Llevaba años sufriendo el rechazo del chico que amaba, sin embargo en su corazón albergaba la esperanza de que él tarde o temprano correspondería a sus sentimientos pero una noche tras un desagradable descubrimiento se dará cuenta que necesitará algo más que amor incondicional para conquistarlo, un poco de ayuda de su profesor de confianza.
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Amistad
Alex no solía ser un hombre paciente, además de ser alguien a quien las bromas no le iban, quizás su sentido del humor era escaso o solo era que no se le daba muy bien; sin embargo, tenía paciencia con Adrián, un tipo muy opuesto a él, algunas veces irritante con su manera de ser tan sonriente y amigable con cualquiera, aun así a veces se reía de sus chistes y podía divertirse de alguna manera con él yendo a jugar fútbol o a comer o simplemente dando vueltas por ahí; Adrián era su mejor amigo o más bien su único amigo y aunque a veces eso le parecía patético podía aceptarlo y vivir en paz con eso.
Alex confiaba en Adrián, sabía que sin importar lo tonto que pudiera ser o actuar, nunca haría algo en su contra y lo ayudaría en lo que pudiera, por eso y porque además Daniela era su prima, es que se sintió seguro de pedirle algo de apoyo con ella.
—Entonces, no has podido hablar con ella —preguntó Alex sin dejar notar su decepción.
—Lo que pasa es que anda algo ocupada. No he podido verla. Tengo entendido que está ayudando a Gael en el refugio de animales. Pero… estás seguro de lo que me dijiste, porque si solo estás jugando entonces…
Alex se quedó en silencio ignorando lo que le decía Adrián. Llevaba días sin coincidir con Daniela, y aún no se sentía tan desesperado como para ir a su casa e invitarla a salir, aunque comenzaba a creer que no tendría otra opción. Lo más probable es que ella seguía molesta por haberlo visto con Karen, a él no le parecía que fuera para tanto, en otras ocasiones lo había visto con alguna otra chica y eso no la hacía cambiar respecto a él, pero en fin.
Aún así, desde hacía días que no podía acercarse a ella. La vió el miércoles al salir de clase, pero iba con Jennifer, las siguió de lejos y cuando por fin se separaron no la logró alcanzar porque se subió al coche del profesor ese, el veterinario; el amigo de su hermano.
—Me estás escuchando Alex —preguntó Adrián haciéndose el ofendido y moviendo su mano de manera exagerada frente —Te estoy diciendo que Dani no es como la mayoría de chicas con las que te gusta salir, como la tal Karen
—Ya sé que Daniela no es de esas chicas. Cuando te dije que quiero intentar algo con ella me refería a algo serio.
—Bueno y entonces porque no vas a su casa —Adrian cambió de pronto su actitud seria por su usual buen humor, sintiéndose tranquilo por haber hecho algo bueno defendiendo a su querida Dani —. Si quieres te paso su número de teléfono para que le llames o le mandes un mensaje.
—Creo que no tendré otra opción —Alex se lo pensó por un momento —. Primero pasaré por su casa, tampoco quiero que piense que estoy desesperado.
Adrian soltó una carcajada ruidosa y aunque Alex estaba acostumbrado e incluso había extrañado un poco cuando estuvo viviendo lejos, no dejaba de incomodarle que la gente pasará y los mirará como si fueran unos raros.
—Claro, porque el gran Alexander jamás estaría desesperado por una chica —dijo Adrián siguiendo con la broma —él es el galán que siempre tiene a sus pies a las chicas. Que bueno que por fin Dani se haya dado cuenta de que no tiene que andar loquita por ti, es más yo creo que ella conoció a alguien más y tú ya no le interesas.
Por su puesto que Adrián no creía eso, sintió cierto disgusto con solo decirlo, pero también le gustaba la reacción de Alex, el ceño fruncido y sus puños ligeramente apretados le daban a entender que su prima en verdad le importaba.
—No lo creo —dijo Alex restando importancia a lo dicho —pero si así fuera tampoco es como que me importe
Adrian siguió riendo a costa de Alex, que se mantenía en silencio con el ceño fruncido. Solo esperaba que Daniela no se hiciera la difícil, después de todo él no era de los que le rogaban a las mujeres y si bien Daniela era especial; una chica bonita e inteligente que siempre había estado para él, tampoco iba a cambiar su forma de ser por ella, podía ofrecerle una relación sería justo como ella siempre había querido, pero si ella no quería ya nada con él tampoco iba a insistir. En todo caso podía seguir con su vida como hasta ahora, sin compromisos. Estaba decidido, lo intentaría solo un poco más.