Mi Cruel Amor

Con un golpe seco Andrea abrió sus ojos, un dolor punzante se extendía detrás de su cabeza.

El dolor amenazaba con hacer explotar su cabeza y aún con la mente perdida se dio cuenta de que alguien la sujetaba del cuello y el dolor que había sentido provenía de la pared que estaba detrás de ella.

Para cuando recuperó el sentido se dio cuenta que tenía los pies colgando.

Estaba aturdida sus recuerdos eran difusos no sabía si eran reales o solo un sueño o si este era el sueño.

Un brazo se extendía desde su cuello hacia adelantenel mismo que estaba apretando su cuello que tenía ahora entre los dedos.

No sabía que estaba pasando, no lograba entender como en vez de la inmensa oscuridad que había esperado a ver se encontraba frente a frente con el hombre al que más odia.

Aunque no sabía que estaba sucediendo la situación no era desconocido, puesto que muchas veces esta situación pasó una y otra vez durante su vida como esposa de Alejandro Rivera.

Esto pasó tantas veces que Andrea empezó a creer que buscaba cualquier pretexto para maltratarla físicamente.

Alejandro: Cuándo demonios vas a firmarme el acuerdo de divorcio porque insistes en seguir en esta parodia de matrimonio.

Andrea: Por qué quieres el divorcio, para irte con esa mujer que te llena de puras tonterías la cabeza.

Te he dado mi vida, mi juventud e incluso estoy dando a Luz a un hijo para ti y aún así no puedes ni siquiera tener algo de cariño para mí.

Alejandro: Crees qué me importa tu bastardo es en serio crees que te voy a creer que soy el único, te has revolcado con tantos como puedes asegurarme de que sabes de quién de tus amantes es ese mocoso.

Andrea: Claro qué es tu hijo porque sigues insistiendo que no lo es, jamás he estado con otro hombre que no seas tú.

Por qué no haces la prueba de .......

Cuando iba a seguir repitiendo las palabras que alguna vez ya había dicho en esta situación que había pasado antes y justo las palabras que estaban en la punta de su lengua eran las mismas que dijo esa vez y se dio cuenta que esto ya lo había vivido.

Pero cómo era posible, que estaba sucediendo.

Entonces de repente la mano que la sujetaba contra la pared desapareció y ella cayó al suelo como si fuera un trapo viejo, desparramado después de ser usado.

Alejandro: Te juro que si no me das el divorcio te vas a arrepentir...

Dijo mientras sacaba un teléfono que en ese momento no había escuchado que estaba sonando y rápidamente cambió de actitud y de haber parecido una fiera ahora se comportaba como un gatito inofensivo y dulce.

Si amor que sucede, si voy en seguida te Alcanzo en el hospital, tranquila todo estará bien.

Caminaba mientras hablaba por teléfono en ningún momento me miró y partió, después de todo yo era peor que la basura de sus zapatos.

Andrea: Me levanté dolorosamente y mi cuerpo se sentía entumecido como si hubiera sido agitado bruscamente.

Inconsciente tomé mis pertenencias y sali fuera del edificio, pedí un taxi, di la dirección y regrese a casa como en medio de una bruma no lograba ubicarme, no sabía dónde estaba, no recuperaba el sentido de mi vida todavía.

Sentí que mi cabeza se iba a romper aún no tomaba en cuenta que mi vientre estaba lleno, pero inconscientemente rodeaba con mis brazos mi vientre aún no se notaba pero estaba embarazada.

Sin embargo, justo en ese momento estaba perdida.

No sabía si esto era real o un sueño o si el sueño era lo real, todos los recuerdos en mi mente parecían ser míos, pero al mismo tiempo no lo eran.

Bajé del taxi y llegué a mi casa o lo que se supone que era mi casa, había estado casada por un tiempo ya, sin embargo, solo fui usada como una prostituta que debía estar dispuesta a él siempre que le daba ganas.

Apenas logré entrar a mi casa me derrumbe perdí la conciencia me quedé dormida realmente no sé qué pasó.

Pase toda la noche en el piso nadie vino a ayudarme porque a nadie le interesó.

Mi esposo estaba en el hospital cuidando de su amante y del hijo que ella le iba a dar, ese por el cual desprecia a mi bebé.

Al despertar todavía no sabía qué sucedía necesitaba ver qué pasaba para saber qué pasó dar o qué creer o hacer.

Si los sucesos que están en mi memoria volvían a pasar, sabré que todo lo que tengo en la mente no es fantasía, sabré que todo es real y que de alguna manera he regresado, pero para saber eso tengo que esperar.

Si no mal recuerdo a la tarde recibir la noticia de que Valeria necesitará una transfusión sanguínea hoy que estaba en el hospital y aparentemente yo tengo su tipo de sangre.

Seré obligada a donar sangre si me quedo aquí me acabo de acordar de eso rápidamente tomé un baño que ni siquiera tomo 10 minutos aún con el pelo mojado me cambié fui a la parada de autobús.

Tomé uno a un lugar lo más lejano posible el chiste es que no sea encontrada y que no sea obligada a donar sangre ahora que sé de lo que es capaz no le doy nada ni siquiera el cabello si es que llegar a tener cáncer.

Dejé en casa de las tarjetas de crédito también el teléfono solo llevé unas cuantas mudas de ropa que no hicieran mucho bulto también tiene mi mochila esa que llevaba la escuela, también llevé mucho dinero en efectivo algunos de mucho valor y otros billetes pequeños para que se me facilitara pagar.

De esta forma no me arrastraría y no sabrían dónde estoy, regresaré cuando tenga ganas, pero eso no significa que estaré incomunicada ellos no sabrán dónde estoy pero yo sí sabré todo lo que pasa

Y así fue como tomé un autobús este viaje también me servirá para analizar qué hacer.

Es raro, pero ahora que pienso en él, realmente lo único que siento por él ahora es decepción.

Este amor adolescente que he tenido siempre que no me ha dejado ver más allá de lo que existe en frente a mí de alguna forma se ha roto.

No siempre fue así, él al principio me trataba bien no era el más cariñoso,, pero no me maltrataba ni me gritaba había una cordialidad entre nosotros.

Ahora cada vez que tiene la oportunidad me dice que solamente soy el medio por el cual obtuvo algo y que yo no valía más que eso que solo era lo que él compró.

También necesito saber por qué de repente Es como si yo hubiera hecho la mayor ofensa en su vida.

Desde que soy su esposa nunca he hecho nada indebido jamás he visto a otro hombre, ni ha estado con otro hombre.

Por eso no entiendo por qué piensa que mi hijo no es suyo incluso antes de morir también lo pensaba.

Me acuerdo que en ese entonces jamás aceptó hacer una prueba de ADN porque pensó que sería algo humillante que todo el mundo supiera que dudaba de su paternidad.

Con estos pensamientos veía los árboles pasar en la carretera y pronto llegaría a algún lugar no sé dónde termina el viaje pero donde sea que pare el autobús me quedaré un poco ahí para descansar en mi estado no puedo viajar por mucho tiempo.