Te Recuperare Pequeña

Miro mi celular asustado ¿qué mierda fue eso?

Llame a la pelirroja pero dice que el celular esta pagado.

Me levantó y bajo las escaleras y corro donde se supone que deben de seguir los chicos.

- díganme en este jodido instante donde vive Sophie - dije apenas estuve frente a las chicas.

Las mire fijamente a las dos, pude notar cómo se tensaron, rápidamente se secaron las lágrimas y miraron a los chicos detrás de mí y eso me hiso irritarme.

- HABLEN DE UNA PUTA VEZ!! - grite fuera de mi.

- hermano cálmate - Justin se puso a mi lado.

- ¿COMO MIERDA ME CALMO CUANDO MI SOPHIE ME LLAMA Y SOLO SE ESCUCHA UN PUTO GOLPE? - el típico ruido de sorpresa brotó de las cuatro personas presentes. - díganme - hable con los dientes apretados hacia las chicas.

- a unas cuadras de aquí vamos dijo Caro y salió con todos detrás de ella.

- a mi carro - hable y nos fuimos rápidamente.

Mis nervios estaban a flor de piel no se qué mierda me pasa ,pero algo dentro de mi no me deja para nada tranquilo luego de esa jodida llamada.

- oye - un toque en mi hombro me hiso mirara a Lorena. - te advierto... Que lo que hayas escuchado... No es nada bueno y.. - miro a otro lado - espero que estés dispuesto a pelear. - eso lo susurró pero como voy a su lado la escuche.

- ¿qué mierda? - hable\, ella suspiro pesadamente y miro a la chica que va conduciendo.

- Sophie.... Ella tiene un hermanastro - eso ya lo sé - el ...le hace daño... Mucho Daño Stephen - la miro atento.

- ya casi llegamos - dice caro.

Nadie dice nada mas en todo el camino, ya me he grabado todo el camino a casa de Sophie.

Después de todo no queda tan lejos de mi casa.

De pronto el auto se detiene y miro a la chica que va al volante.

- aquí es - dice mirando la casa de dos pisos color vino a nuestra izquierda.

Sin pensarlo dos veces me bajo, y voy directo a tocar la puerta, pero nadie me abre, hasta que iba a tocar con más fuerza.. Pero mi mano queda suspendida en el aire al escuchar y ver cómo la puerta es abierta rápidamente, y lo primero que veo son unos ojos cafés oscuros y profundos.

Pero no son los de la pelirroja.

- ¿quién eres? - dijo el chico que vi en la playa aquella vez junto a la pequeña.

- hola - dije serio y mirando dentro de la casa - ¿busco a Sophie? - el chico me impidió seguir viendo asía dentro y me miro serio\, rudo.

- no está - fue su simple y cortante respuesta. - puedes irte.

- Jack está llamando tu pad.. - dirijo mi mirada nuevamente dentro de la casa y la veo.

Pero no me gusta nada lo que veo.

Narra Luca.

- deberíamos haber ido con el - dijo la rubia que seguía detrás de el volante.

- ¿por qué? - escuche que dijo Justin.

- ese chico está loco - la mire de inmediato. - la golpea... Y es muy celoso con ella... Casi al nivel de que pensemos que está... Obsesionado con ella.

Miro nuevamente a la casa donde mi primo está dejando así de escuchar a las chicas.

Veo como de un momento a otro Stephen entra a la casa pero el chico se lo impide tirándolo al suelo, no sé cómo pero lo hace.

- mierda - digo saliendo rápidamente del auto. - Justin ven!! - corro donde mi primo y le saco al chico que tiene en cima.

- vete hijo de puta!! - grita el chico mientras se remueve para que lo suelte.

- no hasta que me dejes ver a Sophie y me digas porque mierda esta así!! - le grito de vuelta mi primo con un evidente enojo.

- Stephen!! - un pequeño grito detrás de nosotros nos hace girar a ver a la pequeña pelirroja.

- TE DIJE QUE NO BAJARAS MALDITA SEA!!! - el chico en mis brazos se mueve con más fuerza intentando irse encima de Sophie. - SUELTA MIERDA!!.

- ayúdame - fue lo que escuchamos seguido de un fuerte sonido.

Todo quedo en silencio hasta que escuchamos a las chicas correr hacia el pequeño cuerpo que ya se encontraba tumbado en el suelo.

Narra Sophie (minutos antes de la llamada)

- déjame - susurré ya que las pastillas tenían aquel efecto de adormecer el cuerpo\, y no me dejan muchas fuerzas.

- entiende de una puta vez que eres mía - mire a todos lados pero mi vista se estaba poniendo borrosa - escapaste de mi una vez - dijo refiriéndose a que cambié de instituto - no dejare que vuelvas a hacer.

Intente que me dejará en paz, pero solo me gane más golpes, violaciones y que me sedara con pastillas.

Sentía mi cuerpo dormirse pero a la vez se mantenía lucido.

- espérame preciosa - sin decir mas salió de mi habitación y yo mire por todo mi cuarto buscando mi teléfono\, y lo hallé en mi pequeña mesa al lado de mi cama\, moví como pude mi mano hacia el celular.

Casi se me cae, pero alcance a tomarlo por lo lento que iba cayendo, y gracias al cielo el primer número era el de mi mejor amigo, necesitaba ayuda, ya no podía más.

Sin pensar en que las consecuencias marque.

Nunca quise decirles nada a los chicos, por la vergüenza y el miedo de que no me creyeran y como mi madre dijeran que era yo la Obsesionada con mi hermanastro.

- S-Stephen - susurré\, pero para mi desgracia mi voz no salió fuerte y el ya venía entrando.

Grite cuando me quito celular y seguido de eso me dio una gran cachetada.

Mi mejilla junto con mi ojo ardían, su mano es muy grande lo que provoca que un golpe suyo me llegue a la mitad de mi rostro.

- ¿!QUE MIERDA HAS HECHO!? - grito subiéndose arriba mío.

- de-déjame - susurré nuevamente.

Sentí un poco mas de fuerza en mi cuerpo ya que el efecto de las pastillas estaban pasando y mis manos las puse en su pecho alejándolo de mí.

- ahora vendrán a casa - dijo con cara de loco enfermo\, cosa que hiso que me asustara - ¿por qué no entiendes que eres mía Sophie? - sonrió mirándome y posando sus manos en mis mejillas. - ahora tendré que idear algún plan para sacar a ese hijo de puta del tatuado del mapa.

Me asuste.

- no! - dije un poco más alto.

- si pequeña\, nadie que no sea yo estará contigo.

Dicho eso salió a los minutos escuche que la puerta sonó.

Stephen.

Intente pararme pero mi cuerpo pesa demasiado, pero lo vuelvo a intentar y esta vez sí puedo pararme.

Llego a la puerta y escucho a mi amigo preguntar por mí, bajo las escaleras pensando en que le puedo decir a Jack para que no me golpee.... Bueno lo ara de todo modos lo hará, pero así no será tan fuerte la golpiza.

***

Siento mi cuerpo pesado, escucho muchos gritos a mí alrededor pero son confusos.

¿Qué está pasando?

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Escritora: Natalia Manríquez.