Alguien Te Mira

-!Ahh! Maddi, gimio

Diego se apartó un poco y miro su cara sus ojos estaban brillosos de placer, su pecho subía y bajaba a prisa como si le costará respirar. Él la jaló para su carro...

-Diego, llegaré tarde.

-Siempre llegas tarde, esta vez valdrá la pena, le respondió.

-Diego y si él estacionamiento tiene cámaras

-Shhh.. no se verá.

-Me mentiste al decirme que necesitaba tratar un asunto en privado.

-Esto es privado, ¿no te parece?

La pegó a la puerta de la camioneta y la volvió a besar, recorrió sus manos por su espalda hasta llegar a sus nalgas, apretándola más a su cuerpo

-Ahhh.. ¿Diego y si nos miran?

-¿No te gusta que te miren? Que alguien más se caliente por ti, solo de verte que provoque placeres solo con mirarte, le dijo mirándola a sus ojos, los de el eran de un verde brilloso su cara estaba roja.

Él abrió la puerta y ella solo subió,, pero antes miro a los lados el estacionamiento estaba full de carro pero los únicos hay eran solo ellos...

Diego no le dio oportunidad a racionar y la beso poso sus manos sobre sus senos y los tocó, estaban tan duro

-Ahhh! gimió Maddi, deseosa de más haciendo presión en la cabeza de Diego que besos su cuello hasta bajar los tirantes de su vestido. Miro sus perfectos senos redondos y los besos uno a uno.

Recrino él asiento del vehículo totalmente para atrás poso su mano en la pierna de Maddi, agarró su mano y la coloco sobre su gran erección.

-Te deseo tanto, susurro el lamiendo y besando su oído

-¿Paro? Pregunto aumentando la necesidad de Maddi

-No,no

-¿No que? Pregunto él muy deseoso.

-No, pares

Él deslizó su panti un poco y toco ese lugar tan necesitado de placer.

-Dios que rico, dijo él relamiendo sus labios

-Que mojadita y receptivas estás solo para mí.

Mantuvo su dedo en su entrada, solo haciendo pequeños movimientos, pero ella lo quería adentro.

-Deseo metérlo todo, dijo sin nada de vergüenza ella sintió un poco sus mejillas calentarse y supo que su cara estaba ruborizada, el solo sonrío con esa mirada lujuriosa.

Ella lanzó un gruñido de frustración porque Diego, no terminaba de hundí su dedo dentro. El comprendió que era lo que deseaba.

-Pidemelo, le dijo mirándola a los ojos

-Pidemelo.

-Mételo! Pidió con un pequeño hilo de voz, bastante avergonzada.

El hizo movimientos en su centro del deseo sin hundirse y ella movió sus caderas desesperadas por más atención.

-Metemelo, dijo con una voz que sonaba tan deseosa y necesitada.

El término de subir su vestido y hundió su dejo

-Ahhh.. Ahhh.. grito, sin poder evitar tanto placer.

-Uff.. suspiro profundo Diego.

-Como deseo tenerte encima, así gritando.

Hundió su cabeza en su sexo y beso y lamió con tanto deseo. Metió sus manos por debajo de sus nalgas y tocó desde atrás, con su mano tocó atrás hizo movimientos circulares y siguió devorando su boca

Maddi, hizo presión en su cabeza hacia su sexo he hizo movimientos circulares con su pervi buscando más placer atrás y adelante. Abrió sus piernas más dándole para darle más acceso hasta que no aguanto y grito duro agarrando su cabeza sintió como todo su interior desde atrás hasta adelante convulsionaba de placer...

Respiro agitada y profundo,, pero quería más, se sentía vacía. Tenía la necesidad de sentirlo dentro de ella.

Desabrocho su correa y el solo acaricio su cabello e intento recogerlo por lo despeinada que estaba, ella tomó su hombría dentro de sus manos y admiro su tamaño.

-Ya basta, dijo el.

-Dejam...

-No, aquí no. Si, te tomo aquí, no podré parar...

-Ven a buscarme más tarde pidió ella.

La cara de él se iluminó.

Él subió los tirantes de su vestido ella miró sus brazos musculosos tatuado, esa mano fuerte que deseaba sobre su cuerpo y palmeo su mano. Él la miro confundido.

-Para porque mi mente me traiciona.

El beso fue un beso, suave tierno agarró su cara dentro de sus manos y profundizó su beso...

El sonido de su teléfono comenzaba a molestarle quien sería tan inoportuno de llamar.

-Responde, podría ser importante. Le pidió Maddi, separándose.

En ese momento Diego, cayó en cuenta que quería llevar a Maddi, a un café para contarle lo ocurrido con su mamá, contarle toda la verdad y sobre su desaparición, pero al verla dentro de su carro con ese vestido azul que era tan perfecto y con sus manos nerviosa sobre sus piernas solo se desvió al estacionamiento.

No abría un lugar mas privado y cerca.

Estacionó hacia los últimos puesto y la miro confundida, decidió bajar del auto analizar la situación.

Debía mantener controla sus emociones siempre lo hacía, pero como Maddi, era tan difícil. Ella lo siguió sin entender que ocurría y el solo la beso pegandola a una gran columna fue un beso fuerte, agresivo que de poco fue pasando a más suave y ella lo correspondió...

Su teléfono volvió a sonar y lo saco de sus pensamientos ¿Mamá? Fue en lo único que pensó y tomó el teléfono con desesperación.

Odalith, hablaba entre sollozó y no se comprendía nada de lo que decía.

-Oda,por favor calma, no comprendo.

-Diego que si quieres volver a ver a tu mamá con vida debes ir con ellos.

La postura de Diego, se vivió fría su ojos sombrío de furia.

-Diego, debes venir, hablo Odalith.

-Enseguida voy.

Colgó la llamada y se pasó su mano por la nunca Maddi, tomo su brazo y pregunto

-¿Diego, que pasa?

-Debo irme respondió, cortante

-Dieg..

-Baja Maddi, hablo Diego quitando los seguros de la camioneta.

Ella quedó aún congelada sin comprender que sucedía solo quería una explicación. El bajo del carro y ella solo lo miró.

El abrió su puerta y señaló con su mano fuera del carro

-Maddisso bajá.

Sus ojos se humedecieron por la manera tosta y fuerte que sonaban las palabras de Diego.