¿Acaso los héroes deben ser perfectos?, ¿Acaso el pasado te condena a ser infeliz?, ¿Acaso volver a amar está prohibido?
Yamileth ha tenido que tomar los pedazos de sí misma y volver a reconstruirse, después de que la vida se empeñó en lastimarla, ha amado, odiado, ofendido y perdonado; tiene miedo de afrontar sus sentimientos y soñar con ser feliz una vez más.
¿Qué decisión tomará? Acompañala en el viaje que cambiará su destino, y el de todos quienes la rodean.
(Colección Piedras Jalistas)
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20. Siempre me voy a preocupar por ti (Editado)
Alnair y Richmer han logrado salvarse del efecto de la sorsia gracias a que Yamileth pudo mejorar rápidamente sus habilidades de telequinesis, ahora deben encontrar la manera que esa sorsia no pueda volver a dañarlos, por eso, Ymir y Zaniah viajarán a Andovia para traer las flores azuras, pero primero Yamileth debe devolverles las piedras jalistas a Alnair y Richmer.
Yamileth ha acercado hacia ella la caja contenedora y Alnair y Richmer se han puesto frente a ella…
Yamileth exclamó: ¡Piedras jalistas con poder, Zafiro y Obsidiana, las convoco, reúnanse con sus portadores y entreguen el poder que están destinados a tener!
La caja contenedora se abrió, salieron las piedras zafiro y obsidiana, volviéndose a cerrar, una luz inmensa cubrió a cada uno, y los poderes de los guerreros Excélsior azul y negro volvieron; Ymir y Zaniah salieron rápidamente al hangar para preparar la nave que los llevaría a Andovia.
Yamileth: (Preocupada) ¿Ellos estarán bien?
Alnair: Estoy seguro que sí, voy a verlos, ¿quieres venir?
Yamileth: Mejor no, yo…
Alnair: Siéntate, y descansa un poco, ahorita vengo.
En el hangar, Zaniah ya había subido a la nave, y fuera de ella estaban Ymir y Alissa hablando…
Alissa, acariciando el rostro de su novio, dijo: Cuídate mucho, amor.
Ymir, dándole un pequeño beso para luego decirle: Hermosa, voy a regresar pronto, siento dejarte sola con todo.
Alissa: No te preocupes, igual todo se ha alterado.
Ymir: Tendremos nuestra boda, lo prometo.
Ella lo abraza y le da un tierno beso…
Alnair: Y pensar que mi tonto amigo, no sabía ni como decirte que te amaba.
Alissa: (Sonriendo) hubo que darle su empujoncito.
Alnair: Me alegro mucho por ustedes, son una pareja maravillosa. ¿Y Zaniah?, ¿Todavía no viene?
Ymir: Ya está arriba.
Alnair: Ah, le dices…
Ymir: Sube, ella siempre te ha escuchado.
Alnair: No siempre, pero hablaré con ella (subiendo).
Dentro de la nave…
Zaniah: Creo que ya está todo listo.
Alnair: ¿Segura?
Zaniah: ¡Alnair!
Alnair: (Sonriendo) Trata de no ser tan impulsiva como siempre.
Zaniah: Ya no soy tan impulsiva como antes, he cambiado, como tú.
Alnair: Siempre me voy a preocupar por ti.
Zaniah: Lo sé, así eres tú. Pero no tienes que hacerlo, cuida bien a mi hermana.
Alnair: No sabía que era tu hermana cuando me casé con ella.
Zaniah: Lo sé, además lo nuestro no fue tan serio, ni siquiera para mencionarlo.
Alnair: Ella sabe lo que hubo entre nosotros, claro que cuando se lo conté no sabíamos su grado de parentesco.
Zaniah: Qué vergüenza.
Alnair: ¿Por qué? Nos amamos, se terminó y cada uno hizo su vida.
Zaniah: Sé que fui yo la que acabó todo, y …
En eso entró Ymir…
Ymir: Ustedes como siempre hablan demasiado, ¿qué se dicen, ah?
Alnair: Tengan cuidado, regresen sanos y salvos.
Ymir: (Tocando su hombro) No te preocupes regresaremos bien.
Alnair bajó de la nave y junto con Alissa los vio partir…
Alissa: Van a estar bien, ¿verdad?
Alnair: Por supuesto, sabes muy bien como son esos hermanos.
Alissa: Sí lo sé, pero siempre me voy a preocupar. Yamileth, ¿sabe lo que hubo entre ustedes?
