IRONÍA DEL DESTINO.

mientras bajaba las escaleras para ir a desayunar, en el camino me encontré a un par de miembros de la manada que me saludaron. nuevamente el saludo era totalmente genuino, cosa que me acercaba a mi decisión final. pero ahí no terminaba la cosa, porque ese uno que me saludó me terminaba presentando a otros más y simplemente era algo que no podía asimilar. ¿Cómo era tan fácil relacionarme con ellos? no me conocían, no sabían nada de mí, más sin embargo a pesar de no ser uno de ellos, ya me habían acogido.

cuando por fin llegué al comedor, ya traía conmigo a una pequeña sombra. un pequeño cachorro de no más de 6 años, llamado Caleb.

_ Buenos días _ saludé a todos, mientras me acomodaba en un lugar en la mesa.

_ Buenos días _ dijeron todos al unísono

_ ¿quieres comer con nosotros? _ le pregunté al pequeño Caleb, que aún seguía a mi lado.

_ no, gracias. Tengo que acompañar a mis padres o se pondrán tristes. Pero tú podrías unirte a nosotros, otro día _ respondió el pequeño cachorro.

_ claro _ le respondí. después de darle mi respuesta, el pequeño salió corriendo en dirección de sus padres.

_ vaya, que rápido conseguiste admirador _ dijo Fernando y yo me Sonreí

Poco tiempo después se unieron Melina, Sam y Gimena, quienes eran los que faltaban en la mesa. La plática fue igual de fluida que el día anterior. Todo fue muy ameno. Los chicos platicaban entre ratos sobre asuntos de la manada, sin importarles que una forastera estuviera ahí y las chicas contaban algunas historias sobre la manada y los chicos. Era agradable estar ahí, en una manada.

El desayuno había terminado y todos estaban por tomar su rumbo, para realizar sus actividades. Por lo pronto yo, tome el valor para pedirle a Fernando, hablar un momento.

_ ¿que te parece si te llevo a conocer, en donde se llevará a cabo la celebración está noche? _ me preguntó, asentí y nos despedimos de los demás.

Aunque aún era temprano, los miembros de la manada iban y venían, todo para la celebración de la luna llena. Eso me hacía recordar aquellas noches con mi familia.

_ es aquí donde llevamos a cabo, las celebraciones más importantes de la manada. _ me dijo Fernando.

Llegamos a otro claro fuera del pueblo, totalmente rodeados por naturaleza. A un lado pasaba el mismo arroyo que pasa por la casa de la manada, dando una vista increíble al lugar.

_ ven, por acá podemos acomodarnos, está menos concurrido _ me dijo y me guío a una parte que estaba junto al arroyo, alejados de todos.

_ no te he dicho todo, Fernando. _ fue lo primero que le dije.

Lo había pensado toda la noche y hoy durante la interacción en el desayuno. por como me he sentido desde que llegué aquí. tenía la necesidad de ser honesta con él.

_ ¿no? _ me miro expectante

_ si te soy honesta, nunca pensé en mi vida, estar en una situación así. Yo ya me hacía viviendo una vida entre humanos y no sé, tal vez algún día encontrar a alguien. _ él me escuchaba con atención

_ tampoco pensé que importaría porque no pensaba aceptar tu oferta. _ termine de decir

_ ¿has cambiado de opinión? _ preguntó serio, pero, aunque quería parecer serio, una leve sonrisa se dibujaba en su rostro.

_ tal vez, tal vez lo haga después de contarte mi historia. ¿sabes? La huída de mi manada, no solo fue por mi falta de lobo. Soy la hija menor del beta de la manada. crecí junto al hijo del Alfa, las hijas de delta y gamma y mi hermano. éramos cercanos o al menos lo fuimos cuando éramos pequeños. Con el tiempo, sólo fuimos el hijo del Alfa, mi hermano y yo. Las chicas, por alguna razón que desconozco, se alejaron de mí. Nuestras familias eran unidas, incluso el Alfa y la Luna, al igual que el delta y gamma, eran considerados como mis tíos. Confiaba en ellos, sabía que me protegerían igual que mi padre. Cuando llegó el tiempo de las transformaciones y no me pude transformar, todos me dijeron que no me preocupara, que era lo suficientemente buena y les creí _ hice una pausa. Estaba por entrar a una parte muy difícil y dolorosa de mi vida.

_ cumplí 18 años el día después de la celebración de la luna llena. aún así, a mi familia no le importo. Cuando me refiero a familia, no sólo me refiero a papá y mamá, sino que a todos mis tíos. Todos nos reunimos en el claro, para festejar. Mi madre y la luna me hicieron mi pastel favorito y hasta ahí, todo era perfecto. pero la noche no terminaba ahí. En ese mismo momento, encontré a mi mate, encontré a mi pareja destinada por la diosa de la luna. _ lágrimas cayeron por mis mejillas , por más que no quería llorar, pensar en ese momento, siempre removía sentimientos guardados.

Alex, el hijo del Alfa era mi mate _ pronuncié en apenas un susurro. Hacia cuatro años que no había pronunciado su nombre. justo en ese momento, sentí un dolor en mi corazón, como si un cuchillo se estuviese retorciendo en él.

_ encontraste a tu mate _ dijo Fernando, no sé si era pregunta o simplemente estaba hablando para él, aún así, le respondí

_ sí, encontré a mi mate. Pero en el segundo siguiente, me estaba rechazando delante de toda la manda. No era lo suficientemente buena, para ser la luna de la manada _ el dolor se podía filtrar en mi voz, mientras Fernando inhaló bruscamente. No sé si era por lástima o simplemente no me creía.

_ no te puedo decir que fue peor, si el rechazo de Alex o lo que se vino a continuación, después del rechazo. el Alfa fue a casa para hablar con mi padre. Los escuche discutir. Él Alfa, él que siempre me cuidaba y protegía, él que juraba amarme como a una hija, le dijo a mi padre que necesitaba enviarme a otra manada. Que sería más doloroso quedarme y ver cómo Alex elegía a su Luna. Ya habían discutido antes y el Alfa había dicho que al no ser una loba, no era fuerte, que el rechazo era válido. Mi padre exigía hacer válida la ley y que Alex se fuera. Era evidente lo que iba a pasar. No sólo eso, sino que también mi madre discutió con la Luna. cómo si eso no fuera difícil, también estaba mi hermano. el dolor en su voz y lo dificil que era para él, continuar con su cargo como futuro beta, me terminó de romper el corazón. La manada que juro protegerme, que me alentaba y decía que no tener un lobo, no era gran cosa, me dio la espalda y mi familia estaba pagando el precio.

_ así que huiste _ dijo en voz suave, mientras soltaba el aire que estaba sosteniendo.

_ lo hice _ le respondí. En ese momento alcé la cabeza. Desde que comencé a hablar, no lo había mirado, mi vista estaba puesta en el agua del arroyo y en su reflejo a travez del agua.

_ para protegerme y protegerlos me fuí. sabía que con el tiempo ellos sanarían y tal vez, recuperarían su amistad, pero era algo que yo no iba a lograr.

_ ¿mantienes contacto con tus padres? _ preguntó

_ no directamente, estoy segura de que ellos vendrían y dejarían todo. no quiero eso para ellos. Solo les mando mensajes y postales en fechas especiales. Pero para hacerlo, viajo horas a otros estados. Siempre cuidando mis huellas. _ nunca le he contado esto a nadie.

••••♥

Si pude, ahí se los dejo. No he corregido, solo escribí.

Me había confundido con el nombre de nuestro Alfa cucaracho, ya lo corregí. Gracias por la observación.