Beso De Ángel

Aquella mañana Alexia seguía preocupada por el hecho de que su secreto había sido descubierto por su esposo y que él era su señor era algo molesto pues realmente estaba atada a tal hombre por completo.

-¡Ay mierda, en serio! - Grito molesta mientras se veía en el espejo del baño.

-Ya déjalo pasar, no solucionarás nada preocupándote, tu esposo es Derek Maximus Zaharie el hombre más poderoso del mundo y líder de la organización de cazadores más poderosa, ya da igual- Dijo Mila lavándose las manos.

-¿Lo sabias? - Pregunto pues su amiga actuaba demasiado tranquila

-No exactamente, bueno sospeché un poco al saber su segundo apellido, pero no me tomé importancia, nunca lo hemos visto en la organización - Soltó con una sonrisa mientras se colocaba algo de labial.

-Mierda... - Miro su teléfono recibió un mensaje de la asistente de Derek tenían un evento importante al que debía asistir

-Oh, te ayudo a elegir la ropa - Dijo emocionando leyendo el mensaje Mila.

-Olvídalo, ya todo debe estar listo...pero puedes maquillarme-Soltó con una leve sonrisa, Mila asintió y ambas se dirigieron a clases.

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Derek observaba el informe de su esposa, ahora contenía datos sobre su trabajo como cazadora.

-Está en el nivel alto de cazadores, pero rara vez acepta misiones fuera del país - Dijo Liam mientras comía felizmente helado de limón.

-La muerte de sus padres no fue un accidente automovilístico- Hablo Derek observando la información sobre aquel accidente.

-No, fue una maldición la cual no fue purificada, Alexia viajaba en el mismo auto que sus padres y fue la única sobreviviente, es extraño que la maldición no acabará con ella - Comentó con seriedad.-Sus padres eran normales, ¿Cómo es que ella ve maldiciones y puede purificarlas? - Se preguntó, miro a Derek quien no perdía de vista aquel informe.

Derek deslizaba la pantalla con sus dedos, imágenes sobre el accidente, el auto totalmente destrozado, los cuerpos cubiertos con sábanas blancas, se detuvo hasta llegar a una imagen de una niña con ropas rosas y manchadas de sangre, su cabello desordenado, estaba llorando frente a los cuerpos cubiertos, sintió que la maldición se incomodaba dentro de él, aflojó un poco su corbata y deslizó la siguiente imagen, en el fondo de todo se veía aún hombre, lo conocía, era su padre, se lo mostró Liam quien dejo de comer.

-¿Tu padre? ¿Qué hacía ahí? - Pregunto confuso, Derek suspiro no quería pensar lo peor, pero había cierta posibilidad que su padre estuviera involucrado en aquel accidente.

-Busca información sobre los Romanet debe haber algo que oculten- Ordenó, Liam asintió y tomo la tablet.

Las puertas de la oficina se abrieron y entró la bella secretaria de Derek, cabellos rubios y ojos marrones, vistiendo conjuntos ejecutivos a las medidas y con un maquillaje impecable.

-Señor, esta noche es la gala organizada por su madre, le envié un mensaje a su esposa para que este presente, así mismo las elecciones para sus atuendos ya fueron enviados a su casa, solo es cuestión de elegir- Dijo mientras leía desde su tablet- El señor Solie estará presente acompañado de su hija, puede aprovechar la ocasión para negociar - miro al hombre quien asintió ante sus palabras.

-Bien, entonces también asiste a la gala por si necesito algo - Ordenó la mujer asintió con una leve sonrisa después se marchó.

-Hey, ella siente algo por ti, deberías tener más cuidado, estas casado - Dijo Liam, Derek lo miro y suspiro- Bien te veré esta noche debo prepararme para usar ese ridículo traje... - Se puso de pie y tomo su mochila después se marchó a prisa antes de que su amigo se lo impidiera.

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-Ese vestido te hace ver como una tonta niña inocente - Soltó molesta Mila mirando aquel vestido rosa pastel de corte romano y mangas caídas que vestía Alexia.

-No hay opción es lo que debo usar... - Soltó Alexia tampoco le gustaba la elección pero según lo dicho por la asistente de Derek eran las opciones elegidas por él mismo.

-Ay por favor Alexia, usa otro, te ves nefasta en serio amiga, eres la señora Maximus debes verte radiante, empoderada, no inocente y tierna suficiente es que tengas el rostro - Soltó Mila sentándose en el sofá.

Alexia se observó en el espejo aquel vestido lo odiaba sobré todo el color, pero eran las decisiones de su esposo no podía contradecirlo ¿O si?.

-Alexia por favor, ya tienes 24 años como para que vistas así, anda vamos de compras así también me ayudas a elegir algo - Se acerco Mila con una sonrisa Angélica.

-Está bien, vamos - Se resignó.

