Aprendiendo A Amar

Narra Tessa

Después de esa desagradable visita me quedo inquita por el tono de voz de mi padre cuando hablo con Dominic, voy a mi habitación y decido estudiar un poco, pero al tomar mi móvil veo un sinfín de llamadas y mensajes de Joel, bloqueo la pantalla del móvil y continuo con lo que tenía pendiente.

Las horas pasan y el llamado de mi padre me saca de mi concentración, cierro mi laptop y bajo veloz

− Papá, mamá – los saludo con alegría

− Tess ¿Qué has estado haciendo, al menos has comido? – pregunta mamá al ver mi aspecto desaliñado y recuerdo que en este mismo estado recibí al idiota de Dominic

− He estado ocupada con cosas del estudio – respondo

− Tu padre estaba en una reunión con los partidarios a su campaña electoral, pero parece que las cosas no han salido como el esperaba – me responde mamá con tristeza

− ¿Qué ha pasado? – indago

− Algunos de los inversores han retirado su apoyo, dicen que no quieren arriesgar su dinero – comenta mamá

− ¿estas bien papá? – le pregunto al verlo pensativo

− No te preocupes hija, algo bueno sucederá – responde el con poco optimismo

− Lo se padre, estoy segura de ello – respondo decidida ayudarlo

Subo a mi habitación y me quedo meditando sobre los pros y los contra de aceptar la propuesta, o mejor dicho el chantaje de Dominic, tal vez si estipulamos un contrato bien redactado y que sea secreto podamos hacer que esto funcione, además debo buscar secretos ocultos del desgraciado, por si se le da por pasarse de listo.

Hoy es un nuevo día y como toda la noche la pase en vela analizando y reflexionando sobre lo que debo hacer y aún estoy indecisa, suspiro, tomo fuerza y hago la llamada, no le saludo y en cambio le digo casi en una orden que nos veamos en un café en media hora, lo poco que hablo fue con una voz ronca y molesta, asumo que estaba dormido.

Llego al café elegido y me pongo unos lentes de sol para no ser reconocida, después de unos segundos lo veo llegar con una vestimenta totalmente diferente a la que conocía, no puedo negar que se ve jodidamente sensual, y eso que no soy de las mujeres que se quedan embobadas con un hombre, pero es que este es una endemoniada visión.

Llega toma asiento y le hablo sobre mi aceptación a su chantaje, el no muestra emoción alguna, solo me afirma que debemos casarnos en menos de dos meses, lo que me sorprende grandemente

− Es muy poco tiempo – hablo con desconcierto

− O lo tomas o lo dejas, total hay muchas mujeres dispuestas a casarse conmigo, comenzando por la mesera – dice el desgraciado barriendo a la susodicha con la mirada

− Eso implica que no ayudaras a mi padre – le respondo furiosa por su desinterés de cooperar conmigo

− Tú decides – dice mientras toma una copa de su whisky, veo que la descarada mesera no ha dejado de verlo, aunque ella escucho que era mi prometido, o algo así, pero no le importo, ella no lo conoce, ella solo ve su hermoso rostro y figura, además de que su ropa y forma de comportarse deja ver los billetes grabados en su chequera

− Está bien, nos casamos en 40 días, pero quiero algo muy íntimo y sencillo – aclaro

− Eso no es posible, solo me casare una vez en la vida, así que será una gran boda, quiero restregársela al mundo por el trasero – responde con burla

− ¿al mundo o a alguien en especial? Además, no entiendo porque dices que solo te casaras una vez en la vida, este matrimonio tiene caducidad y será de dos años. No quiero perder muchos años de mi vida a tu lado – respondo molesta

− ¿Y crees que yo lo quiero más que tu? – responde iracundo

− Está bien, ya que estamos claros en que nos detestamos, porque dices que solo te casaras una vez en tu vida, que pasara si llega la mujer indicada para ti, la dejaras ir – cuestiono

− No creo en algo tan estúpido como lo es el “Amor”, eso es una mierd4 llena de emociones volátiles he inútiles que convierten al ser humano en una marioneta y un monigote, quiero ser libre por la eternidad o por lo menos lo que dure en vida – responde mientras toma de su trago

− ¿no deseas tener hijos? Quien heredada tu imperio el día que no estes – pregunto

− Ese día les daré una gran sorpresa a todos, pero espero que eso tarde en llegar – responde

