Te Regalo Tu Libertad -

Lily:

De camino a la fiesta Axel me advirtió que no tratara de escapar, por qué nadie me iba a ayudar, que no me alejara de su vista a menos que estuviera con sus padres, no quería que hablara con Cristian, ni siquiera se me ocurriera saludarlo.

.

.

-¡Bien venida a la Familia mi querida Lily! Tu mamá, mi querida amiga estaría feliz igual que yo, no puedo creerlo, por fin nuestro sueño de verlos casados se hará realidad- Me dice la señora Catalina, mientras me toma de mis manos.

- si- respondo algo incómoda con la situación, volteó para ver a mi alrededor y ahí está, Cristian de pie, viste un hermoso traje entallado en color negro, su mirada es diferente, no soporto la vergüenza, siento algo pesado en mi pecho, ¿Cómo le pide Axel que sea el propio Cristian quien me entregue?

Axel camina hacia él junto a sus dos amigos, algo parece decirle que hace que él se vaya...

-Quiero ayudarte en todo, quiero que tengas una enorme boda, como le hubiera gustado a tus padres, mañana mismo debemos de buscar un buen diseñador para tu vestido de bodas y para quienes vayan a hacer tus damas de honor, tranquila yo me ocupo, en mi natal Italia, conozco a la persona que hará que te veas como toda una reina- parlotea la señora, mientras yo me siento en otro lugar, menos ahí.

-Muchas felicidades Catalina, tu nuera es todo una belleza- Dice una mujer, que al parecer es amiga de ella -Lo sé, lo sé - responde con emoción.

- Felicidades, bella Lily, lograste atrapar a Axel, pensé que ese muchacho nunca se casaría- Dice un hombre.

-Si, gracias.- respondo tratando de aguantar mi incomodidad.

- Mi hijo debió pedir tu mano en matrimonio hace años, pero ni modo, Axel nos llevó mucha ventaja - vuelve a decir

-" Muchas felicidades"- lo escuché por casi una hora, si tanto quieren a ese idiota de Axel, ¿Por qué no hacen lo posible por qué sus hijas se casen con él? Así yo sería libre de todo esto...

Me encuentro platicando con un viejo conocido de mi papá, todo va bien hasta que siento como rodean mi cintura por detrás.

-Ya vámonos- Dice Axel de tras mío, mientras besa mi cuello, siento arder mi rostro - Disculpe- digo mientras me libero del agarre de Axel y camino hacia la salida.

- Espera que no viniste sola- Dice Axel tirando de mi mano a discreción.

-Tú dijiste que ya nos íbamos -

respondo secamente.

- Necesito que me lleves a mi departamento-

-En ese lugar ya no tienes nada, Rita se encargó de asearlo y cerrar con llave, justo aquí tengo las llaves, además tú estarás conmigo-

-No quiero ir a tu departamento Axel-

Digo con mi voz ya quebrada.

-Ven acá- Me lleva a la salida donde casi no hay personas.

- Deja el drama para la casa, te dije que más te valía sonreír y parece no importante, recuerda que de ti depende que el pendejo de Cristian respire, así que limpia tus ojos, quita esa cara de mosca muerta y despídete de tus suegros como es debido, y mucho cuidado con hablar con los hombres de aquí, ya te pase dos un tercero y no te lo perdono-

-Entonces no me despido de tu papá ¿O cómo?- respondo devolviéndole la misma mirada que el me está lanzando.

- Lo que tienes de bonita lo tienes de odiosa, camina, vamos juntos -

Después de despedirnos de los papás de este troglodita, salimos a esperar que trajeran la camioneta en la que venimos.

- Necesito mi teléfono, tengo que ir a la universidad- Respondo mirando a la nada.

- En nuestro departamento ya tengo todo, mañana te llevan ropa, y lo que necesites para que no tengas que salir a buscarlos.

-¿Cómo? ¿Estás dando a entender que me vas a tener encerrada sin salir?-

- Solo hasta que te comportes conmigo -

- Pues ya mejor me resigno-

Me cruzo de brazos y escucho risas de sus dos amigos, Axel solo voltea a verlos y las risas desaparecen.