Ambas fueron al centro comercial necesitaban dos vestidos para la noche y casi no tenían tiempo, por suerte ser la señora Maximus tenía sus beneficios pues al verla les dieron la mejor atención y mostraban los mejores vestidos, aunque ninguno era del agrado de Mila.

-¡Vamos!, deben tener algo que diga ¡Soy la señora Maximus! - Grito la chica estresada.

-¿Quién de las dos es? - Río Alexia al ver a su alterada amiga.

-Traigan la nueva colección - Dijo el encargado nervioso de no poder complacerá a las damas.

Mila miró los vestidos que traían los empleados su mirada se perdió en uno en especial, sabía que era el indicado para su querida amiga.

-Es rojo, olvídalo, sabes que le tengo respeto al rojo no lo usaré - Soltó Alexia molesta, Mila la miro y suspiró.

-Ok, entonces, este mira- Dijo tomando otro vestido al azar Alexia lo miro era negro y bonito, incluso Mila se sorprendió de su elección al azar.

-Bien, será ese... - Sonrió Alexia, Mila y todo el personal suspiro aliviado.

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-¿Dónde está tu esposa? - Pregunto Liam incómodo en aquel traje azul marino.

-No tengo idea - Respondió mirando a los lados, cuando llego a casa le informaron que su esposa llegaría por su cuenta a la gala, no le importo pues de todos modos tenía que llegar, pero ya era tarde y no había rastros de ellas.

-Señor, el señor Solei está por haya - Dijo mirando de pies a cabeza a su jefe -Eligió algo diferente- Dijo al notar que el hombre llevaba un traje diferente a los que ella había seleccionado.

Liam miro a la mujer de pies a cabeza vestía un sencillo, pero elegante vestido rojo su cabello recogido en un elegante moño, maquillaje perfecto y unos pendientes plateados que hacían juego con una gargantilla.

Derek no dijo nada busco al hombre Solei lo encontró platicaba con un grupo de personas ya era un hombre mayor por lo que sabía que sería difícil hablar de negocios esa noche.

El alboroto se creó en la entrada los periodistas fotografiaban aún par de damas que acaban de llegar, Derek y Liam centraron sus miradas en ellas.

-Dime si estoy mal... Pero una de ellas se parece a tu esposa y se ve increíblemente sexy-Dijo Liam mirando a la joven de ojos azules sonreír ante las cámaras.- Wow ella también se ve muy Sexy - Desvío su mirada a la mujer de a lado con aquel vestido corte sirena color azul rey y escote corazón su cabello rojizo estaba ondulado y adornado con una peineta, su cuello era rodeado por una gargantilla de diamantes y un brazalete qué hacía juego.

Derek observó caminar a su esposa saludaba de manera educada a los invitados, aquel vestido negro corte sirena, de una sola manga y con una obertura sobre sus piernas hacían que se viera radiante, su maquillaje no estaba muy cargado tampoco llevaba accesorios solo unos pendientes de diamantes pequeños y su cabello estaba recogido en una coleta sencilla, dejando unos mechones caer al frente.

Alexia llego hasta su esposo-Lamento la demora-Sonrió, esperando que Derek no la reprendiera por su tardanza pero todo había sido culpa de su mejor amiga.

-Oh es papá, te veré después - Dijo Mila alejándose.

Derek observó que todos centraban sus miradas en ellos, sonrió ante su esposa le tomo de la mano y la llevo a sus labios para depositar un suave beso.

-Te ves hermosa, cariño-Sonrió, Alexia sintió que sus mejillas ardían, controlo sus nervios pues así actuaba Derek Maximus frente al público, ellos eran la pareja perfecta.

La noche continuó normal, Alexia permanecía junto a Derek quien saludaba a los invitados y tenía breve charlas con ellos.

-Debes estar aburrida-Dijo Liam llegando a su lado, Alexia solo sonrió.- ¿Tu amiga conoce al señor Solei? - Miro a Mila platicar alegremente con aquel hombre de avanzada edad.

-Es su padre... - Respondió mientras tomaba una copa de vino, Liam la miro con sorpresa.

Derek se despidió y miro a su esposa le parecía poco creíble que su amiga fuera hija de Norman Solei el empresario con el que le era difícil concretar un negocio.

-Sabes, nos ha sido difícil tener una cita con él - Dijo Liam- Algo de ayuda no estaría mal.-Sonrió.

Alexia miró a Derek quien esperaba su respuesta-Bien Vamos - Sonrió, Derek la tomo de la mano como la feliz pareja que deberían ser, caminaron hacia Mila y Norman Solei.

-Oh mi bella Alexia- Dijo divertido al ver a la chica llegar en compañía de su esposo-Te ves radiante -abrió sus brazos esperando que la chica lo saludara.

-Que gusto verlo, tío-Alexia se soltó del agarre de Derek y abrazo a aquel hombre.

-¿Tío? - Susurró sorprendido Liam se había mantenido algo alejado pues no quería arruinar las cosas.

-Señor Maximus, debe sentirse bendecido por su bella esposa-Dijo Norman terminando en abrazo, Derek sonrió ante sus palabras.

