Atrapada En El Engaño Y El Deseo

las pecas no eran el único atributos de Holly Fiore que se le había metido en la cabeza.su aroma suave inundaba el aire,un olor a hogar que le recordaba la cocina de su madre y que sin embargo era distintivo de Holly y de ninguna otra mujer.

Joe se recordó a sí mismo que ella solo estaría un día en su vida y que lo mejor sería ignorarla. pero no podía. tenía la ingle tirante y la sangre le hervía cuando pensaba en aquellas malditas pecas sobre su piel cremosa. quería arrancarle aquel traje de chaqueta del cuerpo y contarle todas las pecas acariciarlas primero con los dedos y luego con la lengua.

vaya. estaba claro que había llegado la hora de volver a salir con mujeres. pero él nunca había sido de tener encuentros casuales. antes incluso de conocer a Mari solo se había acostado con dos mujeres. desde que su esposa muriera 5 años atrás no había vuelto a estar con nadie. había sellado completamente aquella parte de su naturaleza hasta ese día que había vuelto a la vida de sopetón reclamando toda su atención.

el equipo técnico comenzó a retirar los aparatos y poco a poco el jardín recobró su belleza. aquel sitio había sido durante mucho tiempo el rincón favorito de Joe. en él había encontrado siempre recogimiento pero no aquel día.

El Sol de julio golpeaba certeramente pero no era aquella la causa del calor que le recorría por las venas.no, la culpa la tenía aquella pelirroja.

""pelirrojas no"". esa había sido la norma de precaución que se había impuesto hacía tiempo.

pero, porque su cuerpo no lo obedecía?.

holi se rió con algo que dijo su hermana y el cuerpo de Joe cobró vida. tenía que marcharse de allí pero algo lo impulsó a reunirse con las dos mujeres alrededor de la mesa con café y pasta.

_bueno, se te ha pasado ya el enfado?

solo su familia lo trataba como si fuera un tigre enjaulado. el resto del mundo pasaba de puntilla a su alrededor como si él fuera un cañón cargado a Joe le gustaría entender la razón porque entonces tal vez podría apuntar con aquel cañón a su hermana.

_Gina, estoy tratando de recordar por qué te soporto.

_obligaciones familiares-respondió ella sonriendo.

_en este momento no me importaría que me desheredaran.

Joe eres italiano respondió Gina soltando una carcajada-no puede escapar de la familia.

yo sonrío a su hermana sabía que ella siempre tenía en mente el éxito de varonesa y que trabajaba muy duro para demostrar a la familia su valía.

_siento haber intentado marcharme.

_no pasa nada las idea de flink suelen resultar al final mejor de lo que el mismo imaginaba.

Gina se levantó para reunirse con su marido y se hizo un silencio incómodo entre Joe y Jolie.

Joe no era un hombre abierto ni sociable, no lo había sido nunca . pero en los últimos años se había ido sumiendo cada vez más en un silencio que le resultaba cómodo.

holis se levantó el cabello de la nuca mientras el sol brillaba. tenía que tener calor con aquel traje.

unos cuantos mechones de pelo rojo le colgaron hacia la nuca la piel de aquella zona estaba cubierta de esas pecas que ella parecía preocuparla.

Joe dio un sorbo a la botella de agua mineral que tenía en la mano para vencer la tentación de inclinarse y soplarle sobre la piel acolorada.

_y bien.. comenzó a decir Holly.

el arqueó una ceja y la miró si ella tenía la más mínima sospecha de la dirección que había tomado sus pensamientos.

estás preparado para confesarlo todo? le preguntó holi con una mueca.

No, pero siento curiosidad por ti.

yo he decidido que pasaría directamente a la ofensiva para dejar de pensar en ella más de una mujer con la que había salido le había llamado soso así que... por qué le costaba tanto mantenerse alejado un metro de holi?

soy un libro abierto aseguró ella.

sus ojos azules decían otra cosa, Joe deseaba de veras hundirse en la profundidad desde aquella mirada y descubrir sus secretos. pero no estaba muy seguro de poder hacerlo y seguir manteniéndose un metro alejado de ella.

-sí ya sé que eres un chef pastelera-dijo.

de hecho esta mañana he tenido que ir a trabajar antes de venir aseguró Jolie agarrando una botella de agua de la mesa.

te debe gustar mucho hacer pasteles reflexionó Joe.

ella dejó la botella sobre la mesa y se acercó más. su aroma volvió a saltarlo de nuevo era el momento de terminar aquella conversación y proseguir con el resto de las actividades del día.

en cuanto joli le contestara diría alguna vaguedad y se apartaría de ella.

me gusta la cocina es el único lugar en el que puedo controlar todo, en el que estoy totalmente sola. encuentro mucha paz allí.

-por qué no puedes estar nunca sola-? le preguntó Joe.

-la familia contestó ella.

yo he reconocido en aquellas palabras los sentimientos que muchas veces lo asaltaban al respeto a la suya.

palmeó suavemente el hombro en el que pretendía ser un gesto amistoso pero no fue así. El brazo de Holly era tan suave que no pudo resistir la tentación de deslizar la mano hasta su fina muñeca, llevaba una pulsera muy bonita rematada con un broche de oro.

-sea que te refieres

-quién le habría regalado aquella pulsera? un amante? yo he sintió una ola una oleada de celo que lo pilló completamente desprevenido y pasó los dedos por la fina pulsera de oro hasta que lo colocó sobre el pulso de Jolie lo tenía acelerado.

te la ha regalado un hombre?

_sí respondió ella con voz grave.

_un amante?

_no_aseguró ella con el pulso aún más acelerado.

las pupilas de holi se dilataron y yo envió en ella más que atención. vio el mismo deseo que le circulaba a él por las venas Jolie entre abrió los labios y pareció como si el aire que los envolvía se hubiera detenido de pronto.

_protestaría a alguien si te besara?-preguntó él inclinándose hacia adelante.

_vas a besarme?

_si.

_no hay ningún hombre en mi vida respondió ella.

holi lo miró con una especie de curiosidad femenina reflejada en los ojos y yo escupo entonces que nunca volvería a ser el mismo.