UNA VILLANA INOCENTE

Los días siguientes el entrenamiento siguió igual de fuerte, las chicas van mejorando no quieren ser más el blanco de críticas y enojos de los demás integrantes, ya que siempre terminan castigados todos por culpa de las tres.

Esa semana les han dado una pequeña misión que deben cumplir al pie de la letra, se deben infiltrar en un colegio para descubrir a algún que está usando este lugar para hacer cosas indebidas.

Las elegidas para ese trabajo son, Estefanía y las tres señoritas que ella tomó como sus aprendices, al principio para ellas era humillante qué una niña de quince años tuviera más disciplina y sabiduría que ellas, a la final les tocó aceptar qué sea su superior o despedirse de su carrera, por lo que han hecho les amerita ser expulsadas.

Todo está listo para su ingreso al colegio, se ven como niñas de preparatoria, jóvenes y atléticas deben tratar de no llamar mucho la atención, el retor las presento como jóvenes de intercambio qué vienen a tomar unas clases por dos meses.

Una mujer no mayor a los treinta años las mira y sonríe, esas cuatro le darán mucho dinero, debe ganarse su confianza.

Las chicas están en su hora de descanso, algunos jóvenes se les acercan y las saludan con amabilidad, otros simplemente las ignoran.

Muy bien chicas es momento de hacer las cosas bien, espero que no me fallen de este trabajo dependen muchas personas.

Daremos lo mejor para que todo salga a la perfección.

Después de terminar las clases van al apartamento que les han dado allí hablan de lo que vieron.

Ese día en particular no vieron nada sospechoso, ellas llevan pequeñas cámaras en su ropa y micrófonos que graban cada conversación.

A la mañana siguiente.

Todo está listo para su segundo día de clases, las cuatro salen a la hora indicada, al estar a una cuadra del colegio pueden ver a una chica poniendo resistencia, dos hombres la están hostigando.

Estefanía sabe que debe hacer algo, ya que se la van a llevar a la fuerza y eso no lo va a permitir.

Hermana estás aquí, te estaba buscando, vamos que llegaremos tarde a las clases y sabes muy bien que el profesor se enojara.

La joven mira a la desconocida y sin dudarlo le estira su mano, sabe qué es la única salida.

Hermana me adelanté, pero estos señores no me permiten avanzar.

No son amigos tuyos.

¡No! Es la primera vez que los veo.

Caballeros lo que están haciendo es un delito, creo que voy a llamar a la policía.

Mocosas ustedes quien son para venir a dañar nuestros planes, ahora me las llevaré a todas.

Romina, Lidia y Mónica se hacen en frente y sorprenden a los dos hombres con un fuerte golpe qué los hace retroceder.

¿ Quiénes son ustedes?

Eso no es de su incumbencia, lo único que les diremos es que están en graves problemas.

Uno de los hombres saca una pistola de su cintura y apunta a las cinco chicas, también lo último que puede ver antes de quedar desmayado por una descarga eléctrica fue a varios policías llegar.

Están bien señoritas, que hacen por aquí solas no deberían estar en el colegio, debemos llamar a sus padres.

Lo sentimos señor policía, son esos hombres que no nos dejan pasar, y se querían llevar a mi hermana.

Muy bien nosotros nos encargamos de ellos ahora mismo.

Muchas gracias nos vamos o llegaremos tarde.

Cuídense y tengan más cuidado para la próxima.

No sé cómo agradecer su ayuda, si no es por ustedes no sé donde estaría en este momento, mi nombre es Helena.

Mucho gusto Helena nosotras somos nuevas estamos de intercambio apenas llegamos ayer.

Con razón no las he visto antes, les agradezco mucho su ayuda y desde hoy cuenten conmigo para lo que necesiten.

Así lo haremos.

Al llegar al colegio una mujer sale a recibir a las jóvenes, preguntándole a su hija porque tardó tanto.

Hola mamá lo siento mucho, lo que paso es que unos hombres me querían llevar a la fuerza y si no es por ellas no sé que sería de mí.

La mujer se pone pálida y nerviosa, Estefanía nota esto y le parece curioso debe saber más de esta persona.

Eso no puede ser, ven conmigo y me cuentas todo, ustedes vallan a clase y gracias por lo que han hecho por mi hija.

No fue nada señora, hasta luego. Nos vemos más tarde.

Al llegar a la oficina, Clemencia se sienta en el sofá, mira por el ventanal y sus pensamientos están en lo que dijo su hija, la verdad esos estúpidos se las van a pagar.

Hija quiero que te cuides y evites salir sola.

Así lo haré madre tendré mucho cuidado.

Ahora ve a tus clases yo hablo con tu profesora y le explico el motivo por el que llegas tarde.

Al salir su hija de la oficina la mujer marca un número y al contestar al otro lado de la línea, solo se puede entender unas palabras.

Me puedes explicar el motivo por el cual se iban a llevar a mi hija, el trato es que yo les llevo a las jóvenes, ustedes no deben estar aquí merodeando, ni se te ocurra traicionarme porque sabes muy bien que lo pagaras muy caro.

Todo esto está siendo grabado, Mónica le colocó un micrófono sin que ella se dé cuenta, algo le pareció sospechoso y decide investigar.

Federico está en su oficina, en eso tocan a la puerta y es Patricio que viene con su computadora trae una cara de pocos amigos, al estar sentado frente a su comandante suelta las palabras.

Mi señor ya tenemos a una de las culpables de la desaparición de los jóvenes del colegio y al parecer hoy querían llevarse a su hija sus propios cómplices.

Tan pronto las chicas tienen resultados.

La verdad si, le han puesto un micrófono a la mujer en cuestión y quedo grabado su conversación con sus cómplices.

Nos debemos mover rápido, las chicas deben estar más cuidadas, ya que el enemigo está hay mismo y por lo que dices es alguien con un puesto importante en ese colegio.