− Pensé que al menos desearías tener hijos – indago

− No me agradan lo niños, solo son pequeños ladrones, se roban tu tiempo, tu juventud, tu fuerza y hasta tu dinero, sin contar que esos engendros crecerán y se convertirán en tus verdugos – habla con fastidio

− Que ideología tan cruel hacia los niños – digo sorprendida por su respuesta

− Podemos hacer el deber, pero sin los niños – responde con una perfecta sonrisa

− Nada de sex0 entre tú y yo – afirmo con vehemencia

− No eres mi tipo, no soy de princesitas mimadas, a mí me gustan las mujeres de verdad que puedan darme la talla en la cama, no me interesa las niñas tímidas y melindrosas que todo les espanta, me gustan la mujeres abiertas que sepan reconocer que les gusta el sex* duro, sin tapujos, ni reservas – dice él mientras me observa de arriba abajo – tu eres una más de las del montón, son pocas las mujeres que saben disfrutar de su sexualidad – afirma y su comentario me molesta, pero no me interesa demostrar lo contrario, tal vez para mi mal, este imbécil tiene razón

− Imbécil – bufo y él sonríe

− Tengo cosas que hacer, llámame cuando tengas tus puntos claros – dice el muy imbécil, se levanta y se va

Me quedo sola con mi café, sus palabras pasan por mi mente, como es posible que tenga un concepto tan duro hacia los niños, además que habla del sex* como si diera por sentado que soy una reprimida, no digo que sea la más experimentada, pero no creo ser una más del montón, las veces que estuve con Joel fue algo bueno, para mí no fue algo del otro mundo, pero lo disfrute en lo que cabe, así que no se ha que se refiere con todo lo demás.

Me levanto y me voy a mi casa, pero no esperaba encontrarme con Joel afuera de mi casa

− Cariño por favor, perdóname – dice el

− Joel deja de buscarme, no me interesa escuchar lo mismo de la otra vez, lo que paso, paso y es mejor dejarlo ahí – respondo agotada por verlo así de mal, no me agrada ver su semblante decaído, su presencia aun me duele un poco

− Yo sé que tú me amas – dice el

− Quizás, pero eso no implica que vuelva contigo, además, ya estoy saliendo con alguien – respondo y él se queda sin palabras

− Terminamos hace poco y ya estas saliendo con alguien – me recrimina

− Tu no necesitabas estar soltero para estar con otra, no veo porque yo no me pueda dar la oportunidad con otro hombre – respondo molesta

− ¿con quién estas saliendo? – pregunta en un tono iracundo

− Lo sabrás en su momento – respondo

− ¿lo amas? – me pregunta

− No lo sé aun, pero me gusta – miento

− No me hagas esto Tessa, tú y yo hemos vivido muchas cosas como para que las olvides de la noche a la mañana – dice casi en un llanto

− Tu olvidaste todo eso el día que te acostaste con aquella mujer – le reprocho

− No sé cómo termine con ella – responde

− No me vengas con estupideces – hablo con frustración por su infinito cuento

− Tess, amor tienes que creerme – suplica

− Joel es mejor no seguir con lo mismo, yo he tomado una decisión y es estar con otra persona, al menos estoy teniendo la decencia de contarte antes de que te enteres por otra persona, ahora te pido respetes mi nueva relación y me des mi espacio – le explico con la esperanza que entienda

− No Tess – grita muy molesto

− Señor Joel, es mejor que se retire – es la voz de papá que salió, quizás por la fuerte discusión entre los dos

− Señor Wilson yo estoy enamorado de su hija, ella es la mujer de mi vida, no puedo perderla – le responde Joel a mi padre

− No se cuáles sean sus problemas, pero estoy seguro de que si mi hija tomo una decisión es porque es lo mejor para ella, Tessa no es una mujer que habla o promete sin fundamentos y si ella te dice que no quiere nada contigo es porque tú mismo te has encargado de eso, si mi hija dice que está saliendo con otra persona es porque esa persona ha sabido llegar a ella, cosa que tu no – le habla mi padre con crueldad

− Es mejor que te retires Joel – le ordeno y lo dejo parado

Entramos y veo a mi padre caminar lento mientras acaricia su cabeza

− ¿sucede algo papá? ¿es por Joel? – le pregunto

− No hija, es solo que mañana tengo una reunión con el señor Devil pero me preocupa que no desea apoyar mi campaña, pues es el único que me queda – dice papá con preocupación

− No creo que quiera reunirse contigo para declinar, si ese fuera el caso simplemente no te citaría ¿no lo crees? – le siembro la duda

− Tienes razón hija – responde mi padre con entusiasmo