Maximiliano Lombardi es un exitoso empresario. A sus 24 años ya es el presidente de la Multinacional Lombardi Enterprise. Sus padres deciden que ya es hora de contraer matrimonio si quiere conservar la presidencia.
Isabella Saheenz, quien a sus 19 años se encuentra terminando su carrera en medicina, al igual que su mejor amiga Mía Lombardi, hermana menor de Maximiliano.
Ambas chicas regresan a Estados Unidos, después de estudiar tres años en Londres.
¿Qué pasará cuando Maximiliano se reencuentre con Isabella?, ¿Se atreverá a confesar su amor por ella?; ese amor que ha mantenido en secreto desde que él tenía 19 años y ella 14 años.
¿Será Isabella la solución a sus problemas? o ¿Todo se arruinará en una noche?
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Capítulo 18
Bella sentía que su rostro ardía en llamas por los nervios y de manera titubeante pregunto.
- Ma Maximiliano\, ¿dime que es lo que buscas con esta cita?
Max se tensó.
- ¿Te molesta que pretenda algo?
Bella: No me respondas con otras preguntas, solo sé sincero.
Max: ¿En verdad quieres que sea sincero?
Bella se enojó porque Max continuaba con preguntas y no respondía las de ella. Por lo tanto, intento levantarse de la mesa para retirarse.
- Creo que fue un error venir.
Max, tomo su muñeca con una cara de súplica pidiéndole que se sentará.
-Bueno creo que esto tenía que pasar algún día. ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¡Que te rechace solo eso!
Le respondió su conciencia.
Max: ¡Bien Bella!, voy a ser sincero contigo, la verdad es que...
En ese momento el mesero interrumpe.
-, ¿les apetece alguno de nuestros postres?
Ambos lo miraron de manera acusatoria y asintieron. Después de pedir el postre.
Bella: ¡Bien! Te escucho.
Max: Bueno pues, como decirte yo. Pues Bella tú me gustas, siempre me has gustado, estoy perdidamente enamorado de ti.
Esto lo dijo mirándola fijamente.
Bella quedo en shock sin saber que responder.
Max: ¡Bella! Dime algo por favor.
Bella se quedó mirando a un punto fijo.
- ¿Qué quieres que te diga?
Max: No sé, por ejemplo, que te parece lo que te acabo de confesar.
Bella: Max la verdad no me lo esperaba, es más siempre pensé que tú solo me veías como una niña, como la amiga de tu hermana.
Max: Yo nunca te he visto como simplemente la amiga de mi hermana. Tú me gustas desde el primer día que te vi, desde que te di ese beso en la piscina no pude dejar de pensar en ti y con el pasar de los años entendí que estaba perdidamente enamorado de ti. La noche que te llevé a tu casa después de la fiesta que hicieron por la graduación; estuve a punto de confesarte lo que sentía por ti.
Bella: ¿Por qué no lo hiciste?
Max: Mía me prohibió que me acercara a ti, ella pensaba que yo solo te veía como un capricho; lo cual no es cierto, porque tú no eres un capricho. Eres la única mujer de la cual me he enamorado perdidamente.
Bella no podía procesar todo lo que le estaba confesando Max; por lo cual sin pensarlo salió corriendo.
Max salió atrás de ella, triste, derrotado.
Al salir la encontró sentada afuera del restaurante, con sus manos en la cabeza y su mirada hacía el suelo.
Max se le acercó, no la quería acosar, así que solo extendió amablemente su mano y le dijo:
-Ven, déjame llevarte a tu casa.
Bella asintió y se levantó sin decir palabra; el camino a su casa fue en completo silencio, Bella solo miraba hacía la ventana.
Al llegar Max rompió el silencio.
- Bella\, perdóname por favor\, no pensé que el confesarte mis sentimientos te afectara de esa manera. Créeme nunca fue mi intensión incomodarte.
