Prisionera De Mi Hermano. (Saga Prisionera Vol.2)

[ Narrado por la autora]

Jonathan consternado por la actitud de su hermana, fue hacia sus padres que seguían en la cocina sin haberse dado cuenta de qué Susan, ya no seguía ahí.

Continuaban riendo entre ellos de espaldas al gran comedor, Jonathan venía por el pasillo en busca de explicaciones y los interrumpió, justo en el momento en qué se reían mirándose uno al otro, a punto de darse un beso.

— Papá, mamá, —De inmediato se separaron al escucharlo —¿Saben lo que le sucede a Susie?.

Preguntó con seriedad y Sarah se dió la vuelta, tratando de fingir que no sucedía nada, mientras su esposo se reía, y le agregaba una cucharadita de azúcar a su café.

—¿Sucederle?. Pero ..— No entendía la pregunta de su hijo hasta que al mirar a la gran mesa del comedor, ya no veía a su hija desayunando —¿A dónde se fue está niña?.

— Acabó de chocarme con ella, le pregunté que le sucedía, pero subió por las escaleras y no me dijo nada.

Le dijo Jhonny, y la seriedad volvió a las caras de los adultos. Jonathan padre, giró preocupado por su niña.

— ¿No te dijo nada?.

Cuestionó con la taza de café en sus manos.

— No ...

Negó Jhonny, su padre suspiró sintiendo el pesar de los pesares de la adolescencia que podría estar pasando su hija y dejó la taza de café a un lado..

— Voy a hablar con ella mi amor.

— Sí por favor, yo iré a despertar a Tayler, por segunda vez.

Dijo Sarah blanqueando los ojos, llendo a por su pequeño hijo de 10 años que se negaba abandonar la cama.

Jhonny vió subir a su padre y madre por las escaleras, quiso subir a la par para escuchar que le acontencia a Susie, pero él, había tomado la decisión de mantenerse lejos de su hermana. Así qué solo miro al suelo con impotencia, acomodó la oreja de su mochila sobre su hombro y fué hacia el comedor para desayunar .

Ya dentro del dormitorio, su padre se sentaba a la orilla de la cama de su hija, notandola de lado.

— ¿Princesa que te pasa?, tu hermano me dijo que te vió correr por las escaleras.

—No tengo nada.

Respondió ella con su mirada enojada, desde el borde de las sábanas. Sus pestañas estaban húmedas y sus hijos tenían un gran brillo de tristeza que enternecian a su padre.

— Susie, hija, te conozco, sé cuando algo te sucede. ¿Puedes decírselo a papá?.—Le sonrió.

Susie, desvío la mirada, creía que podía confiarle a su padre el sentimiento amargo de su corazón, pensando que podía encontrarle una explicación.

— Oí, que mamá dijo que Jhonny tiene una novia.

— Sí, eso me dijo pero, ¿Te molesta eso?.

— ...

~ Susie.

Ni yo sabía que me ocurría, si eran celos de hermana, o algo más, pero se sentía como una traición.

Mi padre siempre con esa mirada de ternura en su semblante, acarició mi cabeza.— Entiendo, te preocupa no tener a tu hermanito a tu lado, ahora que tiene un noviazgo.

Dudé, si esa podría ser una de las razones. — Supongo...—respondí ignorandolo.

— Princesa, Jhonny te quiere, un lazo entre hermanos jamás podría romperse. No tengas celos de la relación que tú hermano pueda tener, es probable que más adelante tenga otra chica a su lado, tu hermano está en una etapa hormonal. Pero te aseguro, que nada hará que te cambie por otra persona.

Susie ~

Según mis padre, mi hermano pasaba por una etapa en que empezaba a definir su sexualidad. Por lo tanto, era normal que empezase a salir con alguien...

Pero..¿Por qué tuvo que empezar... ahora?

Me preguntaba acurrucada en la cama, estaba tan celosa, tan herida que quería exigirle que terminase con esa chica de inmediato, ¿Qué es lo que podía hallar en ella que no lo podía encontrar en mí?.

Mis mejillas se enrojecieron al darme cuenta de lo que pensé. Pudo encontrar en ella ese afecto físico, esos besos y caricias, que yo jamás podría entregarle por ser su media hermana ...

Pero no podía aceptarlo, aún sabiendo qué ésto se veía extraño proveniendo de mí.

Ese día, pedí quedarme y mi padre que me consentía más que a cualquiera de sus tres hijos, me lo concedió, obligándome a prometerle que no se me ocurriría tener novio como a él, hasta tener 30.

Ya en la noche, me acerqué a su habitación con algo anidando en mi corazón.

Quería de vuelta su atención, antes de que esa supuesta " novia" llegará, su cariño era sólo para mí.

Ninguna otra chica, tenía que ser el centro de su atención.

"¡Nadie podía quitarme a mi hermano!."

Me decía, con todas las ganas de defender lo que creía que me pertenecía.

Fue así que tan únicamente con un pijama de verano, ese short corto, más una musculosa, acaricié la puerta de Jhonatan, con un fuego extraño que quemaba mis mejillas, tenía planeado darle mi cuerpo, como un tributo, pero tan sólo pensar en adentrarme a la habitación de mi hermano, me dejaba temblando. Una punzada placentera venía en mi zona privada, me estremecí por la sensación, y como si fuese un balde de agua fría, la razón vino a mí.

" ¿Pero qué estoy haciendo?".

Me reproché, atónita por mi comportamiento, ¿ Qué tenía en la cabeza?, ¿Realmente pensaba seducir a su hermano por temor a perder su cariño?.

Me sentía una enferma.

Salí corriendo por el pasillo alejándome de un evidente deseo impuro que surgió en mi corazón aquél día, cuando mi hermano consiguió su primera novia.

[ Narrado por la autora]

Ella nunca lo supo pero Jonathan en su despertar sexual, la deseaba como nunca antes lo hizo, recostado en su cama mirando el cielo razo de su habitación. No podía dormir por qué en sus pensamientos ella se cruzaba por su mente, le era muy difícil ignorarla, y aunque solo iba un día en que se había propuesto en hacerlo, lo que él más deseaba es que Susan entrase por esa puerta para aliviar sus ansias de verla.

Escuchó un ruido, cuando ella se fué, como el de un jarrón del pasillo romperse en el suelo. Salió con rapidez, con el corazón en el pecho, y murmurando su nombre.

" ¿Susan?"

Luego chisto, por creer que ella podía estar allí.

" Por supuesto, como si Susie fuese a venir a mi habitación".

Se dijo, burlándose de su patético deseo.