Hecha A Mi Medida

Daniel realmente no sabía que pensar, la única posibilidad de que alguien hubiera informado a mi familia era Fabiola, su novia, que según él estaba en el baño y no pudo haber oído la conversación, pero no había otra posibilidad, esta idea le rondaba la cabeza y tuvo la idea de encararla y pedirle una explicación, pero si era culpable, seguro lo negaría, y si no lo era, se sentiría insultada por la desconfianza de él. Así que decidió quedarse callado pero muy atento, además de no confiar le sus dudas a nadie. Mientras el detective no había notado nada inusual en el comportamiento de los miembros de mi familia, estábamos en blanco.

Fuimos a entregar los documentos para el inicio del proceso de intestado, cuando el abogado al revisar los estados de cuenta se percató de unos gastos fuera de lugar, clínicas de spa, hoteles de paso, membresías de gimnasio, gastos qué seguramente mi madre no hacía, yo pensé que eran la prueba de que mi hermano usaba la tarjeta, pero en un spa? Definitivamente, hay que investigar, comentó, pero si tienen para hacer esos gastos no creo que necesiten más.

Me quedé intrigada. En fin, la verdad saldría durante el juicio.

Mientras tanto Daniel seguía con los preparativos de la boda, y mantenía vigilada a su novia, la notaba tensa, pero nada que no se pudiera explicar con él tantas ocupaciones que tenían. Notó que de repente se desaparecía como para contestar mensajes en su teléfono y decidió que tendría que revisarlo.

Él detective consiguió la información del gimnasio donde se había usado la tarjeta, y el nombre del usuario de la membresía aparecía como Roberto Salas, pero yo no conocía a nadie con ese nombre.

Perecía qué todo se enmarañaba cada vez más.

Pregunté a mis amigas por el nombre del que uso la tarjeta, y no lo conocían, pero Ximena recordó que Fabiola se apellidaba Salas, podría ser una coincidencia, pero ella investigará sin levantar sospechas. Así que no le preguntó directamente a ella, sino a su propio hermano si conocía ese nombre, claro, le dijo él, es mi cuñado, parece que es la oveja negra de la familia, siempre anda en problemas, Ahora había que saber que relación tenía con mi mamá, no creía posible que ella tuviera algo que ver con él, pero porque le pagaba sus gastos?

Daniel, al recordar a su cuñado, preguntó a su novia por él de manera casual, y la respuesta fue, no sé en que anda metido ahora. Por la forma nerviosa en que contestó supo que algo ocultaba, y decidió interrogar a Ximena, ella le dijo lo que sabía y él entonces le confío sus sospechas, pidiéndole que no dijera nada aún, quería tener pruebas para encarar a su novia, ya que era mucha coincidencia. Así que se armó de valor y revisó el teléfono de Fabiola mientras ella dormía, encontró mensajes de su hermano y también de Sandra, mi cuñada, claro que él no la conocía, pero era claro que les pasaba información sobre los movimientos qué hacíamos. Con su celular tomo fotos de los dos chats como prueba y me las envío para que el investigador lo comprobara, él no haría nada hasta recibir una comprobación de parte de este.

Una vez que le mande el mensaje pasaron un par de días y me llamó, buenas noticias, ya tengo la certeza de que es lo que ocurre, y resultó que mi cuñada andaba con el hermano de Fabiola, aun estando embarazada, era inaudito, y mi madre ciegamente le daba acceso a mi tarjeta para que pagara los gastos de su amante. Muy molesto Daniel citó a Fabiola, para que le explicara la situación, ya viéndose descubierta, le confesó que su hermano podía ser el padre del hijo de Sandra, y que ella le ayudaba informándole de mis movimientos porque la chantajeaban con contarle que se casaría con él por interés, pero según ella, solo eran mentiras de la pareja, aun así, Daniel que era una persona intachable y muy correcta, dio por terminada su relación y canceló la boda, no solo le había mentido, si no había sido cómplice de personas sin escrúpulos, que no se tentaban el corazón para dañarme.

Ella lloró y le pidió perdón, pero ya no podía confiar en ella y aunque la amaba todavía, no podía casarse con una persona que actuara con tanta mezquindad.

Claramente, mi cuñada al enterarse entró en pánico, su engaño quedaría expuesto de un momento a otro y tenía que pensar que hacer. Por lo pronto se haría la víctima, alegando que solo eran inventos míos para dañar a mi hermano, y como lo tenía bien manipulado, él aceptaría su versión como siempre.

Pero yo no me interesaba en su vida, solo usaría lo de los gastos en el juzgado para deslindarme de los chantajes de mi madre, si se entraban antes, tendrían tiempo de contraatacar de otra manera.