NovelToon NovelToon
EL DESEO POR RYLER DE LOS LOBOS ALFA

EL DESEO POR RYLER DE LOS LOBOS ALFA

Status: Terminada
Genre:Romance / Completas / Hombre lobo / Embarazo no planeado / Poli amor / Diferencia de edad / Pareja destinada
Popularitas:23.4k
Nilai: 4.6
nombre de autor: LUZ A FEDER

✨ EL DESEO POR RYLER Y LOS LOBOS ALFA ✨

"Cuando el deseo traspasa las barreras de la predestinación, no hay escapatoria. Aunque intentes resistirte, aunque el destino te obligue a huir, terminas cayendo... en sus brazos, en su poder, en su amor o en su condena."

"Soy Ryler Vaspieris, y así fue como conocí a los lobos Alfa.
Draven, Josh y Cauis... mis tesoros o mis verdugos."

🔥 Un amor prohibido, tres almas marcadas y un destino imposible de evitar.
🐺 ¿Hasta dónde llegarías por un deseo que lo consume todo?

➡️ ¿Te atreves a entrar en su mundo?

NovelToon tiene autorización de LUZ A FEDER para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Cap 17. Juntos.

Mi entrega.

Pov Ryler.

El sol apenas asoma sus primeros rayos, y yo ya estoy acariciando suavemente mi vientre.

Mis lobitos, mis pequeños guerreros, están ahí, creciendo dentro de mí. Puedo sentirlos, como si su energía cálida se expandiera por todo mi ser, llenándome de una felicidad inesperada.

Aunque el mundo afuera sea un caos, este pequeño universo en mi vientre es perfecto.

Hoy tengo cita médica. Por fin me dirán el sexo de los bebés; ya mi vientre está lo suficientemente grande para eso.

Salgo y, tal como pensaba, mi acosador personal ya me espera con una sonrisa. SÍ, exactamente, hablo de Josh.

Desde el día en que acepté desayunar con él, no he podido alejarlo de mi vida.

Según él y su lobo, Rav, soy su compañera destinada, y en cuanto lo compruebe, me reclamará y no tendré escapatoria de su amor.

Bueno, esas fueron sus palabras. Me abraza dulcemente y luego baja a mi vientre, plantando dos besos en él.

—Hola, mi chiquita hermosa. No deberías vivir aquí, en este edificio. ¿Por qué no te vienes para mi apartamento? Al fin y al cabo, serás mía.

Solo niego sonriendo. Josh y su posesividad al máximo, aunque mi corazón martillea a mil por eso.

Me abre la puerta de su camioneta y me lleva al obstetra. Hoy será mi segunda ecografía; ya estoy en el quinto mes.

¿Qué puedo decir de Josh? Desde que apareció en mi vida, se adueñó de mi ser.

Está pendiente de mis comidas, mi salud y me transporta a todas partes. Claro, no hemos pasado completamente al lado romántico, aunque ha empezado a robarme besitos cuando llega o se va.

No lo alejé nunca, pues una parte de mí me dice que tiene razón, que soy suya. Por suerte, el próximo mes cumpliré 16, y si no estoy equivocada, mi sentido se desarrollará, y podré saber si es realmente mi compañero.

Josh es muy guapo, grande, fornido y musculoso. Su piel es blanca, su cabello más bien castaño y tiene unos hermosos ojos grises con destellos azules. Sus cejas son pobladas, su mandíbula cuadrada, y sus labios rosados y carnosos. Todo un bombón.

Siempre ha sido así: insistente y dominante. Piensa que no lo noté cuando me observaba desde la distancia o cuando me seguía de cerca, pero sí lo hice. Siempre estuvo ahí, atento a cada uno de mis movimientos.

Y lo peor es que no me molesta tanto como debería. Su presencia constante es reconfortante, aunque me asusta admitirlo. Mis sentimientos por él han estado creciendo cada segundo.

Cuando me lleva al médico, intento enfocarme en otra cosa, pero su cercanía es abrumadora. Sus dedos rozan los míos de vez en cuando, y cada contacto hace que mi piel se erice.

—¿Qué te pasa, chiquita? Ya te lo dije, eres mía —dice de repente, rompiendo el silencio. Tal vez notó cuando alejé mi mano de su tacto.

Lo miro, sorprendida.

—Josh, no...

—Aún no lo sabes —me interrumpe—. No tienes a tu loba, pero pronto lo entenderás. Cuando la transformación llegue, sabrás que eres mía.

Cuando llegamos, la ecografía comienza. En la pantalla veo a mis pequeños lobitos. El sonido de sus latidos llena la habitación, y por un momento todo se desvanece. Solo somos nosotros tres... y Josh, quien ahora sostiene mi mano con fuerza.

Tal vez estoy perdiendo la razón. O quizá simplemente estoy empezando a aceptar que este hombre, con toda su locura y posesividad, podría ser parte de mi destino.

