Desastre Perfecto

Luke Weston

Desde mi cumpleaños Camí a actuado extraña, se a sentido mal, aunque ella dice que algo le cayó mal, una parte de mi creía que podría estar embarazada, y me hacía ilusión esa idea, pero no fue a si, al parecer algo le había caído mal, e intentado acercarme a ella, pero ella parece estarme evitando estos días, se va sin despedirse y al finalizar las clases, se va casi corriendo a su trabajo, llega a la residencia y no dura más de 10 minutos con todos y se encierra en su habitación, hasta parece que cambio su rutina, o más bien parece que ella cambio drásticamente y trato de entender que pasa, pero ella tampoco me ayuda al alejarse a si.

Cómo hoy, parecía que estaba huyendo de mi, me dejó en el pasillo con Mike.

—¿Sabes que le pasa? —le pregunté a Mike y este solo negó.

—No, dice que es por los exámenes y que se a sentido enferma.

—Joder algo pasa, y parece ser que no le a dicho nada a nadie —Mike solo se encogió de hombros, la vi desaparecer en el pasillo, y solté un suspiro, el miedo de que le gustará otro estaba dentro de mi, pero era imposible ya que de la universidad, y el trabajo, se la pasaba en la residencia.

—Deberias calmarte y darle su espacio, está estresada, estamos en exámenes y sabes cómo es de cuidadosa y planificadora con sus días y estudios —me decía Mike, asentí resignado, ya que tal vez era eso, y yo aquí haciéndome una novela en la cabeza, torturandome solo, me despedí de Mike y me fui a clases.

Después de las primeras clases me fui a la cafetería y vi a Camila con Mike, Daniel, Carlos y la novia de este último, riendo, ahí es cuando nuevamente creía que algo estaba pasando con ella y conmigo, mire a Eros en la mesa con Alondra y me acerque a ellos.

—Y ahora por qué se sentó allá —pregunte.

—Paso a saludar y dijo que iría a saludar allá, ya que solo tenía unos minutos libre —explicaba Eros, en eso la vi ponerse de pie y tomaba una botella de jugo de durazno, mire extraño eso ya que a ella no le gusta el durazno en nada, se acercó a nosotros y sonrió, dejo un beso corto en mis labios.

—Hola Weston —me dijo con una sonrisa, estos cambios de humor de ella me estaban volviendo loco.

—Ya te vas —pregunte y ella asintio

—Si aún hay exámenes —dijo, mientras le daba un largo trago al jugo, la mire extrañado y ella sonrió.

—Desde cuando te gusta el durazno —pregunte, y ella miro la botella y se encogió de hombros.

—No me gusta, pero este jugo está muy rico —dijo y me dió un beso corto —bueno me voy —dijo despidiéndose con un movimiento de mano, la vi sacar su celular y de inmediato lo guardo, me miró y borro su sonrisa, tenía un mal presentimiento y hoy hablaría con ella, si o si.

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Camila Prescott

Todo se me complicará si no actuó rápido, el padre de Luke no deja de presionarme y con los exámenes, mi humor cada vez esta peor, siento que todo se a vuelto un desastre, mis días, mi vida es un completo desastre, nada está planeado ya, ni los días, ni horarios, todo está mal, lo único bueno es que parece ser que voy bien con los exámenes y que mi frijolito está bien.

Hoy después del trabajo planeaba ir a cenar con Mike y los chicos, y a si sería, salí del trabajo con Daniel y nos fuimos a su residencia.

—Luke sabe que estás aquí —me pregunto Daniel y negué —y Eros —asenti.

—Si, Eros sabe, ya que me dijo que, el haría la cena y le dije que no me contará hoy —respondi al ver que la pantalla de mi celular se ilumino, era un mensaje de Luke

«Necesitamos hablar Prescott»

Ignore el mensaje y guarde el celular, al llegar saludé a Mike y Carlos, Olivia no pudo venir, a si que seríamos solo los 4, cenamos entre risas y platicas triviales, ayude a Carlos a lavar lo que usamos, mientras Daniel limpiaba la mesa y Mike nos veía ya que el preparo la cena.

—Te llevará Mike —me decía Carlos y asentí.

—Si, a si Daniel descansa un rato y tú descansas —respondi.

—Bueno estoy listo —nos decía Mike, asentí, me despedí de carlos y Daniel.

—Nos vemos chicos —Daniel dejo un beso en mi mejilla y Carlos en mi cabello.

—Cuidate Camí —me decía Carlos y asentí, salí con Mike e íbamos cantando a todo pulmón, y reíamos, el camino de su residencia a la mía fue agradable, me despedi de él, y al verlo irse, subí al piso, entre y estaba Luke en el sofá, me miró serio

—¿Tomaste? —pregunto y lo mire con una ceja alzada.

—¿Qué?, no, por qué tomaría a mitad de semana.

—No se, solo fue una pregunta, ya que no respondes mis mensajes —dijo, y recordé que dejé mi celular en silencio, y no por qué no quisiera responderle, solo necesitaba un momento de tranquilidad.

—Tal vez se me acabó la pila —respondi —me iré a dormir —dije, pero Luke me detuvo.

—No, debemos hablar.

—No puede ser mañana —dije y el negó.

—No, para que mañana tengas otra excusa o me evites como estos días.

—De que hablas —pregunte .

—Camila me evitas, te vas muy temprano y cuando vuelves te encierras, que está pasando —suspire, sabía que este momento llegaría, pero no tan pronto —me lo dirás, o seguirás evitando esto —dijo en tono de reproche, lo mire y tome todo el valor que tenía en ese momento, e interese ser fría con mis palabras, para que me creyera sin tener que dar tanta explicación, era momento de hacerlo, mi bebé era lo principal y su padre no dejaba de presionarme, y me daba miedo que se enterará de mi embarazo.

—Debemos terminar con esto —solte de golpe.