Isabela ha encontrado empleo en una multinacional mientras huye de su exnovio y de los problemas que este le ha generado, lo que no sabe es cada a su alrededor se generan una serie intrigas y hechos que la hacen ver como una persona egoista y malintencionada.
NovelToon tiene autorización de luna infinita para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 3
Narra Isabel
No… puede… ser… me acaban de contratar, iba por un puesto de secretaria en un departamento y termino como asistente del CEO de una de las empresas más grandes de este país y el hombre es guapísimo, es alto debe medir casi dos metros, con tacones creo que le llego a los hombros, me siento terriblemente pequeña a su lado.
Su cabello en castaño y esos ojos verdes, pero son un verde extraño en ocasiones tomaban un tono marrón, todo eso acompañado de unas pestañas larguísimas y unos labios gruesos que están enmarcados con una barba muy bien cuidada, aunque se nota que recientemente se la ha dejado crecer.
El hombre es sumamente guapo y se nota que es extremadamente desorganizado, era una maravilla verlo envuelto entre tantos papeles, parecía un niño en una dulcería que no sabía por dónde comenzar.
Pero nada, un hombre tan guapo y exitoso debe ser extremadamente mujeriego, así que lo mejor será centrarme en mi trabajo, no estoy de ánimos para una nueva decepción y no quiero tener ningún tipo de problemas en el trabajo, así que lo mejor será mejor centrarme en mis labores y en buscar un departamento ya que es incomodo escuchar a mi amiga tener sexo con sonido envolvente.
Así que rápidamente firme un contrato por 6 meses con un sueldo que es una grosería, la pequeña tienda de mis padres no tiene de ganancia en un año lo que yo voy a cobrar por un mes, quedé tan sorprendida que pregunté si no había algún error de tipeaje y la chica me miro como si le estuviera preguntando si sabe cuál es la cura del SIDA.
Al culminar fui inmediatamente a la oficina de mi nuevo jefe para comenzar mis labores y ahí estaba con esa cara demasiado seria para una persona tan joven, me parece que tiene unos tres años más que yo y se ve bastante bien, regaño mental, debo dejar de ver a mi jefe de esa manera, no quiero volver a terminar con otro imbécil que quiere ser compartido por machista.
Toco la puerta y entro, me mira de arriba abajo haciendo que me sienta incomoda, se levanta y se pasea a mi alrededor, me toma de la mano y me saca de la oficina.
-Vamos acompáñame, no puedes lucir así, eres mi asistente por lo que debes lucir como una ejecutiva, no como una de las recepcionistas – su toque hizo que una corriente atravesara mi cuerpo
-Yo no venia por este cargo – fue lo único que salió de mi boca
-Estas aquí para mi así que debo cambiar tu ropa - ¿para él? Creo que está confundiendo las cosas
-Yo no estoy aquí para usted sino para trabajar con usted, vamos a aclarar términos y no entiendo cuál es el problema con mi ropa – la cara con la que me miró me dio a entender que todos le siguen la corriente y yo no soy así
Pude ver una leve sonrisa en su cara, aunque no se si fueron ideas mías, ya que rápidamente volvió a su seriedad de siempre mientras se alejaba un poco de mí, al salir del edificio pude notar que había un carro bastante lujoso parado fuera y un chofer que nos abrió la puerta para que ingresáramos en él.
-Vamos donde mi madre – fue lo único que dijo
El silencio rondaba el auto, mientras el estaba metido en su teléfono yo veía las calles pasar hasta que llegamos a una tienda que se veía lujosísima, bajamos del auto y entramos, podía ver a todas las mujeres que estaban en la tienda viéndolo de arriba abajo, yo aproveché para mandarle un mensaje a mi amiga ya que sentía que mi teléfono iba a explotar de tantas llamadas y mensajes que había enviado.
-¿De verdad ese es tu teléfono? – parecía que estuviera viendo una rata muerta en mis manos
-Si – mi teléfono es uno sencillo, creo que decir que es baja gama sería darle un nivel demasiado grande
En ese momento se nos acercó una mujer rubia, delgada, de unos sesenta años, con unos ojos muy parecidos a los de él, supongo que es su madre por lo efusivo de su abrazo.
-¿Quién es esta belleza que te acompaña? No es una de tus conquistas, es demasiado hermosa – me dijo dándome un abrazo como si me conociera de toda la vida
-Es mi nueva asistente y necesito cambiar su forma de vestir, deberá acompañarme a ciertos eventos así que debe poder estar todo el día acompañándome sin tener que cambiarse – veía la cara de su madre y vi un destello extraño en ella
-¿Le vas a comprar ropa a una asistente? ¿Cuánto tiempo vas a quedarte esta vez? – su madre estaba bastante seria
-Eso podemos hablarlo después madre – volvió su rostro serio
-Ella debe saber por cuanto tiempo tendrá empleo – eso parecía una guerra de titanes, lo dos viéndose seriamente
-Mi contrato es por seis meses señora – su cara era un poema
-Nada de señora mi nombre es Ilse, manejas más información que yo eso es bueno, ahora acompáñame y tú también vienes con nosotras o vas a confiar en mi buen gusto – definitivamente es su madre, es la única persona que he visto que le mantiene la mirada
-Yo voy a comprar unas cosas aquí cerca y vuelvo como en una hora ¿crees que esté lista en ese tiempo? – si yo le hablara a mi madre en ese tono me hubiera desheredado hace rato
-No te preocupes cuando vuelvas no la vas a reconocer – le guiñó un ojo y me llevo a una parte apartada de la tienda
Entramos y sin preguntarme mi talla comenzó a sacar un montón de ropa, me la fui midiendo y supe que esa mujer tiene una vista de águila, puedo decir que cada prenda era más hermosa que la anterior y era costosísima.
-No me va a alcanzar la vida para pagar todo esto – escuche su risa inmediatamente
-Creo que deberías leer un poco tu contrato, ya que durante 6 meses no tendrás vida así que todo esto es parte de la recompensa de ser la asistente de mi hijo ya que puede que sean los mejores seis meses de tu vida o quien sabe si los peores – ese comentario comenzaba a asustarme