Alnair: Ah
Alissa: (Mirándolo fijamente) Zaniah está saliendo con alguien.
Alnair: Lo sé, creo que él es bueno para ella.
Alissa: Ymir, aún no lo sabe. Como siempre, ¿no?
Alnair: (Sonriendo) Pero como siempre, tú te das cuenta de todo.
Alissa: No de todo, pero lo de Zaniah y tú era obvio, esas miradas, los silencios. Creí que llegarían a más, pero supongo que no era su destino, aunque si era tu destino ser el cuñado de Ymir (Se va corriendo y riendo).
Alnair: ¡Puedo alcanzarte!
En la sala de comandos del centro de mandos…
Ariel: ¿Estás bien amiga? Se te ve agotada.
Yamileth: Creo que todos estamos cansados, ya va a amanecer y no hemos dormido nada.
Ariel: Debe ser eso, te acuerdas cuando estábamos agotadas y aun así nos echábamos en mi azotea y mirábamos las estrellas, para ver si encontrábamos una estrella fugaz para pedir un deseo.
Yamileth: Sí todo era más sencillo entonces.
Ariel: Siento todo lo que ha pasado.
Yamileth: No lo sientas, no fue tu culpa.
Freddy: Tomen (les alcanza dos tazas de leche con chocolate), hace frío.
Yamileth: Gracias Freddy (mirando a su alrededor se dio cuenta, que casi todos tenían su vaso con leche con chocolate).
Ariel: Está delicioso.
Freddy: (Tocándose la cabeza) Ay que dolor.
Boris: Siéntate amigo, te traeré unos analgésicos.
Yalitxa: ¿Qué te pasa Freddy?
Freddy: Mis dolores de cabeza de siempre.
Jimmy: Amigo, cada año se intensifican.
Freddy: Los médicos no encuentran qué puede ser.
Una lagrima cae por la mejilla de Yamileth, ella sabe perfectamente porqué son esos dolores de cabeza de Freddy, después de todo son el resultado de haberla ayudado hace nueve años, aunque él no pueda recordarlo.
El corazón de Yamileth guarda muchos secretos, ha perdido tanto, ha expuesto a personas que quiere y vive con aquel sentimiento de responsabilidad por ello durante tantos años, su lágrima no era solo por Freddy si no también por todo lo que tuvo que atravesar.
Yamileth: Lo siento Freddy.
Freddy: Hey Yami, no es tu culpa, no te alteres.
Ariel: En el fondo sigues siendo la misma chica sensible de siempre, amiga.
Yamileth: Yo…
En ese momento ingresó corriendo Alissa a la sala de comandos, y casi se choca con Boris que traía los analgésicos para Freddy…
Alissa: Lo siento.
Boris: ¿Pasa algo?
Alissa: No, lo siento casi boto todo. ¿Alguien está mal?
Boris: Son para Freddy.
Boris se acercó dónde estaba Freddy…
Boris: Vamos amigo toma el medicamento.
Richmer: ¡Alnair! Ven
Alnair acababa de ingresar a la sala de comandos, y se acercó donde estaban todos, pudo notar algunas lágrimas en el rostro de Yamileth …
Richmer: Alnair, tú que tienes poderes para curar las heridas, tal vez puedas hacer algo por los dolores de cabeza de Freddy.
Yamileth y Alnair se quedaron mirando, cómo podría curar a Freddy si sus dolores de cabeza no eran producto de una herida o enfermedad, sino según sabían de los poderes de la claridexa para mantener ocultos los recuerdos de hace nueve años, cuando aquel guardián poderoso arriesgó su vida para salvar a Yamileth.
Alnair: Veré si puedo hacer algo (Alnair extendió sus brazos y encendió una luz luminosa alrededor de Freddy). No hay heridas ni enfermedad alguna, mis poderes no funcionan.
Boris: Eso es lo extraño, hemos hecho muchos exámenes y no hemos logrado encontrar qué pueda ser. Así que la tratamos como una migraña al no identificar los factores que la causan, pero ni siquiera podemos identificar una actividad cerebral anormal.
Freddy: ¿Cuándo se acabará esto?
Yamileth se paró rápidamente, no sabía cómo seguir viendo sufrir a su amigo, nerviosa está parada al costado de Alnair, quien la toma de la mano; hace nueve años, Freddy aceptó sufrir las consecuencias para protegerla, con los años los dolores de cabeza serían más intensos, sin que él lo recuerde.