Heredera De La Mafia

Después de la reunión con las cuatro familias, me dedique a la reconstrucción de mis negocios no podía dejar que me intimidaran y si volvian a atacar volvería a levantarme no me rendiría fácilmente.

- Noa, cómo vamos con arreglos del casino. - Estaba reunida con Noa. él era el encargado principal de todo lo relacionado con la reconstrucción, después del fallecimiento de Ezequiel no había encontrado a nadie más de confianza así que solo eran dos Duncan y él.

- Bien Sam dentro de una semana podremos abrirlo nuevamente.

- Necesito que organices una reinaguracion, vamos a volver con toda, a pesar de que hemos perdido bastante, se que lo recuperamenos rápidamente.

- Como digas. - Sabía que quería decirme algo, ese silencio me lo dice todo.

- Noa que pasa, nunca te quedas callado así no más, siempre tiendes a reprocharme o a felicitarme.

- Sam me conoces muy bien.

- Desde hace mucho corazón, somos como hermanos.

- Se que lo que te voy a decir te va a doler pero es necesario.

- Que pasa, no creo que en este momento me duela algo.

- Se acerca el aniversario de la muerte de tu familia y de Ezequiel, ya es un año y como es costumbre en las familias de la mafia se hace una misa, y se celebra una cena para recordarlos y para que las demás familias recuerden quieres eran y quiéne es ahora la nueva heredera. - Nunca pensé que tendría que lidiar con esto, pensé que eso se quedaría allí hace un año enterrado. Si había presenciado varías veces esas reuniones en honor a mi abuelo, pero nunca pensé que me tocaría a mi hacerlo, y menos volver a acordarme de ese día.

Recordar a Ezequiel, su propuesta de matrimonio, yo todavía llevaba puesto el anillo, nunca lo e dejado de amar, desde ese día me cerré al amor a todos los sentimientos, salía con hombres me divertía, pero no pasaba nada solo era la cena, bailar y tomar de hay los dejaba botados, ellos siempre esperaban que yo me fuera a la cama con ellos pero nunca sucederá sabía sus intenciones.

- Sam estás conmigo, - Noa me saca de mis recuerdos.

- Si.. si estoy contigo, déjame yo me encargo de eso, pero si necesito que envíes las invitaciones a todas las familias.

- Incluyendo a los Moretti.

- Para ellos la invitación va a ser dirigida a Antonio, es el nuevo jefe o no.

- Si, hasta donde se el padre se retiró el mismo día que le dejaste el cadáver de su nuera en la entrada, pero eso no le a impedido hacer de las suyas con los atentados.

- Lo tengo claro. Entonces por favor te llamo dentro de una hora para que entregues las invitaciones. - Noa asiente y se retira de mi despacho, mi mente estaba en otra parte, recordando aquel día, mi vista se nublo, las lágrimas cayeron durante un buen rato hace mucho que no lloraba, pensé que se me habían acabado pero no era así, me desahogue pero era la hora de seguir adelante, y de organizar la reunión, realice las invitaciones y comencé a organizar todo.

Iba a hacer la celebración, en la mansión, quería estar en mi territorio ya que me sentiría más segura, todo se iba a realizar dentro de 5 días, el mismo día de su muerte. Esperaba que ese día pudiera ver por primera vez a Antonio, como era yo realmente como Samantha Ricci Salvatore la nueva jefa de la familia Ricci.

- Samantha ya están llegando los invitados - Que rápido pasan los días, cuando trabajas duro y estás distraida, Duncan se asoma a mi despacho, el día había llego y la casa estaba decorada con flores blancas, y yo me había vestido del mismo color sé que dicen que el color negro es para guardar el luto, pero para mí el blanco era el color de mi luto, este vestido dejaba ver un tatuaje en la espalda, me había hecho una calavera con seis rosas la calavera representaba la muerte y las rosas el amor por cada uno de los miembros de mi familia.

- Vamos, no dejemos esperando a los invitados. - Duncan me da la mano y yo la tomo, el me guía hasta la escalera. Cuando llegó al centro, Noa llama la atención de los invitados.

- Con ustedes, la señorita Samantha Ricci Salvatore, heredera y jefa de la familia Ricci. - Una gran presentación.

Cuando todos se giraron para verme se quedaron con la boca abierta, no pensaba que iba a generar está reacción pero bueno es mejor de lo que esperaba. Pero a lo lejos ví a alguien conocido alguien que no pudo dejar de mirarme, sus ojos viajaban por todo mi cuerpo, mientras bajaba segura de mi misma, él se acercaba, cuando llegue al último peldaño de la escalera el ya estaba esperando.

- Señorita Samantha, todavía se dedica a dictar conferencias, la verdad me gustó mucho a la que asistí.

- Señor Moretti, de ves en cuando lo hago, ahora tengo un negocio mucho más grande del que ocuparme.

- ¿La acompaño señorita? - Me ofrece su mano, para que lo acompañe a la capilla y oficiar la misa.

- Por supuesto, sería muy descortés de mi parte, no aceptar su propuesta.

Tomo su mano y nos dirijimos a la capilla, Noa Duncan y tres guardespaldas más nos acompañan.

- Tantos guardespaldas.

- Más vale la seguridad señor Moretti, no se sabe cuándo tus enemigos van a atacar, y casi siempre lo hacen en tu mismo territorio, a demás son solo tres.

- Tiene un buen punto señorita Ricci, pero yo veo a cinco

- Los otros dos son mi familia, ellos se quedan siempre cerca de mi.

Al llegar a la capilla tomamos asiento, Antonio lo hizo al lado mío, la misa paso sin ningún contratiempo al igual que la cena, Antonio me acompaño todo el camino, después de la cena se dispuso un espacio para el baile. Mientras yo hablaba con todos los líderes de las familias Antonio se levantó y me tendió la mano

- Señorita Ricci, me concede este baile. - Como toda una dama tome su mano y levante.

- Con gusto señor Moretti.

Cuando nos dirijimos a la pista de baile, Antonio coloco una se sus manos en mi espalda baja, la música era lenta.

- Y bueno señorita quisiera preguntarle por sus tatuajes.

- Como se puede dar cuenta el de la espalda es una calavera es el más grande representa la muerte de mis padre y las rosas el amor que les tenia

- Y el del fenix.

- Ese representa el resurgimiento de los Ricci.

- Interesante, y tiene más tatuajes.

- De hecho si, solo que los cubro dependiendo de la ocación puede que muestre todos o puede que solo algunos, depende de la ovación. Algún día los veran o puede que no.