La Omega más deseada

Leandro:

Siento que me estoy volviendo loco de ansiedad por no poder ver a Hada. No logro conciliar el sueño y cuando lo hago siento que estoy a su lado, haciéndola mía por completo.

Al despertar me doy cuenta de mi estado de excitación, nunca había experimentado aquello con nadie. Sin embargo, sabía muy bien que Hada, seguía aferrada a su antiguo amor, el alfa de aquella manada que la salvó, yo no podía decir lo mismo. De poder darle mi vida, también lo habría hecho.

Solo por esos motivos no le he dicho sobre tomarla como mi reina, sé lo que dirán los miembros, pero eso no me importa. Yo soy el rey y no cometeré los errores de mi padre, el rey anterior, eso me lo enseñó él mismo, cuando creyó que perdió a su verdadera compañera.

- Leandro. Que bueno que te encontré_ escuché la voz de mi amiga Natasha

Ella y yo nos criamos juntos, cuando el rey me adoptó en ese entonces como su hijo. Tenía 5 años cuando eso sucedió. Ha sido una excelente amiga, es hermosa tierna, y cariñosa, a pesar de que muchos me decían sobre tener algo más que una amistad, jamás me sentí atraído para verla de otra forma. Para mí es como una hermana pequeña.

- Hola Nat... Recuerda tener cuidado cuando haya otras personas, aunque seamos amigos ahora debes recordar decirme por mi título_ dije divertido cuando la vi hacer su puchero

Al principio no fue fácil que ella se acostumbrara a llamarme por mi título y ya no por mi nombre, como había sido siempre. Luego le comenté que cuando estuviera solo, podía llamarme por mi nombre, pero ahora estaban saliendo mis guardias personales.

- Casi lo olvido, disculpa_ menciono sincera

- Está bien, que eso es tan importante que vienes casi corriendo a decirme_ dije

- Bueno es que acabo de conocer aquella chica que llegó al clan_ mencionó preocupada

Y escuché algunos informes preocupantes de sus motivos por los que está acá, tú sabes que mis padres eran los betas anteriores al rey y ahora lo es mi hermano Hans, él también se preocupó por lo que sucedió_ argumentó mirándome a los ojos

Pensé que quizás cualquier hombre se sentiría realmente atraído por mi belleza y calidez, en cambio, yo no podía evitar sentirme molesto porque sentí que sus palabras escondían algo más. Es ridículo, ¿por qué siento esto ahora por mi mejor amiga? Me molesta oírla y que se me acerque tanto. Me, aleje antes de que llegara a tocarme.

- Leandro, ¿qué sucede? Te noto molesto_ comentó

- Es solo que no me siento cómodo de que alguien más se me acerque, y me diga cosas negativas ahora que encontré a mi compañera_ comenté

- Me estás diciendo en verdad, ¿qué ella es tú compañera? Eso no puede ser Leandro, esa mujer es un problema, es hija de una Omega y además me enteré de que solo busca poder_ decía sin parar

- ¿De dónde sacaste esa información? ¿Acaso tú sabes más cosas que el rey? Yo estuve allá cuando sucedieron las cosas, sé muy bien lo que pasó_ dije molesto

- Perdóname Leandro, es solo que... Considero tu bienestar y tú eres tan buena persona_ decía nerviosa

- Si solo viniste a decirme eso, será mejor que vayas a hacer tus deberes_ respondí firme y la mire serio a fin de que entendiera que no estaría dispuesto a oír sobre lo que haría con mi futura esposa.

Estaba consciente que los miembros buscaban que tomara por esposa a alguien fuerte y de rango, pero aquellas ideas eran tan viejas. Se olvidan de las cosas más importantes, si la Diosa luna te daba un compañero no debía pasarse por alto. Eso es algo que en muchas manadas se estaba olvidando... Quería ver a Hada en estos momentos, quería tener su amor.

Me asomé por mi balcón y me, transforme, Atlas estaba tan deseoso de salir que no me importaba andar solo para correr por el bosque.

Atlas es un lobo plateado, mi padre había escuchado que cosas buenas vendrían teniendo a un lobo así en el clan. Según historias, son lobos poderosos y sabios, mi cabello fue lo que llamaba principalmente la atención. Cuando me vieron llegar a la manada se preocuparon por mis orígenes y años más tarde cuando supieron que mi lobo era plateado sus temores se volvieron en esperanza de que algo bueno vendría.

Mientras corría dejando que Atlas tomara el control, sentí su exquisito olor, resulta que cerca del bosque hay un lago, y por los alrededores aguas termales. Me paralicé en el acto cuando sentí la aflicción de su loba.

Atlas gimió de dolor porque sabía que algo le sucedía a su compañera. Estaba cerca de su casa, no podía dejar que ella sufriera, fuera lo que fuera.

< Ella no se resistirá si aparecemos. Debes ir_ decía Atlas por el deseo de calmarla

- No puedo hacer eso. Ella aún no nos acepta_ dije triste

< Su loba nos quiere_ agregó mi lobo

- Deja de decir eso Atlas_ dije controlando mis impulsos y los de mi lobo

< Su loba es dorada_ término de decir y mi cabeza pareció estallar ante sus palabras

Irrumpi de golpe sobre su puerta sin importarme qué, se vino abajo y me encontré a una Hada triste.

Hadassa:

Estaba escuchando las palabras de la Luna. "Dante despertó del coma", cuando la puerta dejaba entrar a un rey preocupado y afligido.

< Sintió nuestro dolor e inquietud decía Nira

- ¿Estás bien Hada? ¿quién te ha hecho daño?_ dijo el rey

- Dante despertó_ dije en un murmullo

El lugar quedó en silencio ante lo que significaba aquella revelación. El rey se quedó quieto en el acto cuando escucho mis palabras.

- Hada cariño, solo quiero que seas feliz_ mencionó la luna al teléfono sin saber que yo me encontraba perpleja

Pero Dante al parecer no recuerda nada sobre el porqué se encontraba en esa condición. Solo quiero decirte esto para que dejes de atormentarte de que es culpa tuya lo que ha sucedido. Su padre no quiere que vuelvas_ dijo triste

- Lo entiendo. Espero que se recupere bien_ dije y me despedí de la Luna, ya que aún el rey seguía de pie con una expresión que me costaba descifrar

- Perdone su alteza, no esperaba verlo. Recibí una llamada que no esperaba tener y noticias positivas para que dejara de culparme sobre lo que sucedió en mi antigua manada_ dije con pena

- Aún lo amas ¿verdad?_ pregunto el rey

- No es algo que pueda borrar así como así. Yo sé que eres mi compañero, y hay muchas cosas además de lo sucedido con Dante que me hace sentir miedo_ mencione mirándolo a los ojos

Se había acercado y me sostuvo mi rostro con sus manos grandes y cálidas. De pronto se acercó a mis labios y antes de que me diera cuenta me beso en los labios, sentí su lobo gruñir por el deseo. Mis ojos se cerraron y una emoción cálida me recorría el cuerpo... Nira mi loba sentía el éxtasis al sentir a su compañero.