En La Cocina De La Mafia

Héctor

Llevo una semana vigilando a esta mujer, me da algo de pena, su madre acaba de morir y el idiota de Matiz la dejó sola, supongo que para hacer parecer que ya no tiene nada que ver con ella, pero si me preguntan a mí, es estúpido hacer eso, ya que así sólo demuestra que si la quiere y quiere protegerla. En fin, la muchacha no ha salido de su casa desde hace algún tiempo, pero en cuanto tenga la oportunidad me la llevo.

Extraño mucho a mi mujer, pero los negocios son los negocios, este es mi trabajo y debo respetarlo.

Christopher

Después de asesinar a esa perra, mi diosa y yo nos dimos una ducha, claro que debido a mis heridas no pudimos hacer nada más que bañarnos, pero igual me encanta este acto tan simple, esta mujer me ha convertido en un débil sentimental y al mismo tiempo más fuerte que nunca, es estúpido como suena eso, pero sólo ella sabe de este lado tierno mío. Después de pensarlo mucho creo que hay una plática pendiente entre ella y yo, espero que confíe en mí lo suficiente para responder.

-Mi diosa- hablé mientras terminabamos de vestirnos

-Sí amo?

-Nunca hablas de tu vida antes de todo esto

-Yo..- me observó nerviosa- qué quiere saber?

-No lo sé, lo que quieras contarme, siempre eres tan reservada con eso, tú lo sabes todo de mí y yo no sé mucho de ti

-Bueno, vivía con mi papá Raúl y mi hermana Ana, mi madre murió cuando yo tenía 15 y estaba en la universidad mi papá, él.....

Oír esa triste historia no hizo más que intensificar los sentimientos que tenía hacia esta mujer, después de todo lo que había vivido, haber tenido que dejar todo para cuidar a su padre y hermana, no hay dudas de que mi mujer es muy fuerte, la indicada.

-Lo siento amor

-No se preocupe amo, eso ya no duele, aunque me gustaría saber cómo están ahora

-Mmm y no quieres volver con ellos?

-Mentiría si dijera que no los extraño, pero yo ya no puedo volver

-Por qué me amas?- arqueé una ceja y la abracé por la cintura

-Sí pero, además, porque si volviera, ¿qué les diría? No podría contarles todo lo que he hecho, además, me logré hacer muchos enemigos que si descubren mi paradero no sólo estaría en peligro yo, sino también ellos y si la policía descubre todo, terminaría presa por quién sabe cuánto tiempo

-Sí tienes razón, lamento que no puedas volver

-No se preocupe amo, ellos siempre me harán falta, pero soy feliz con usted

Le sonreí pues oír eso me hacía sentir un poco mejor, pero aún me sentía triste, pues ella siempre tendría un vacío en su corazón, pero haría todo para que fuera feliz.

Dos días después…

-Bienvenido de nuevo hermano

-Hola Christopher

-Y qué tal todo?

-Pues ya te la traje, fue un poco complicado ya que Matiz tenía hombres cuidandola

-Sí eso me imaginé, dónde está?

-En la bodega como ordenaste, dijiste que sería mejor tenerla cerca por cualquier cosa

-Sí tienes razón, bueno, será mejor que veas a mi hermana, está muerta de ganas de verte

-Igual que yo

-Ok mañana hablaré con esa mujer

-Bien

Héctor y yo caminamos de nuevo a la casa ya que nos habíamos visto fuera para hablar, no quería que Lola se enterara de que tenía a una mujer inocente secuestrada, es decir,bella debe acostumbrarse a esto, pero sólo por si acaso, además, mañana me quitan los puntos y no quiero perder la oportunidad de estar con mi diosa.

Lola

Desde que me sinceré con Chris me siento mucho mejor, pues ahora sabemos todo el uno del otro. Héctor volvía hoy del viaje, Ivana aún dormía pues le habían dicho que llegaría en la tarde. Ese trabajo que fue a hacer me causa intriga, ¿de qué se tratará?

-Hola hermanita- voltee con una sonrisa al oír su voz

-Hermanito!- rodeé la barra de la cocina y corrí hasta sus brazos

-Me extrañaste mucho?

-No más que Ivana

-Sí, mi mujer debe estar hecha un lío sin mí- sonrió

-Ejem...podrías soltar a mi mujer?- la voz de Chris a nuestras espaldas hizo que nos separamos de inmediato

-No me digas que aún sigues con tus celos- habló Héctor con una sonrisa pícara

-Sólo preferiría que no abrazaras tanto a mi mujer- respondió serio

-Esta bien, bueno voy a ver a mi mujer

-Está en su cuarto hermanito

-Gracias hermanita- me guiñó un ojo y subió las escaleras

-Oye nada de ya sabes que en mi casa!- le gritó Chris antes de verlo desaparecer

-Amo, por qué no los deja en paz? Se extrañaron y es normal entre parejas

-Si lo sé, pero preferiría que no fuera en mi casa- frunció el ceño

-Y por qué no? No sería la primera vez

-Espera, qué? ¿Estás diciendo que Héctor y mi hermana....? En su habitación?- su expresión de confusión y enojo me dió tanta gracia que no pude evitar soltar una carcajada

-¿Qué pensaba amo? ¿Qué se estaban guardando para el matrimonio?

-No... pero.... yo... bueno....es decir.....

-Ay mi amo, por qué piensa que su hermana eligió una habitación alejada de la suya?- arqueé una ceja y se quedó en silencio- amo puedo saber qué es ese trabajo que le mandó a hacer a Héctor?

-Mi diosa no te preocupes por eso, no es nada importante

-Mmm está bien- supe que me ocultaba algo- estaba pensando en que podría ir a entrenar a la bodega

-La bodega está clausurada por el momento mi diosa

-Mmm Ok

Aquí pasa algo y Christopher no me lo quiere decir, no sé de qué se trata pero espero averiguarlo pronto.

Christopher

En la bodega…

Al día siguiente decidí ir a hablar con la mujer antes de ir a quitarme los puntos, me acerqué a la mujer y le quité la mordaza para que pudiera hablar.

-Lo siento señorita pero su novio no quiso hacer esto por las buenas, así que tuvimos que hacerlo por las malas

-Pues hizo esto por nada porque él no es mi novio, ni siquiera debe de importarle

-Pues se oía muy afligido cuando hablé con él por teléfono hoy- dije recordando la llamada de hace un rato

Volví a salir y me dirigí al auto junto con Héctor, en el camino al hospital no pude evitar pensar que esa mujer tenía el mismo físico que Lola, claro que mi mujer era mucho más hermosa, pero también pensaba en que vienen del mismo lugar, se conocerán? Bueno eso no importa, en cuanto Matiz me dé lo que quiero, la soltaré y Lola nunca se enterará de esto. Puedo ser malvado y mafioso, pero no le haría daño a una mujer que no me hizo nada a mí o a mí familia.