ERES MIS NOCHES DE INSOMNIO

VANESSA

Tenía que acompañar a Ricardo a una gala de beneficencia se que estaría Esteban y toda mi familia pues las empresas son las mayores benefactoras, en la fiesta podía ver va Esteban con nuestras miradas nos comunicamos no había necesidad de decir alguna otra palabra, al ver a Ricardo entretenido con los periodistas, huí Esteban me siguió, me jalo a una bodega comenzó a besarme, sus manos recorrían todo mi cuerpo, el cual ardía en deseo, mi piel le pertenece al igual que todo mi ser, sus besos eran tan arrebatados llenos de pasión el deseo de ambos era tan fuerte que no nos importo el lugar comencé a desabotonar su camisa, el bajo el cierre de mi vestido.

--- Pequeña traviesa no traes sostén y que hermosa tanga de encaje traes, me prendes-- dijo , tocando mis nalgas, el besaba mis pechos, el sabía perfectamente mis puntos más sensible, me puso de espaldas a el, me incliné apoyando mus manos en una mesa el abrió mis piernas saboreando mi intimidad por en sima de la tanga estaba tan mojada, la excitación era bastante que muy pronto llegué al orgasmo, el hizo a un lado mi tanga y comenzó va penetrarme sus embestidas eran suaves, mientras me embestia besaba mi cuello.

--- Que linda vista tengo desde aquí--- dijo apretando mi nalga. Las embestidas se volvieron más fuerte, un fuerte cosquilleo recorría todo mi vientre, fue algo mágico, sentir la adrenalina por poder ser descubiertos aumentaba el placer, el le daba masaje a mi clítoris con la yema de sus dedos tuve en orgasmo tan fuerte que mus piernas perdieron fuerza, Esteban también llegó al orgasmo el me sostuvo entre sus brazos, al recuperar el aliento y las fuerzas, comenzamos a vestirme, teníamos que regresar antes que alguien se diera cuenta, salimos con mucha cautela y tomamos caminos diferentes, fui a donde estaba Ricardo al parecer no se había dado cuenta de mi ausencia está tan metido en su burbuja que se olvidó de mi, le gustaba ser el centro de atención y más que quería su candidatura, el seguía anunciando el matrimonio, en ese momento me tomo de la cintura, yo tuve que fingir una gran sonrisa y como no la iba a tener después de lo que pasó con Esteban, lástima ahora está con Ricardo y había que fingir todavía no encontraban nada para poder liberarme de el, y el embarazo lo complicaba más, pues el podía pedir la custodia y al no saber quién era el padre, se haría un gran escándalo, y no quería que mi hijo creciera señalado por una sociedad injusta y de doble moral donde todos te señalan y juzgan ese me tenía tan ansiosa, lo único bueno es que Ricardo no había intentado algo más conmigo por esa parte estaba tranquila. A la mañana siguiente Esteban me estaba esperando en la oficina al parecer había encontrado algo todavía no era nada claro, pero al menos era una esperanza, el cerro mi oficina su mirada me envolvió y solo me deje llevar.