Inigualable Belleza.

CHRISTIAN SISNERO.

Llegó a la estación de la policía con suma prisa desde que recibí esa llamada hace unos minutos pensé que era una broma de mal gusto o qué talvez era un error, pero lo cierto es era que Diana estaba detenida por intento de asesinato, una llamada de Lili hizo que supiera quién era la víctima y todo empezó a tener sentido.

La veo en un rincón de la celda con su cara escondida entre sus piernas, al escuchar mi voz, se levanta rápidamente, dejándome sorprendido y con el corazón quebrado a ver mi pequeña hermana destrozada.

__Christian por favor sácame de aquí, es oscuro y hace mucho frío. - suplicó llorando.

__Diana, dime qué no es verdad, dime qué fue un accidente.

__eso fue, si eso fue. - dice con nerviosismo pero su actitud es muy extraña donde está la seguridad que siempre emana.

__Que te sucede, acaso no está segura,? Diana esto es muy serio puedes ir a prisión por muchos años.

__No!! No.. por favor haz algo. Habla con Max el te debe ayudar, nos queremos, él va a dejar a Milena por mi.

__Por Dios que está diciendo. Acaba de morir su hijo, y Milena está en terapia intensiva, y te culpan por eso. - no podía creer lo que estaba escuchando estaba enojado con todo esto, pero aún más por su actitud.

Negue con la cabeza y salí para llamar un abogado el mejor de la ciudad, por nada del mundo dejaría que ella fuera prisión no lo podía permitir era mi única hermana y la sacaría de ese lugar.

Desde que mamá y papá murieron, me volví un témpano de hielo más de lo que ya era, pero en el caso de Diana fue peor, de ser tierna y risueña a una Amargada sin límites, había cambiado muchísimo pero aún más cuando descubrió aquel engañó de parte del idiota de su novio y su disque amiga, se había convertido en una mujer fría y calculadora, casi no tenía vida social, nos convertimos en unos extraños pero Diana se volvío frívola, la única con el poder de enfrentarse a mi,

Con un montón de cosas que se decían de ella dentro y fuera de las empresas no hubo ninguna creíble para mí, la conozco desde toda la vida aunque se mostraba amargada y altanera no sería capaz de tanta bajeza .

Pero los últimos meses había notado cierta actitud extraña, no tenía que ser adivino para darme cuenta que mantenía una relación oculta con Maximiliano, desde que somos amigos lo había conocido como un hombre recto y con principios, pero mi hermana encontró la forma de enredarlo, quise interponer me, pero había algo que me detuvo, la forma en la que ella lo miraba, no había visto esos ojitos grises brillar desde hace muchos años, así que me hice a un lado.

Ahora me doy cuenta que era más que una obsesión descontrolada, debí interponer como bien sabía que Maximiliano lo haría si en algún momento hubiera correspondido a los sentimientos de Lili.

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Los días transcurrieron y aún Diana seguía en prisión, podíamos sacarla con una fianza ya que no habia suficientes pruebas, es extraño que las cámaras de seguridad de esa parte de la empresa no funcionaban, pero desgraciadamente un testigo declaró haberla visto empujar a Milena por la escalera.

Él abogado que contraté intentó alegar que había sido un accidente donde ambas mujeres estaba discutiendo, ya que así Diana nos contó, pero todo se complicó cauando La prometida de Maximiliano despertó y confesó que no había sido cierto y la señaló culpable de los cargos.

Lo peor de todo este caos, era la estabilidad mental de Diana empeoraba cada día cosa que me preocupaba muchísimo, hace un par de días Lili fue a verla quería una explicación, pero la chica salió con un semblante triste, no sé que había pasado, pero se fue y nunca regreso, fue la única de los Moretti con la decencia de venir a enfrentarnos, todos se escondieron detrás de su malditos abogado.

De quién espere más era de Maximiliano el muy canalla le dió la espalda, ella tiene mayor parte de la culpa, pero bien que lo disfrutó, ahora para tener la consciencia tranquila se va a casar con esa Mujer, que no tengo duda que es una hipócrita, finje ser un ángel pero es un completo demonio.

Decir que estoy enojado sería mínimo a lo que ahora estoy sintiendo, el juicio de Diana sera dentro de unos días y según el abogado hay una alta posibilidad que la declaren culpable debido a la condición que a estado presentando y más cuando de arranques de nerviosismo dice que mató un inocente, el abogado no podrá hacer nada, si ella misma se declara culpable.

No creí llegar hacer esto pero aquí me encuentro en la Mansión Moretti esperando de que mi "Mejor Amigo" me dedique unos minutos. La empleada del servicio me dice que la acompañe hasta su despacho cosa que veo innecesario, e venido muchísimas veces, conozco a la perfección el camino.

Veo a Maximiliano detrás de su escritorio con un vaso de whisky con un semblante decaído, se muy bien lo feliz que estaba por ser padre, al principio no fue del todo de su agrado, pero luego pudo acostumbrase y querer aquel pequeño sin aún haber nacido.

__A que has venido. - pregunta sin ni siquiera mirarme.

__Vine a pedirte que retires los cargo en contra de Diana.

__Porque haría eso, ella acabo con la vida de mi hijo, la de Milena y la mía. - camine hacia él y golpee fuerte su escritorio.

__Maximiliano la condenarán, sabes perfectamente que en parte es tu culpa si al menos fueras sido el hombre correcto que aparentabas ser, pero solo eres igual que todos nosotros, un maldito que le ganó más su calentura.

El se levantó aún más enojado y me sujeto del cuello de mi camisa.

__Tu hermana estuve detrás de mi, como loca en celos, la rechacé muchas veces pero ella con su sexualidad me embrujo hasta volverme un maldito adicto a ella. - lo empuje con fuerza.

__Fuiste un Maldito débil, todo lo contrario a mi con tu hermana. - rodeó su escritorio para estar de frente de mi.

__De que hablas desgraciado.

__Que tuve la oportunidad múltiples veces de meter a Lili a mi cama, la niña siempre estaba cerca de mi, se me insinuaba, hasta llegó a desnudarse delante de mi presencia para que la atendiera como una zorra necesitada. - su puño volteo mi cara causando que mi labio sangrara, pero no fue tan duro como los ojitos azules que me miraban cubierto de lágrimas.

Lili camino hacia a mí, llena de enojo y me estampó una cachetada.

__Eres un monstruo al igual que tú hermana unos malditos hipócritas. Te odio Christian. - mientras Maximiliano la sujetaba ella seguía gritando haciendo estrago en todo mi cuerpo, pero debía mantenerme estable.

__Nunca debí enredarme con tu hermana.

__Si!! Al igual que yo nunca lo hice con la tuya, no porque fuera aún una chiquilla, era para no faltarle a nuestra amistad. Admítelo cometiste un error irremediable.

Maximiliano quedo en silencio por unos segundos, una Lili salió corriendo alejándose de mi presencia, un impulso me hizo querer ir detrás de ella pero me contuve.

__Esta bien retiraré los cargo pero llévate a tu hermana lejos, dónde nunca sepamos nada ni de ella, ni de tí. - dijo después de darme la espalda.

No objete nada y salí de aquel lugar. Después de todo eso ya lo había pensado aunque ya teníamos años residenciado en este país y un gran futuro por delante, con este caos, era mejor irnos, talvez nos veamos como unos cobardes huyendo de los problemas, pero en esto momento me preocupa la salud mental de Diana, ella necesitaba ayuda profesional, haría todo lo posible de sacarla de ese abismo dónde había caído.