Sanando Tu Corazón

Fatídica madrugada

Terminaba cansada después de cumplir cada turno en la clínica pero al hacer lo que me gustaba cada esfuerzo valía la pena, era completamente feliz nada me faltaba tenía un hombre maravilloso a mi lado que me apoyaba incondicionalmente que más le podía pedir a la vida... después de tres meses logré reunir el dinero suficiente para hacerle un regalo a mi padre le cambie la máquina de montado porque la que tenía ya estaba muy vieja y no funcionaba muy bien, ahora con esta nueva máquina que era moderna le facilitaba su trabajo y la producción aumentaría, mi recompensa fue grande al ver su cara de felicidad , como su taller estaba en el garage de la casa, ese día Oliver le hizo una propuesta a mi padre, a la cual en un comienzo se negó aceptar

Consistía en que él haría una inversión , una inyección de dinero el cual sería un préstamo para ampliar su microempresa, había que buscar en alquiler una bodega grande y un local donde vender el calzado que se producía, invertir en más maquinaria moderna , por supuesto que también insumos para la elaboración del calzado y en publicidad esto haría que sus ganancias aumenten significante

Al comienzo ví a papá muy pensativo pero Oliver como todo un hombre de negocios logro convencerlo al decirle que con este gran proyecto le daría empleo a muchas personas en especial a migrantes y que en proyección en un año le pagaría la deuda, en ese momento papá contaba con solo dos empleados en su taller y mamá era la que se encargaba de visitar distintos almacenes ofreciendo el catálogo de calzado

Mi padre siempre fue un hombre muy correcto y acepto la propuesta del préstamo pero si dejaba como garantía la casa que con mucho esfuerzo había adquirido después de varios años de trabajo, Oliver respondió que no era necesario pero mi padre fue enfático en esto.

En un mes ya estuvo listo el proyecto y en menos de dos meses se empezaron a ver los resultados, ya se contaba con diez empleados en la fábrica y dos más en el almacén, mientras mi madre comercializaba la marca del calzado en grandes almacenes, sus vidas dieron un giro de 180 grados y yo me sentía cada vez más enamorada y agradecida de tener a mi lado a ese maravilloso hombre

Todo marchaba bien o por lo menos eso creía ... hasta esa fatídica madrugada en la que mi vida tuvo un antes y un después

Estaba de turno en la clínica cuando recibí una llamada de unos de los vigilantes del edificio pidiéndome que regresará al apartamento, pero por más que le pregunté que había pasado el solo me repetía una y otra vez que no me demorará, muy nerviosa salí a toda prisa sin decirle nada a mis compañeros de trabajo, tome un taxi, los minutos se me hicieron eternos, al llegar en portería estaba el otro vigilante al verme solo me dijo

- señora Claudia lo siento

- que siente Hernández

Grite desesperada y sin esperar respuestas corrí como si de ello dependiera mi vida al llegar al ascensor pulse el botón en repetidas ocasiones pero este se demoró, entonces subí corriendo las escaleras en menos de la nada me encontraba en el tercer piso el cual estaba lleno de policías esto hizo acelerar mi corazón temiendo lo peor, escuché a Jiménez el otro vigilante, llamarme

- señora Claudia por fin llega , ha ocurrido una tragedia

- que pasa ?

grite desesperada

Un oficial se acercó

- usted vive en el apartamento 302

a lo que le respondí que si

- que relación tiene con el señor Oliver Spencer

- es mi pareja pero dígame de una vez por todas que sucede?

- el señor Spencer está muerto , presuntamente se trata de un suicidio

Sentí el mundo desmoronarse en un segundo grité desesperada

- no esto no es verdad

Quise ingresar al apartamento pero dos oficiales me lo impidieron en ese momento llegó Erick el cual me abrazo fuertemente

- dime que no es cierto

Le pregunté con la poca fuerza que me quedaba, pero el solo afirmo con su cabeza, los técnicos de investigación salieron con una camilla, en ella yacía un cuerpo sin vida el cual estaba cubierto con una sábana blanca, por más que les suplique que me dejaran verlo me lo impidieron

Ángela y David se hicieron presentes en ese momento

Angela me tomo de un brazo y me sacudió fuertemente mientras me preguntaba

- qué le sucedió a mi hijo?

- no, no lo sé

le respondí aun desorientada, logré soltarme de su agarre me dirigí a un rincón donde me senté en el piso luego enterré mi cabeza en mis rodillas mientras pedía al cielo que esto fuera una pesadilla y pronto logrará despertar

Vi al señor David y a Erick hablando con los forenses, unos minutos más tarde mi cuñado se me acercó

- vamos te llevo a casa de tus padres, no te van a permitir la entrada por lo menos en dos días

Ante la mirada de su padre y su madrastra salimos del edificio, los primeros rayos del sol empezaban a aparecer y con ellos mi tristeza aumentaba

- porque lo hizo? ... ¿qué haré ahora sin él?

Eran algunos de los interrogantes que llegaban a mi atormentada mente