Valeria Alarcón es una chica de 18, nacida es una familia millonaria.
Está acostumbrada a salirse siempre con la suya, lo que nunca imaginó que su camino se cruzaría con Mateo un humilde mecánico con un atractivo irresistible.
Valeria decide enamorarlo solo por diversión disfrutando de humillarlo frente a su círculo social.
Lo que nunca esperó era caer en su propio juego y enamorarse de él.
Año después, Mateo ya no es el joven mecánico de antes sino un exitoso doctor y empresario.
NovelToon tiene autorización de T.I Pérez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 19: divertirme
Ivá (acercándose): Entonces. ¿qué haremos hoy para celebrar mi regreso?
Valeria: Ay, Iván puede ser otro día. Hoy estoy cansada.
Iván: Mmm... ¿no será que no quieres salir conmigo?
Valeria: No Iván. De verdad, hoy no quiero salir. ¿Qué te parece si lo dejamos para el fin de semana?
Iván: Está bien, nena -dijo, acercándose aún más para luego besarla.
Valeria, un poco insegura, pero creyendo tener el control de todo correspondió el beso.
En ese momento, Cecilia apareció en la sala.
Cecilia: Iván, querido, ven pasa al comedor.
Iván: Ya voy, Ceci. ¿Vamos?
Juntos pasaron al comedor. Valeria ya se sentía fastidiada, pero intentaba disimularlo.
Cuatro días después
Horas antes
Valeria estaba en su habitación, hablando por teléfono con Mateo. No se habían podido ver en los días anteriores ya que Iván pasaba todo el tiempo posible con ella.
📱Mateo: ¿Nos vemos esta noche? Qué te parece, bonita?
📱Valeria (rodando los ojos): Está bien, Mateo. Nos vemos en el mismo lugar. Bye.
Fin de la llamada.
Minutos después, Valeria terminaba de arreglarse para asistir a una fiesta a la que había sido invitada, restándole importancia al encuentro que tenía planeado con Mateo.
Valeria (frente al espejo): Lo importante es divertirme.
En ese momento, Katia entró a la habitación sin tocar la puerta.
Katia: ¿Siempre vas a ir a esa fiesta? Y con Iván?
Valeria: Sí, Katia. Sabes que me divierto mucho y no puedo dejar pasar esta oportunidad.
Katia: Bueno, no hay quien te quite la idea. solo cuídate, prima.
Valeria: Sí, gracias por no acompañarme… Por cierto Andrea y tú se pusieron de acuerdo para no ir conmigo?
Katia le dio un último vistazo lleno de cansancio antes de cerrar la puerta.
Minutos después
Iván pasó por Valeria y juntos se fueron a la fiesta.
En la fiesta
Valeria bailaba en la barra, moviéndose al ritmo de la música. Iván se le acercó, intentando besarla.
Valeria: Déjame, Iván.
Iván: Por qué me rechazas?
Valeria se alejó justo cuando empezó a sonar otra canción que le encantaba. Iván, molesto se sentó con rabia mientras la observaba bailar. En ese momento, Katrina se le acercó.
Katrina: Querido Iván, ¿quieres whisky?
Iván: Sí -dijo, arrebatándole la botella de las manos.
Katrina: Uy, pero ¿qué te pasa, Iván?
Iván: No creo que me puedas ayudar.
Katrina: Para mí, nada es imposible cuando deseo algo
dijo acercándose de forma coqueta.
Iván: Valeria siempre me gustó. Cuando fuimos novios intenté que se entregara a mí, pero nunca quiso. Ahora que volví, está más hermosa que nunca y la deseo aún más.
Katrina: Bueno, todo tiene solución. Valeria no es ninguna santa. Estoy segura de que muchos han pasado por su cama.
Iván: Valeria puede ser de todo, pero nunca va a ser como tú... que se acuesta con cualquier hombre que se le cruce.
Katrina sonrió con malicia, con un plan en mente.
Katrina: Eso no lo sabes con certeza. Pero yo puedo ayudarte a que pases una noche con ella.
Iván: ¿Cómo?
Katrina: Con esto. Llévale esta botella de alcohol y asegúrate de que se la tome toda. Cuando esté ebria. te aprovechas y la haces completamente tuya.
Iván: Me parece bien.
Katrina (pensando): Maldito... no quería ayudarte, pero más adelante me vas a pagar por haberme tratado como a cualquiera.
Por otra parte
Mateo, ansioso esperaba a Valeria en el parque donde solían encontrarse. Pero ella no aparecía.
Marcaba su número una y otra vez. Pero no obtenía respuesta.