La Chica Gordita del Ídolo

Liam siguió sujetando la mano de Yumi y la invitó a subir al segundo piso de la cafetería. Entraron a una habitación que estaba en el segundo piso de la cafetería.

*¿Qué habitación es esta*?

"¿Liam, qué vamos a hacer aquí?", preguntó Yumi sospechosamente mientras Liam cerraba la puerta de la habitación. Las luces se encendieron y ahora se veía claramente que era una oficina.

*Había una foto de la boda de Abi y Anne sobre la mesa.

¿Es esta la habitación de Abi*?

"¡Vamos a charlar!", dijo Liam casualmente mientras arrastraba a Yumi para que se sentara en el sofá que estaba en la habitación.

*¡Un sofá bastante ancho!

Parece cómodo para tumbarse.

¡Eh!*

"¡Me voy a casa, Liam!", protestó Yumi e intentó ponerse de pie. Pero Liam la detuvo rápidamente.

"¡Siéntate aquí primero! ¿Estás enfadada conmigo?", preguntó Liam, que ya estaba abrazando a Yumi posesivamente.

"¡No! ¡¿Por qué debería estar enfadada contigo?!", respondió Yumi bruscamente.

"¿Estabas celosa de Chelsea antes?", preguntó Liam una vez más.

"¡Tampoco! ¡Me voy a casa, y punto!", espetó Yumi aún más enfadada.

"¡Estabas celosa!", concluyó Liam.

"¡¿Por qué iba a estar celosa?! ¡No soy nadie para ti!", replicó Yumi rápidamente.

"¡Eres mi novia!", respondió Liam con firmeza.

"¡No!"

"¡Eres mi futura esposa!", Liam insistió.

"¡Tampoco!", Yumi no era menos testaruda.

"Dime una cosa por la que no quieras ser mi futura esposa". Liam ya tenía los dos hombros de Yumi agarrados y le pidió una explicación.

"¡Porque no estamos hechos el uno para el otro!", respondió Yumi con firmeza.

"¡¿No lo has visto antes abajo?! Tu familia, tus amigos, todos son gente rica y con clase. ¿Y yo?". Yumi se señaló a sí misma.

"¿Quién soy yo? ¡Solo soy una chica pobre que no está a tu altura ni a la de tu familia!", continuó Yumi, cuyo rostro ya se había entristecido.

"¿Por qué siempre hablas de ricos y pobres, Yumi? ¡Nunca he juzgado a nadie por su estatus social!", dijo Liam con sinceridad.

"¡Te quiero! Lo digo en serio y no estoy jugando", añadió Liam.

"Es demasiado pronto, Liam. Yo..."

"¿Todavía no confías del todo en mí?", adivinó Liam rápidamente. Yumi solo bajó la cabeza.

"¡Te demostraré que voy en serio contigo!", prometió Liam con sinceridad.

"¿Demostrar cómo?", Yumi miró con recelo a Liam, que también la miraba de forma extraña.

"¿Cómo crees tú?", preguntó Liam a su vez y sonrió pícaramente a Yumi.

"¡No hagas tonterías, Liam! ¡Voy a gritar!", amenazó Yumi mientras retrocedía para alejarse de Liam.

"¡No voy a hacer ninguna tontería! Ayer ya lo probamos", Liam miró a Yumi con picardía.

"¿Probar qué?", Yumi se asustó aún más.

"¡Probar esto!", Liam abrazó con fuerza a Yumi, que estaba asustada. Los ojos de Yumi se abrieron de par en par antes de que finalmente respirara aliviada.

*Yumi pensó que Liam iba a hacer otra cosa.

¡Jajaja!

Parece que hay demasiados pensamientos negativos en la mente de Yumi. Tal vez Yumi debería*...

*¡Mierda!

¿Desde cuándo los cálidos labios de Liam están sobre los de Yumi?

¿No estaba abrazando el modelo a Yumi antes*?

"¡Solo un momento!", pidió Liam cuando Yumi insistió en negarse.

*Está bien\, ¿qué puede hacer Yumi aparte de corresponder al embriagador beso de Liam Ang*?

*¡Solo un momento!

Sí, solo un momento*.

*Esto está llevando demasiado tiempo.

Parece que Yumi y Liam no quieren parar.

¡Esto es una locura*!

"¡Ya está, Liam!", Yumi se apartó inmediatamente de Liam y bajó la cabeza, que estaba roja como la remolacha.

"¿Quieres ver las estrellas antes de volver?", ofreció Liam, tratando de relajar el ambiente ligeramente tenso.

"¿Eh? ¿De verdad hay?", preguntó Yumi con incredulidad.

"¡Vamos!", Liam condujo a Yumi a la azotea de la cafetería. El brillo de las estrellas se veía tan claro desde aquí arriba.