-No se imagina cuanto-Dijo tomando nuevamente la mano de su esposa.

-Debe conocer a mi hija, Mila Solei-Presento a la joven a su lado, Derek asintió con una sonrisa Mila lo miro con una cara de pocos amigos.

-No sabía que tenía una bella hija-Dijo Derek.

-Oh, no me gusta ser el foco de atención, eso es trabajo de mi hermano-Sonrió Mila, Derek asintió y miro de reojo a Liam quien a pesar de su distancia sabía que estaba escuchando.

-Hey tío, has estado rechazando las citas con mi esposo ¿Por qué? - Dijo Alexia dejando a Derek algo sorprendido por aquella confianza.

-Oh lo siento, pero estoy esperando el regreso de mi hijo Nolan para que sea el quién negocie con usted señor Maximus, espero no le importe, pero creo que es lo mejor, ambos tienen la misma edad podrán llevarse muy bien- Sonrió el hombre, Derek asintió ante sus palabras.

-Así será-Sonrió Derek finalmente tenía una respuesta.

-Lo dudo... Una vez se entere que se casó con Alexia... Uff-Susurró Mila, Derek logró escucharlo, pero ni Alexia ni Norman pusieron atención ante sus palabras.

La gente empezó a entrar en pánico, el lugar empezó a temblar para las personas normales eso era lo que pasaba un fuerte temblor, Alexia miro por las ventanas había maldiciones atacando.

-Al fin algo de diversión - Dijo emocionada Mila - Papá, te veré después - Le dio un beso en la mejilla.

-No te excedas-Suspiro el señor Solei.- ¿No iras, Alexia? - Miro a la joven quien seguía a lado de su esposo.

Derek miro a Alexia ella parecía ansiosa por ir con su amiga, mordía su labio inferior eso despertó un cosquilleo en el hombre.

-¿Puedo ir? - Pregunto nerviosa, Derek miro los labios de la chica eran carnosos y con aquel labial rosa se veían tentadores.

-Claro - Le soltó la mano, la chica sonrió de oreja a oreja y salió corriendo.

-Oh, parece una niña emocionada por jugar con muñecas nuevas-Río Solei, Derek miro atento ante la ventana eran pocos los que veían lo sucedido.

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-Alexia vamos a arruinar nuestros bellos vestidos-Soltó Mila molesta mientras sujetaba su cabello en un moño desordenado.

-¿Entonces esperamos a los demás? - Pregunto con una leve sonrisa sabiendo la respuesta de su amiga.

-¡Ni de loca! - Grito Mila lanzándose contra las maldiciones.

Alexia río su mano izquierda fue rodeada por una luz azul y tomo forma de una espada, se unió al ataque con su amiga.

Ambas chica comenzaron a purificar las maldiciones, pero aquella vez eran demasiadas para ellas dos aunque no se habían percatado.

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-Son demasiadas-Se acercó Liam a Derek quien también ya se habían dado cuenta de la situación.

-¿Por qué no han llegado los refuerzos? - Pregunto Derek, Liam saco su teléfono y empezó a realizar una llamada.

-¿Qué quieres decir, con que los portales no funcionan? - Pregunto molesto Liam.

-Son demasiados para ellas dos-Hablo Solei mientras se quitaba su saco.

Derek sintió que su maldición empezaba a inquietarse, busco con la mirada a Alexia ella era rodeada por varias maldiciones, sintió su cuerpo arder.

-Oye, no es el momento-Soltó Liam acercándose a su amigo si perdía el control en esos momentos sería complicado.

-Sangre, necesito sangre-Soltó mientras aflojaba su corbata miro a aquellas maldiciones quería acabarlas con sus propias manos.

Derek camino hacia la salida, se sentía ansioso por destruir a aquellas maldiciones.

-Mierda, me confié - Río Alexia mientras veía que su espada salía volando lejos de ella.

-Con un carajo Alexia, te confiaste-Soltó molesta Mila al ver caer la espada de su amiga a su lado.

-Igual tú-Escucho la voz de un hombre a su lado, miro y noto que un par de maldiciones estaban a unos centímetros de ella, pero tenían dagas incrustadas en sus frentes y comenzaba a volverse cenizas.

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Alexia miró con los ojos abiertos como aquella maldición se volvía cenizas y quedaba frente a ella su apuesto esposo, se había quitado su saco y su corbata, había doblado las mangas de su camisa.

Sangre...

Escucho aquella voz Derek, soltó un chasquido su maldición aún quería más.

-Ok, te daré lo que quieres-Susurró sus manos se pusieron en garras filosas, sus colmillos se hicieron grandes y afilados, sus ojos se tornaron rojos como la sangre.

Las maldiciones rodearon a Derek y Alexia, sentían el poder que emanaba aquel hombre querían devorarlo.

-Vengan, alimentenme-Dijo ocn una voz tenebrosa el hombre.