Nuevo Amanecer

Después de la partida de papá, mamá no fue la misma poco a poco se fue apagando, se dedicó a escribir su última novela la cual dio por título" a nuestro encuentro", novela que dejó inconclusa, ya que tres meses después fue a su encuentro.

Ese día que mamá partió, fue un día soleado y tranquilo, estábamos con ella tomando el té en el jardín, nos pidió un pedazo de torta de manzana era su favorito, nos entregó un sobre sellado que mando a buscar al despacho con la muchacha que siempre la acompañaba, nos pidió que cuando ella partiera le cumpliéramos con todo lo que hay pedía. Que no objetáramos nada, que mantuviera a la familia unida, que tratemos que Daniel reconociera a su hijo que tenía fuera de matrimonio, ya que el no era culpable de nada, que quería ser cremada y que sus cenizas junto a la de nuestro padre fueran arrojadas en la campiña italiana donde estaban los viñedos familiares. Esta confesión me dejó pensativo, pensé que mamá se estaba volviendo loca, ya que no tenía conocimiento de tener propiedades allá. Sin embargo le seguí la corriente, no le discutí nada, me pidió que la llevará a su cuarto, ya que quería descansar un rato eso hice, la lleve a su cuarto, cuando entre el olor del perfume de papá inundó mi nariz, era como si el estuviera ahí. Ella sonrió y dijo viejo ya llegué, quédate tranquilo ya estaremos nuevamente juntos, eso me preocupa la acosté y llamé a Lucia y le conté lo que pasaba, está me dijo que corriera al cuarto y no la dejara sola y ella ya llegaba, cuando quería estar solo pensando en todo entre de nuevo al cuarto vi a mi madre vestida con un traje diferente al que cargaba cuando la lleve a descansar, la toque no reaccionó cuando me di cuenta no tenía pulso, no respiraba, mamá había muerto, lo que me dijo lo cumplió se fue ese día con mi padre.

Baje y comencé a llamar a mis hermanos a mis hijos y a mis sobrinos, en un momento la casa se llenó de lágrimas y dolor, yo salí al jardín tenía que asimilar todo lo que había pasado.

No asimilaba que había pasado, no me di cuenta en que momento perdí el conocimiento, desperté en una sala de hospital, pregunté que hacía en ese lugar y me dijeron que me había desplomado en el jardín, pregunté por mamá y me dijeron que estaba en la funeraria y que estaban esperando por mí para llevarla a cremar, ahí comprendí que todo lo que pasaba era real que mamá había partido para no regresar, me sobrepuse para acompañarla a su último viaje, dónde se reuniría con su gran amor, luego vendría a contarle a la familia, todo lo que ella y yo habíamos hablado.

Llegamos al crematorio el servicio duro dos horas, luego nos entregaron la cajita con sus cenizas, las abrace y llore con ellas en mis manos, los muchachos me las quitaron y nos fuimos a la casa, les pedí que me dejarán solo, Yoly no quiso no se separó de mi en ningún momento, al día siguiente les pedí que nos reuniéramos en la casa para entregarles algo que ella había dejado. Para todos nosotros y que no se objetara su decisión esas fueron sus palabras exactas.