- Axel, parece que buscan a tu mujer- Volteo a ver y es Cristian, se mira algo tomado, sin pensar corro para verlo, uno de los escoltas me detiene.

- Señorita por favor vuelva junto al joven Colombo- dice aquel hombre tratando de evitar un problema mayor - Es mi amigo, no lo voy a dejar así - Sigo caminando hacia él.

- No te cases- Me dice Cristian con lágrimas en sus ojos.

- Yo tampoco quiero hacerlo- respondo ya con mis ojos llenos de lágrimas. -Entonces vámonos, ven conmigo, el no te puede retener o ¿Sientes algo por él?-

- No siento nada, lo detesto como no tienes idea- Abrazo a Cristian y ambos nos fundimos en un abrazo.

- Tienes dos para soltarla y ya va una- Escucho esa voz autoritaria de Axel, me meten a la camioneta a rastras y luego sube Axel, con Cristian solo se quedan sus dos amigos.

- Cristian, fuimos amigos en el colegio ¿Cierto?- dice Luciano, acomodando el saco de Cristian, quien no responde nada, pero tampoco demuestra ser intimidado.

- Bueno, por esa amistad yo te recomiendo que ya no busques a la prometida del jefe.

-Y si no ¿Qué?- responde Cristian

- Te van a pasar cosas malas.

Axel me obliga a ver desde la ventana de la camioneta como dos escoltas sujetan a Cristian y Luciano le propina un golpe en el estómago, veo caer a Cristian en el pavimento mientras que el mismo hombre le da una patada en el rostro.

-¡Déjenlo en paz! Grito mientras lloro, ¡TE ODIO MALDITO AXEL, A TI Y A TU FAMILIA!- Lloro desconsolada.

- Vámonos- ordena.

Durante el camino me la paso llorando y sin dirigirle la palabra a Axel, la preocupación por Cristian me puede, Axel va en total seriedad.

-Ya deja de llorar, te ves fea con esa nariz toda roja, lo ignoro por completo y continuo llorando.

Por fin llegamos a su departamento, al llegar trato de irme a encerrar a la habitación Pero ahora si con total libertad me tira del cabello y caigo al suelo.

-¡¿ERES IDIOTA O QUE?! ¡TE DIJE, TE DEJE EN CLARO QUE NO QUERÍA QUE HABLARAS CON ESE CABRÓN DE MIERDA Y ES LO PRIMERO QUE HACES!-

¡-YO HAGO LO QUE YO QUIERA PORQUE TÚ NO ME MANDAS A Mí!-

¡Tú HACES LO QUE YO TE ORDENE, POR QUÉ ERES MI MUJER Y SI YO TE ORDENO QUE NO ABRACES A NINGUNO IDIOTA NO LO HACES, PUNTO!-

(Este hombre me da miedo) pienso para mí, camina de un lado a otro y puedo ver qué está armado...

Sus amigos también están aquí, pero más bien he notado que lo tratan como si el fuera su jefe, parece que todas las personas que trabajan para él, le tiene miedo, nadie ha dicho ni una sola palabra, ni siquiera me han ayudado a ponerme de pie, ambos se quedan parados esperando indicaciones.

Me quedo callada, y limpio mis lágrimas, respiro profundo y conservo la calma.

- Ya es tarde me voy a dormir-

camino en dirección a otra habitación cierro la puerta.

Esa noche Axel no me molesto con el tema de los hombres, pero tampoco dejo que durmiera sola, sin decir una sola palabra entro en aquella habitación, se quitó su ropa y puso el arma a un costado, yo solo estaba en ropa interior, pues no me quise quedar a dormir en su habitación de él, dónde pude haberme puesto ropa cómoda para dormir trate de alejarme de él pero el de aferró a su cuerpo, una de sus manos se quedó sosteniendo uno de mis pechos, yo solo trate de dormir y poco a poco sentí como su respiración se hacía pesada hasta caer dormido.