Soy La Tía

Doctor: Buenas tardes, soy el doctor Chauz soy quien recibió a la señora Giselle, logramos estabilizarla, pero su estado es crítico le realizamos un lavado gastrointestinal y los cortes que se realizó son muy profundos pudimos suturar las heridas, pero por su estado pienso que no alcanzara a pasar de hoy.

Lucía: Doctor no me diga eso, haga todo lo necesario por salvarla, ella tiene una hija que espera por ella debe de haber algo que se deba hacer. ( empiezo a llorar y me arrodillo suplicándole al doctor).

Alejandro: La paro de un tirón y le digo debes estar fuerte por tu hermana o piensas que así podrás hacer algo por ella, porque mejor no entras y hablas con ella.

Lucía: No le respondo nada, simplemente le digo al doctor que me lleve donde está ella.

Me duele verla llena de máquinas le empiezo a hablar.

Hermana ya estoy aquí, vas a estar bien te vas a parar y seguiremos compartiendo momentos juntas al lado de Andrea ya no nos esconderemos para seguir viéndonos, te amo y no me moveré de aquí hasta que te recuperes.

Giselle: Hermana no llores por favor, siento que no saldré de esta por favor cuida de mi niña, confió en ti para dejarla a tu cuidado protégela y no permitas que ella repita la historia.

Prometémelo por favor dime que lo aras.

Lucía: Te lo prometo, te juro que are todo por ella, lucharé porque este bien y tenga lo mejor, pero ahora descansa lucha por tu vida. Las máquinas empiezan a sonar las enfermeras y el doctor entran y luego de hacer mucho por estabilizarla me dice.

Doctor: Lo siento mucho hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance, pero lamentablemente su hermana acaba de morir.

Lucía: Salgo de la habitación y me resbalo por la pared, empiezo a llorar como nunca lo he hecho, me quedó así durante varios minutos escucho la voz de mi madre levantó la vista me paro la abrazo y le digo.

Mamá debes ser fuerte, ella se nos fue, ya no está ahora debemos estar unidas y luchar por Andrea.

Teresa mamá: No es cierto, dime Lucía que es mentira, mi hija no puede estar muerta esto es culpa ustedes los Lombardo le digo a Alejandro. Empiezo a sentirme mal y como mi cuerpo se va desvaneciendo.

Lucía: Grito por ayuda cuando veo a mi mamá desmayarse en eso veo como mi amigo Richard y el señor Alejandro logran sostenerla y ponerla en una camilla. El doctor chauz llega y le digo que ella sufre del corazón y que hace menos de un mes tuvo un pre infarto y le doy la información de los medicamentos que ella toma.

Richard: Mi lucí, lo lamento tanto sé cuanto amas a tu hermana, ahora solo queda que te aferres a Dios y que te dé mucha fortaleza para afrontar estos momentos, tu madre ahora que te necesita y debes tener tranquilidad. (la abrazo y siento como ella intensifica el agarre).

Alejandro: Me encargaré de todo lo concerniente para el velorio y el entierro de mi cuñada. (me siento molesto que el tipo ese la tenga abrazada, que me está pasando pienso).

Lucía: Muchas gracias por hacerse cargo, aunque mi hermana siempre que podía me decía que cuando muriera no quería velorio solo que la enterraran.

Alejandro: Entonces así será cuando todo esté arreglado le informó.

Lucía: No sé por qué, pero sentí unas ganas de abrazarlo y así lo hice aunque él no diga le agradezco nuevamente por hacerse cargo del entierro de mi hermana.

Richard: Lucí, te llevo a tu casa necesitas descansar ya el doctor dijo que no es necesario que te quedes apenas haya alguna novedad te avisara.

Lucía: Me separo del señor Alejandro, me disculpas por abrazarlo sin su permiso y me despido. Vamos Richard tienes razón voy a cambiarme y regreso.