Rosa La Pasión Hecha Mujer

Karay está muy confundido, sabe que ahí paso algo más que Rosa, no le cuenta, en su mente oye su voz interior.

- Ella está muy tranquila y serena, sabe algo más y no me lo hace saber, debe confiar en mí, a veces siento que ella tenía este plan armado. Pero que dices Karay, siempre estuvo contigo ahí para armar todo esto.

- Rosa espérame, vas muy apurada y me duele mucho la cabeza por los golpes que recibí de la pelea...

- Discúlpame Karay, es que estoy emocionada, dime dónde te duele, yo sé un remedio descansemos aquí, no quiero que nada te pase...

- Pero que dices... Solo me duele la cabeza, no es nada grave... Al llegar descanso y se pasa todo... ¿Solo quiero saber por qué tu emoción?

- Es que no te das cuenta, hubo peleas, golpes, pude usar mi lanza, golpee a Paraconí, acabe con el hombre de piel clara...

¿-Cómo acabaste con el hombre de piel clara?

- Bueno Karay, es un decir... no lo ví, es mi emoción, vamos quiero llegar a contar a todos.

- Espera Rosa, no digas tu las cosas, yo soy tu hombre debo defenderte de los peligros, tu padre me va a deshonrar...

Rosa se detiene en seco...

- Es verdad, no puedo hablar, ya entiendo tu dolor de cabeza...

Camina cabizbaja y con tristeza en los ojos... Debe decir que su Karay fue el valiente y solo porque es hombre, que injusticia...

- Vamos camina detrás de mí, sé que eres una valiente guerrera, me defendiste con tu vida, eso lo aprecio mucho, pero eso lo entiendo yo... Entiende no puedes decir que Paraconí sé desapareció... eso lo hablamos los dos luego... Quiero saber que pasó, la verdad absoluta.

- Está bien Karay seré tu sombra.

- No te pongas así, ven abrázame... Te quiero proteger eres mi vida y mi reina de mi corazón. Practiquemos sabiduría antes de echar todo a perder entre los dos... Soy tu maestro guerrero, te falta por aprender.

Anda dame una linda sonrisa, de esas que me enamoraron cuando las vi por primera vez...

Rosa lo mira, lo abraza fuertemente y le da su mejor sonrisa... Karay imita al hombre blanco, le toma la mano y se la besa dulcemente...

Ellos continúan agarrados de la mano bajando por el sendero como si se llevarán al cielo, como si fueran los únicos habitantes de este mundo.

Llegan a la aldea, todos están consternados, ya habían dado el aviso de fuga del prisonero, el Cacique Tutuy estaba enojado...

- Karay menos mal que llegas, te deje una misión, vigilar a este hombre de piel clara, ha huido y Paraconí no aparece... Es mi hombre de confianza.

Ya rodeamos por todos lados la aldea y otros se fueron a buscar a esos dos, deben aparecer en algún lugar, no hay tiempo para que se vaya tan lejos...

El Cacique Tutuy, observa a Rosa, veía su mirada de triunfadora, conocía a su hija, observa su lanza y ve la preocupación de Karay.

- Rosa hija entrega inmediatamente esa lanza a Karay, no debes llevar un arma en tus manos...

- Disculpe Cacique es mi culpa, ella me estaba ayudando con esa lanza, debo contarle todo lo que nos sucedió allá dentro de la selva... Necesito en este momento una reunión con los grandes sabios y viejos y usted mi honorable Cacique... Rosa vete con las mujeres, luego paso por ti para ir a nuestra choza.

Rosa le entrega la lanza, se sonríe con él y le guiñe el ojo.

Camina hacia donde está su mamá y abuela Tata.

Los hombres se van al bohio a debatir lo que Karay les va a contar...

Se reunen y Karay se ubica en el centro de ellos, les quiero explicar las razones por el cual, yo estuve ausente y Paraconí me sustituyó por muchos días, como todos saben el Cacique me entregó a su hija Rosa para que fuese mi mujer, he estado con ella todos estos días, tratando de doblegar su carácter es una mujer difícil y todos lo saben, ella ha estado muy dócil ha sido mía en muchas ocasiones pero aún no se ha sembrado la vida en ella, para complacerla la llevo selva arriba, le gusta las flores, hacer arreglos, tejer, yo la cuido mucho, quiero que pronto ella pueda encargar nuestro hijo...

Paraconí llegó hasta mí ya veíamos bajando de la selva, él venía persiguiendo al prisionero, pero todo se volvió un caos, este estaba diciendo cosas incoherentes sobre ser Cacique y me amenazó con acabar con mi vida, y casarse con Rosa a la fuerza y venir por la cabeza de usted Cacique...

Estuvimos peleando por rato largo, hasta que se dio por vencido y se adentró más en la selva, temo por su vida Cacique y la vida de Rosa y la mía... No sé que le pasó a Paraconí... estaba como poseído y el hombre de piel clara no se nada, se lo tragó la tierra...

- Algo en esta historia no me cuadra, expresó uno de los sabios... Por qué Paraconí quería eso, si nunca lo solicito y era la mano derecha del Cacique, su hombre de confianza y tú eres un recién llegado...

- Exacto!!! dijo un viejo...

- Esperen, aclaro la voz un viejo guerrero y sabio... recordé algo que una vez me dijo Paraconí...

él cuando estaba muy jóven antes de que el Cacique Tutuy fuera nuestro líder, me confesó estar enamorado de Tarimay, cuando Tutuy se casó con ella y subió a ser nuestro Cacique, él salió corriendo al río, salí detrás de él y juró ante la Diosa Luna venganza, en aquel momento no entendía nada, pero ahora sé cuál era la venganza...

¿- Alguien más quiere decir o expresar algo más con respecto a Paraconí?

- Yo, dijo Rosa...

Todos se sorprenden al ver una mujer metida en el bohío y aspirando a conversar sobre un tema de hombres...

Tutuy y Karay la miran con la boca abierta...

¿- Rosa que haces aquí? Hija respeta esto es cosas de hombres.

- No papá, deben escucharme, es hora de que las mujeres participen en sus reuniones ocultas, para tratar asuntos de nosotras.

Ese Paraconí muchas veces me estuvo siguiendo. En la selva mientras Karay estuvo desmayado por el golpe que sufrió en la cabeza, yo quedé desprotegida y él quiso hacerme daño, pero me defendí, no iba a permitir que él se aprovechara de mí, que él me deshonrara, luche hasta dar la batalla, luego Karay se recuperó y entre los dos le dimos una paliza hasta que tomó la decisión de huir montaña arriba, lo perseguimos para atraparlo, pero un puma se deshizo de él...

Karay escucho la historia de Rosa y quedó callado...

- Karay no dijiste nada sobre el puma que está nombrando Rosa?

- No, papá Karay se dió un golpe muy fuerte en su cabeza... Yo salí corriendo más rápido, cuando Karay llegó el puma lo había matado... Fue comida de animales... Bajamos rápido para comentar lo sucedido...