Yumi rara vez podía ver las estrellas desde que se mudó a la ciudad. La pensión de Yumi, situada en un barrio densamente poblado y encajonada entre rascacielos, hacía que el brillo de las estrellas quedara oculto por las brillantes luces de los altos edificios.

Yumi y Liam pasaron bastante tiempo disfrutando del brillo de las estrellas desde la azotea. Hasta que finalmente Liam acompañó a Yumi de vuelta a su pensión. Y como le había dicho la señora Belle, Liam se limitó a acompañar a Yumi y se fue a casa inmediatamente.

****

Rainer's Resto

"¡Esto es para la mesa quince, Yum! ¡Llévalo primero, por favor! ¡Tengo que ir al baño!", le pidió un compañero de trabajo de Yumi.

"¡Vale!". Yumi cogió inmediatamente la bandeja con la bebida y la llevó a la mesa quince.

Sin embargo, el rostro de la persona sentada en la mesa quince sorprendió un poco a Yumi.

*¿Chelsea*?

Chelsea lanzó una mirada burlona a Yumi, que estaba sirviendo la bebida en su mesa. Una persona que estaba sentada con Chelsea tenía un género un poco confuso y no paraba de hablar sin parar a Chelsea.

"Oh, ¿así que solo eres una camarera de restaurante?", se burló Chelsea de Yumi, que fingió indiferencia.

"Disfrútelo, con permiso". Yumi se apresuró a marcharse, conteniendo su enfado.

¿Qué tiene de malo ser camarera de restaurante? Yumi no estaba haciendo un trabajo que violara las normas.

Yumi se quejó para sí misma y se sintió molesta con la modelo llamada Chelsea.

****

Eran las ocho de la tarde cuando Yumi se dirigió al aparcamiento de Rainer's Resto para recoger su moto scooter.

"¡Qué poco consciente de sí misma eres!", una voz que la gente decía que era melodiosa, pero que a Yumi le resultaba muy molesta, se oyó a sus espaldas.

*¿Estaba esperándola esta loca modelo para poder regañarla*?

"¿No tienes un espejo en casa, gordita?", preguntó Chelsea en tono amenazante. Yumi no respondió y optó por ignorarla.

A Yumi no le gustaba discutir con chicas como Chelsea ni buscarse problemas.

Rápidamente, Yumi se subió a su moto y se puso el casco.

"¡Te estoy hablando! ¿Es que no me oyes?", Chelsea se puso aún más furiosa.

"¡Lo siento, señorita Chelsea! ¡Tengo prisa! ¡Con permiso!". Yumi ya había arrancado la moto, pero Chelsea le quitó las llaves del contacto.

*¡Dios mío!

¡Qué modelo tan loca!

No me extraña que a Liam le dé asco esta chica*.

"¡No estás hecha para Liam! ¡Así que sé consciente de tu lugar!", Chelsea empezó a reprender a Yumi.

*¡Oh, claro que soy consciente de mi lugar!

¡Pero es este modelo el que no deja de molestarme*!

Yumi solo murmuró para sí misma.

"¡Con ese aspecto tan vulgar!". Chelsea tiró del pelo de Yumi con fuerza.

*¡Ay!

¡Eso duele*!

"¡Solo avergonzarás a Liam! ¡Así que aléjate de él! ¡Con ese *cuerpo* como un saco de arroz sin forma! ¡Y una cara tan corriente! ¡Con ese aspecto tan vulgar! ¡Cómo te atreves a soñar con ser su esposa! ¡Sigue soñando!"\, Chelsea la reprendió con dureza\, insultando a Yumi de pies a cabeza.

"¿Quieres arruinar la carrera de modelo de Liam?", gritó Chelsea una vez más.

"¡Lo siento, señorita Chelsea! ¡Pero no soy la prometida de Liam Ang! Resulta que lo ayudé una vez cuando le estaban asaltando, y después de eso, Liam y yo solo somos amigos y no tenemos ninguna relación", dijo Yumi con firmeza, negando todas las acusaciones de Chelsea.

"¿Me estás desafiando ahora mismo?". Chelsea volvió a tirar del pelo de Yumi.

"¡No pretendo desafiarte ni presumir! Si te gusta Liam Ang, ¡acércate a él y hazlo tu novio!".

"¡También soy consciente de mi lugar! No puedo competir contigo por Liam Ang", continuó Yumi, que ya estaba realmente harta de Chelsea.

"¡No es nada elegante que una mujer de tu clase compita con una chica pobre y gordita como yo!". Yumi se rió fríamente.

"¡Tienes razón! ¡Soy mejor que tú en todo, gorda, bajita y fea!", Chelsea tiró las llaves de la moto de Yumi con brusquedad.

Menos mal que Yumi fue lo suficientemente rápida para atraparlas.

"¡Fuera de aquí!", Chelsea echó a Yumi, que ya estaba sentada en su moto. Yumi no esperó más y se marchó inmediatamente, dejando a Chelsea todavía de pie en el aparcamiento de Rainer's Resto.