Anastasia es una joven de 17 años que reside con sus padres, David Blanco y Carmela Cruz, así como con su hermana de 18 años, Ana. A pesar de haber sido criadas en un ambiente similar, la relación entre las hermanas no es del todo armoniosa: Ana es aficionada a las fiestas y suele ser bastante contestona, mientras que Anastasia prefiere dedicar su tiempo a los estudios y no es muy propensa a salir. David, su padre, es el propietario de una de las empresas más destacadas de la ciudad.
Un día, mientras David se encontraba en su oficina, recibió una visita inesperada: Ernesto Contreras.
NovelToon tiene autorización de NELSI BLANCO para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 9. dos semanas después.
Han transcurrido dos semanas desde que Ana comenzó a salir con Ernesto, con quien intimó en varias ocasiones. Por otro lado, Anastasia no ha tenido contacto con él durante este mismo periodo, limitándose a intercambiar mensajes y llamadas.
Hoy es sábado y Anastasia ha decidido salir un rato con Camila y Juan. Se dirigieron a un bar para disfrutar de unas bebidas. La próxima semana se celebrará el cumpleaños de Anastasia, y Camila está organizando una fiesta sorpresa en honor a su amiga.
Mientras se encontraban en el bar, tomando varias copas, Ernesto llegó al mismo establecimiento acompañado de Carlos. Al ver a Anastasia, Carlos comentó de forma jocosa: Mira tu novia, jaja.
Ernesto la observa y le pregunta a Carlos qué está haciendo allí en ese momento.
Carlos: Ahora te corresponde acercarte a ella, amigo. ¿No era eso lo que deseabas?
Ernesto: Creo que Felipe tiene razón, no puedo hacer eso. Por esa razón, llevo dos semanas sin hablar con ella.
Carlos: En serio, ¡jajaja! No puedo creerlo.
Ernesto: Amigo, me he enterado de algo muy contundente que ha cambiado mis pensamientos. Lo mejor sería que nos fuéramos a otro lugar.
Carlos: No, no, no. Si eso es cierto, entonces termína con ella ahora mismo y permíteme disfrutar de su compañía.
Ernesto no se sintió cómodo al escuchar el comentario de Carlos y le respondió: ¿Qué dices? ¿Acaso estás loco?
Carlos, en tono desafiante, replicó: Si tú no la quieres, yo aprovecharé la oportunidad.
Ernesto, molesto, le dijo: No digas tonterías. Ella ya está conmigo, debes respetar ese acuerdo.
Carlos contraatacó: El acuerdo se establece cuando hay intimidad, y ustedes dos aún no han llegado a ese punto, así que yo tengo la libertad de actuar.
Ernesto, cansado de la conversación, sugirió: Mejor vámonos.
Carlos, sin embargo, le tomó del brazo, insistiendo: No, aquí nos quedamos. Luego miró a la chica que lo aguardaba y le indicó: Ve a buscarla.
Ernesto, por su parte, solo pudo mirar a Anastasia, sintiéndose angustiado y preguntándose qué debía hacer a continuación.
Era demasiado tarde; Anastasia lo había visto y, al no poder evitarlo, se acercó y le saludó: Hola, por fin te encontré, te estaba llamando.
Anastasia le respondió: Hola, no escuché el teléfono.
Ernesto saludó a Camila y a Juan, quienes respondieron amablemente. Aunque a Camila no le caía bien Ernesto, su amiga lo admiraba mucho y decidía no expresar sus sentimientos al respecto. Juan le ofreció un trago a Camila y comenzaron a bailar, mientras Ernesto se quedó en la mesa con Anastasia, quien le preguntó: ¿Ha sucedido algo? No había podido verte.
Ernesto: No, simplemente estaba ayudando a mi padre con algunos asuntos. Te llamaba para ver si podíamos encontrarnos.
Anastasia: No escuché el teléfono. ¿Cómo supiste que estaba aquí?
Ernesto: No lo sabía. Vine a tomar algo y, al verte, no pude resistir la tentación de acercarme. Sé que no le agradó mucho a tu amiga, pero realmente te extrañaba.
Anastasia: En serio, yo también. Solo pensaba que ya no querías verme.
Ernesto: No pienses eso.
Anastasia toma un sorbo de su bebida. Él lo acepta y le sugiere: Podemos hablar en otro lugar.
Anastasia se sintió incómoda, ya que intuyó que Ernesto iba a revelarle algo que preferiría no saber. Por ello, le respondió: Podemos ir más tarde; en este momento estoy con mis amigos. No habíamos salido juntos y me da pena dejarlos así de sopetón.
Ernesto replicó: Está bien, entonces puedo quedarme y acompañarlos.
Anastasia asintió: Sí, por supuesto. Luego, tomó un trago.
El grupo disfrutó de música y baile hasta la medianoche. A esa hora, Anastasia y Camila ya no podían permanecer en el bar debido a su minoría de edad, así que decidieron salir. Entonces, Ernesto le preguntó a Anastasia si podía llevarla a casa.
Anastasia confirma su asistencia y le comunica a su amiga que irá con Ernesto. Camila le responde que le avise cuando llegue.
Anastasia asiente y sube al auto de Ernesto. Al arrancar, ella le pregunta qué quería decirle antes.
Ernesto le responde que irán a su casa y que hablarán mañana.
Anastasia dice: No, no iré a casa. Ya te había comentado que no podemos llegar así. Debo ir al hotel, pero antes iremos a otro lugar para que podamos hablar.
Ernesto: Prefiero que hablemos mañana, ya que en este momento hemos bebido un poco.
Anastasia: Está bien, sin embargo, me gustaría ir contigo a otro lugar y pasar un rato más juntos. Han pasado dos semanas sin verte, creo que podríamos disfrutar de un poco más de tiempo juntos.
Ernesto se sintió indeciso, así que decidió subir a la montaña y estacionarse en un lugar desde donde se podía apreciar la ciudad.
Anastasia comentó: Qué lindo es este lugar, nunca había venido aquí.
Ernesto: Sí, suelo venir de vez en cuando para disfrutar de la vista.
Anastasia sacó una bebida de su cartera y tomó un sorbo.
Ernesto preguntó de dónde había obtenido esa bebida.
Anastasia respondió: La compré en el bar antes de salir.
Ernesto le dijo: Deberías dejar de beber.
Anastasia replicó: Solo será esta botella y eso es todo, acompáñame.
Ernesto tomó un sorbo y Anastasia intentó besarle, pero él se negó. Ante esto, ella se sintió triste y le preguntó si había algún problema. Ernesto le respondió que hablarían al día siguiente. Sin embargo, ella insistió y trató de besarlo nuevamente.
Ernesto le dijo: Anastasia, por favor, para. No puedo continuar con esto.
mejor vamos, te llevaré al hotel.
Ojala que Ana pueda recapacitar pedir perdon y ser perdonada.