KARLO CTM

Faltaba muy poco para la fiesta, no era algo que a mí me importara mucho, pues aún seguía pensando en Paullete, por alguna razón no podía sacarla de mi mente y eso me lograba estresar con mucha facilidad, así que para no olvidar que en unas horas debía asistir a una fiesta y si hay algo que tengo, es que no me gusta quedar mal, así que me debo arreglar para la ocasión, así que con poco ánimo, me arregle, solo faltaba el toque final, la máscara que oculta mi identidad y el sombrero.

Siempre me han gustado los arlequines, así que los mezclo con elegancia y presencia, tome mis llaves y salí asegurando la puerta de la casa, al darme media vuelta me quede algo sorprendido al ver la fila de mujeres en espera de asistir conmigo a la fiesta, ok! Están todas muy hermosas, pero ¿qué se supone que hacen todas allí solitas?, -trate de sonar lo menos grosero del mundo y con mucha amabilidad-, verá usted caballero, todas estamos aquí, para que sea usted quien elija con quien desea ir a la fiesta, -dijo una de ellas-, mm... normalmente podría elegir a una chica para asistir a un evento, pero en este caso, todas están muy hermosas y no me puedo perder la oportunidad de llevarlas a todas o mejor dicho, de sentirme agraciado con tantas hermosuras al mi al rededor, -todas sonríen y se acomodan como pueden-, al llegar al lugar, ya mos esperaban.

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Esto en serio me da flojera, ¿por qué tengo que festejar la llegada del tipo a la calle?, -pregunte con desagrado-, verás Karlo, Esto es algo que hacemos con todos los recién llegados, explícame ¿por qué no tendríamos que hacerlo con Mikhail?, -respondió Amelie un poco estresada-, es que no lo comprendo, el tipo llega y tenemos que tratarlo como un rey, no pues las tiene babeando a todas, incluida tú, -le dije enojado-, mira te diré algo y espero te quede bien claro, esta fiesta la estoy organizando yo, si te gusta bien y si no pues te lo pierdes, pero eso sí! Si decides quedarte te vas a comportar por qué no quiero dar una mala impresión con tu actitud extraña, ¿te quedó claro o te lo explico con manzanitas?, -le dijo ella en un tono bastante imponente-, y ¿cómo por quéé yo debería obedecerte?, ni que fueras mi mamá o mi mujer, -le dije-, si tú arruinas esta fiesta, créeme que me las pagaras muy caro Karlo, así que te conviene hacerme caso, -le. Dije-, pero antes de responderle, resulta que el tipo aparece en medio de 6 mujeres que le acompañaban, vaya, no pudiste usar mejor disfraz que el de un payaso de circo, -Dije con burla-

Las chicas que me rodeaban se enojaron un poco al escuchar lo que él dijo, pero antes de que ellas pudieran decir algo, las interrumpí, ¿payaso de circo? Realmente se nota tu pobre ignorancia, caballero antes de aportar algo tan estúpido como lo que usted dijo, primero averigüe que es, por qué el hablar sin saber lo que dice, es una muestra patética de su estupidez mental, -le dije de manera amable-, todos comenzaron a reír, el puso una cara de pocos amigos mientras Amelie se acercaba a mí con una mirada un poco coqueta y complacida, déjeme decirle caballero, que es usted el arlequín más elegante que conozco y mire que conozco a muy pocos, -me dijo mientras sonreía -, no pude evitar sonreír, pero la máscara estaba cualquier emoción en mi rostro, muchas gracias señorita, -le dije mientras tomaba su mano para dejarle un beso en el dorso de la misma-

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Del otro lado estaba karlo tratando de pasar la furia o quizás los celos, aún no estoy seguro y la verdad tampoco es que me importe mucho que digamos, -me encojo de hombros-, luego de un rato se me acerca, hermano disculpe si lo ofendí hace rato, no fue mi intención, (claramente lo hice con toda la intención del mundo), -le dije al ofrecerle mi mano-lo escuche atentamente hasta que termino de hablar, no me ofendo por esas pequeñeces, la ignorancia no es motivo de burlas, cuando quieras te pudo decir cuál es la diferencia, -le dije mientras estreche su mano con la misma hipocresía que el me la estaba dando a mí-, en ese momento éramos el centro de atención, se podría decir que el ambiente era tenso entre ambos, Amelie no le quitaba la mirada de encima a Karlo, ella sabía que el era una persona impredecible e intento controlarlo hablándole fuerte, pero el simplemente siempre hace lo que se le pega la gana, con su permiso caballero, debo continuar mi camino, -le dije al soltar su mano-, no debes irte Mikhail, esta fiesta es en tu honor, para darte la bienvenida, -me dijo ella-, lo sé preciosa, pero no tengo la intención de irme, solo saludaré a algunas personas y luego vengo por usted, -le dije antes de irme-, ese tipo te pone nerviosa Amelíe a mí no me lo puedes negar, te conozco muy bien y lo sabes, -le dijo el a ella mientras yo me alejaba-, no es tu problema lo que yo haga con mi vida, ya soy mayor de esad y no erea quien como para que tenga que pedirte permiso, así que comprate un closet y piérdete en Narnia, -le dijo con ironía-