Estefani es una joven muy hermosa, inteligente con un carácter fuerte y un poco rebelde.
Que se convertirá en la obsecion de Víctor Rymer
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Capítulo 3 inicio de la obsesión
Víctor
Desde que la vi por primera vez se quedo gravada en mi cabeza, como es posible que una niña de 18 años haya sido capas de robarme el sueño. Cada noche desde ese maldito día la sueño, y lo mas absurdo es que siempre es lo mismo, es el día que tenia que viajar a Colombia me encontraba apresurado ya que el avión en donde venia la mercancía no llego, la maldita policía de ese país logro apoderarse de ella, como es posible que un maldito error de principiantes me costara millones de dólares.
Stefan mi hermano, y además mi mano derecha me había avisado que antes de empezar a cargar la merca la policía había llegado y en medio de disparos y explosiones el logro escapar, pero el estaba herido en un hospital de las afueras de Colombia. Al enterarme de la noticia me empecé a dirigir al ese país. Y en una de las calles de la ciudad por una de las mas trascurridas por automóviles la vi pasar, ella corría junto a su amiga bajo la lluvia su hermosa sonrisa y su alegría era increíble, mostraba una inocencia pura y también no lo voy a negar sus piernas que mostraba y su blusa mojada mostraba su hermosa figura, cuando se detuvo frente a nosotros me perdí en ella.
Víctor- quiero que me averigües quien es ella y todo lo que tenga que ver con ella
Chofer- ella es una estudiante del international language college.
Víctor- ¿que, la conoces?, ¿Cómo se llama? – le dije un poco extrañado y con curiosidad.
Chofer- no señor no la conozco, pero ella estudia en el mismo colegio de mi hija por que tiene puesto el mismo uniforme que ella usa.
Víctor- bueno va a ser más fácil para ti averiguarme quien es.
Chofer- sí señor
Baje mi el vidrio y la observe más detalladamente, su cabello negro su piel blanca su sonrisa que se dibujaba con sus labios con un poco de color rojo, se me quedo gravada en mi cabeza.
La observe tan fijamente que ella se dio cuenta, se acercó a su amiga, su sonrisa desapareció y lentamente se fue hacia una calle apuesta a la que se dirigía al principio.
Investigue todo de ella, me dijeron que se llama Estefany, tiene a sus dos padres y vive al otro lado de la ciudad. De vez en cuando iba a verla salir de su escuela, en muchas ocasiones iba con una de sus amigas y en otras con chavo de su misma edad, me enfadaba ver a ese niño tonto con ella tomándola de la mano. La última vez que lo vi con ella el la estaba besando apasionadamente mientras su mano recorría su cintura y espalda. Eso hizo que me llenara de coraje que le ordene Stefan que la trajera ante mi.
- Quiero que la traigas mañana
- Víctor te vas a ir al infierno, es una niña
- Cállate, la quiero mañana
- Eres un puerco. Mientras el decía esas palabras se notaba su sonrisa burlona jugando con una navaja
- Bueno Víctor si te llevas la sorpresa que ya no es virgen, es porque el niño que va con ella te la gano.
- Cállate y has lo que te dije
Esas malditas palabras hicieron que me enojara, pero aún así la quería en mi casa.
Y Después de tanto tiempo escuché de Stefan.
- Víctor la niña esta aquí. Pero hay un problema uno de los hombres le pegó en su cara esta un poco morada de su cachete
- Te dije que la quería sin ningún rasguño, donde esta el que le hizo eso.
- No te preocupes ya me encargue de el.
Verla gritar y poner resistencia hizo que le deseara más, es increíble y no se porque pero en ese momento sentí algo extraño en mi. Incluso aún cuando me miró con odio sentí algo diferente que hizo desearla más.
Sin darme cuenta me había clavado un tenedor en mi pierna, nadie en mi vida me había atacado y había vivido para contarlo, pero ella lo había hecho sin miedo a morir.
Llegue a despacho me senté en el sillón, Stefan al mirarme empezó a reírse.
- Al fin llegó tu domadora, Víctor Reymer ha sido herido por una niña jajajaja
- Cállate o te meto un tiro en la cabeza
- Esta bien, esta bien, pero no lo puedes negar que . Lo miré muy molesto que hice que se callara, pero sus burlas eran notorias.
En esa misma noche fui a verla estaba dormida, tenía una cara muy bonita, a pesar del golpe se mostraba hermosa, a un tenía puesto su uniforme, le toqué su frente y se despertó de manera brusca.
- Tranquila no te voy hacer nada, a mi me gustan las cosas por las buenas.
Le empecé a acariciar su frente poco a poco empecé a deslizar mis manos hacia su cuello hasta llegar a sus hombros. Ella reaccionó de forma violenta quitando mis manos de ella.
- No me toques.
La tome de forma agresiva y llevándola enfrente de mi y la besé a la fuerza, no esperaba que me respondiera el beso. Pero su reacción tampoco la esperaba, se separó de forma rápido dándome una cachetada.
- Te dije que no me tocaras.
- Esta es mi casa y hace lo que yo diga.
- Es te es mi cuerpo y hago lo que yo quiera. No me toques.
La volví a tomar de forma violenta, con sus ojos llenos de lágrimas ella mostraba resistencia, y peleaba para que la soltara se pegó en su mano con la lámpara que estaba junto a la cama, haciendo que su mano quebrara la lámpara y se hiciera una herida en la mano. Ella hizo un gesto de dolor pero aún así no derramo una lágrima las contuvo.
Ella dejó de pelear. Vi su mano sangrar y la solté dejándola en la cama de rodillas, salí de la habitación y mande a Cony para que la curara.
Me dirigí a mi cuarto, me quité la camisa caminé hacia la ventana observe el enorme jardín, tenía flores hermosas, un mesa justo en medio. Me imaginé desayunando con Estefany. Pensé que como le iba hacer para que esa niña se acostara con migo sin usar la fuerza, el simple hecho de pensar en ella mi cuerpo quería sentirla, mi amigo empezaba a ponerse duro, divagaba en mis pensamientos cuando un golpe violento se escuchó en puerta, seguido de un grito de desesperación.
- Señor, señor
Abrí la puerta rápidamente con extrañeza
- ¿Que quieres?
- Señor la niña corto su muñeca con un vidrio.
Corrí hacia la habitación de Estefany la vi sangrando de la muñeca aún con los ojos abiertos me dio un gesto de desprecio y perdió el conocimiento. Ordene que trajeran al doctor, que llegó de manera rápida la atendió en frente de mi.
- Señor la señorita es también, afortunadamente no perdió mucha sangre solo que necesitará descansar, eso es todo me despido.
Me quedé en su cuarto toda la noche, realmente parece un Ángel dormida. Antes que despertara la deje y me fui a mi cuarto.