Mi Hermana Gemela

Ya estoy despierta y con una resaca inolvidable, estoy en la capilla de la iglesia donde nos vamos a casar Sebastián y María, tengo un vestido cualquiera puesto y ya estoy a minutos de comenzar a caminar por la alfombra blanca que no se quien escogió de la mano de mi suegro.

Cuando estuve frente a frente de Sebastián pude notar que él también tenía algunos tragos encima de la resaca, Pero, sin embargo, tenía una sonrisa demasiado grande tomando en cuenta las cosas que han pasado y la posición que él está ocupando.

Cuando el padre nos preguntó si queríamos decirnos algunos votos Sebastián estaba muy nervioso y yo de inmediato le dije al padre que no era necesario.

Cuando el padre le pregunto a Sebastián que si quería casarse conmigo, Sebastián respondió que si muy emocionado y esa emoción fue la que hizo más difícil la decisión que estaba por tomar.

 El padre me preguntó si yo quería casarme con Sebastián, para estar a su lado en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad yo solté una lágrima y con todas mis fuerzas internas dije que no, así alejándome casa vez más de Sebastián, mientras que de fondo Sebastián me llamaba gritando.

Yo me subí rápidamente a la camioneta que me esperaba en la entrada de la iglesia y al estar lejos de la iglesia me eche a llorar siendo consolada por mi Nana la cual estaba al lado mío en el asiento de atrás.

Nana: no te preocupes hija mía, todo estará bien.

Estefany: No quería hacerle eso Nana, por qué no pensé las cosas antes de dejar que él dijera que si ante todos, se veía muy emocionado y yo también lo estuviera si tan solo yo fuese a quien el ama.

Nana: ya pasaron las cosas así, ya no te puedes arrepentir, nadie puede retroceder el tiempo, solo te quedan dos opciones, o desapareces de su vida o le explicas las cosas y que él decida.

Estefany: No lo sé Nana, ya no sé que hacer.

Cuando llegamos a mi casa mi Nana me ayuda a limpiar mis lágrimas aunque caigan una tras otra, me quito el vestido y llena de coraje comienzo a romperlo todo y a pintarlo con lo que sea que encuentre... Cuando estoy por tranquilizarme los recuerdos me hacen una mala jugada y recuerdo ver morir a mi hermana.

Mi Nana tenía que salir a hacer compras así que me quedé sola en casa, decidí tomarme una ducha, esta vez no necesito agua tranquila y espuma, esta vez necesito que el agua caiga de mi cabeza y resbale por todo mi cuerpo para sentirme mejor, cuando estoy a mitad del baño mi teléfono empieza a sonar así que lo contesto sin saber quien es.

Estefany: ¿Quién?

Sebastián: ¿Dónde estás?

En ese momento colgué el celular y después de unos 5 minutos de recibir agua caliente en todo mi cuerpo siento que alguien me está mirando.

Abro puerta de vidrio para salir, pero decido mojarme la cara un rato más, de repente siento un beso en mi hombro y no sé cómo actuar, mi corazón está a mil y no sé quién está detrás de mí

Estefany: ¿Quién eres?

En ese momento escuché la voz ronca de Sebastián hablándome al odio.

Sebastián: ¿Por qué me dijiste que no en el altar?

Estefany: Salte del baño por favor Sebastián.

Sebastián: No.

Estefany: Por favor solo salte.

Sebastián: Te voy a coger como si nunca lo hubiera hecho.

Estefany: Nunca lo has hecho.

Le respondí inconscientemente y cuando él me roso con sus manos toda mi espalda miro hacia abajo y quedó paralizado.

Sebastián: Tú no tenías un lunar en la espalda baja.

Estefany: Salte del baño, por favor solo vete mi Nana debe estar por llegar.

Sebastián salió del baño, se vistió y salió de la mansión sin poder producir una palabra, el estaba totalmente en chow.