que lo aceptara y que un día estaba en el bar "aburrido" cuando recibió una llamada de ella aceptado ser su esposa no pude con la emoción y volví enseguida.

Qiang soltó la bandeja de las bebidas sin querer un ruido sordo lo puso en la mira de todos, un compañero suyo lo tomo del brazo y lo saco de allí.

— ¿Qué demonios te pasa hoy? Hoy debías sobresalir y casi echas a perder todo ¿Qué hubiera pasado si las bebidas hubieran caído encima de alguien?

Qiang no respondió nada su mente aún no procesaba lo que acaba de pasar.

— Está bien debes estar cansado, espera aquí nosotros terminamos con el evento.

Cuando se vio solo comenzó a llorar mordiendo fuerte el pañuelo en sus manos. Mirando el camino hacía el evento con la esperanza que el novio saliera y lo consolara el amor a veces parece un mal chiste, y como era de esperarse nunca llegó.

Qiang: dijiste que estabas aburrido cuando ella te llamo, ¿Acaso no estabas haciendo el amor conmigo en ese momento?, ¿tan insignificante fue para ti?, yo pase todo este tiempo pensando en lo especial que fue y de como debía prepararme para cuando volvieras.

El evento acabó y los novios salieron por la puerta principal y él se encontraba él la puerta trasera así que no los vio, sus compañeros recogieron todo y luego se marcharon.

— ¿No era ese el hombre que siempre pide que tu lo atiendas?

Qiang: Sí

— ummm y que rayos te paso allá dentro.

— La novia lo explico, yo debía entregar el vino...

Qiang llego a su casa, se acostó y solo lloró, no se dio cuenta en que momento se durmió por la mañana escucha a su padre pelear con alguien en la entrada se levanta rápidamente y ve a varios hombres con trajes negros.

— ¿papá, que sucede?

— Es usted el señor Qiang?

— Sí, soy yo.

— Debe acompañarnos ahora.

¿— A donde?

— El señor chén ha mandado por usted.

Lo que en un momento fue dolor en ese instante se volvió ira.

— ¡Largo de mi casa!, díganle a ese hombre que no quiero saber de él.

— Si no viene por las buenas tenemos orden de llevarlo por las malas.

— Y ese hombre ¿quién es para decir que se va a llevar a mi hijo así nada más? ¡Largo!