—Bueno, papitos, son dos hermosos varones. Están muy sanos y creciendo —nos dice la obstetra.

Luego de la cita, Josh me invita a caminar por un parque cerca del campus de su universidad, donde estudia ingeniería civil.

Estamos sentados en el césped, leyendo un libro y riendo, cuando todo sucede de repente. Un grupo de chicos muy guapos, sobre todo chicas, se acerca.

—Hola, Josh, no sabía que estabas por aquí. ¿Irás esta noche a la fiesta? Te esperé, pero nunca llegaste la última vez. —le dice una chica rubia con movimientos coquetos.

Los demás también le hablan y ríen, ignorándome completamente.

—Ah... —Noto que Josh no sabe qué hacer. Aquí tendrá su primera prueba: si realmente me quiere, me dará un lugar ante sus amigos o solo seré la niña preñada que quería conquistar.

—Chicos, chicos. Emily, lo siento, ella es Ryler, mi novia, y pronto se convertirá en mi esposa.

Todos voltean a mirarme, y aunque lo intento, termino roja de la incomodidad.

—Josh, no puedo creerlo... Ella está... ella está... —La rubia, con voz chillona, no puede ni decirlo.

—Sí, Emily, son mis hijos. Seré padre, ¿no es estupendo? Lo siento, anuncio ante el mundo que no soy un chico libre. Ya estoy comprometido. —Josh sonríe, me abraza y besa mis labios, luego a nuestros hijos.

—Oh, hermano, pues siendo así, felicidades —le dicen algunos amigos mientras lo abrazan.

Luego de despedirse, lo miro con determinación. Definitivamente, Josh es el ser más especial en mi vida. Solo espero que sea mi compañero, pues le estoy poniendo el corazón, y no quiero llorar de nuevo.

Después del picnic, Josh me lleva a su apartamento para mostrarme algo. Acepto. Me toma de la mano, y yo lo dejo. Me siento muy bien con él.

Cuando llegamos, me sorprende ver un cuarto decorado en tonos azules pastel, con dos cunas y todo lo necesario para bebés.

—Oh, Josh, no debiste... Es que... —No me deja terminar mientras caminamos hacia el sofá.

—Son mis hijos, chiquita, y vivirás conmigo. Ya te lo dije, no hay discusión.

Sin querer, lo abrazo. Él levanta mi rostro, y lentamente terminamos en un beso apasionado.

Esta vez no lo corto. Es hora de devolverle su amor. Hoy, con sus amigos, demostró que soy importante para él.

El beso termina por falta de aire, pero él sigue besando mi cuello y clavícula. Lo dejo, y me subo a horcajadas sobre sus piernas.

Siento cuando mete su mano bajo mi camisa y, con cuidado, retira mi blusa. Sigue besando mi cuerpo mientras me recuesta en el sofá, sus dedos soltando lentamente mis pantalones.

Los latidos de mi corazón se aceleran.

Sus labios se deslizan con precisión sobre cada centímetro de mi cuerpo, mientras su respiración cálida se mezcla con la mía.

No sé en qué momento mi reticencia se disolvió, pero aquí estoy, entregándome a esta nueva realidad que parece inevitable. Josh, con su posesividad desbordante, se ha convertido en el centro de mi mundo sin que me diera cuenta.

—Chiquita hermosa... —susurra con voz ronca—. Te deseo, déjame amarte, o solo dilo y me detengo.

Mi mente vacila por un segundo, pero mi cuerpo responde antes que mis pensamientos. Acaricio su rostro y niego suavemente.

—Quiero... —murmuro, sorprendida por la firmeza de mi voz. No sé si es por el embarazo y mis hormonas o por alguna otra razón desconocida.

Josh sonríe, esa sonrisa que es solo para mí, y me besa con una dulzura inesperada. Continúa removiendo todas mis prendas hasta dejarme completamente desnuda y a su merced.

Lo mejor viene después... cuando él se retira sus prendas poco a poco, hasta que finalmente puedo ver lo hermoso y musculoso de su cuerpo, su hombría incluida.

Su toque se vuelve más intenso. Mi piel se eriza, mis sentidos se desbordan, y por primera vez en mucho tiempo, me siento completa.

Josh sube mis piernas a su pecho y guía su longitud a mi entrada, sin dejar de acariciarme y besar cada milímetro de mi piel.

Mi respiración es errática y deseosa. Aunque no quiero, comparo todo: desde su cuerpo firme y joven hasta la manera en que me toma, diferente a Draven...

Finalmente Josh ingresa en mí, y la sensación es más que deliciosa. La sala se llena de mis gemidos y sus ronquidos de excitación. Es mágico al volvernos uno. Josh sabe exactamente cómo moverse para desatar el deseo en mí y hacerme llegar más pronto de lo que esperaba.

Pero él no termina. Sigue a su acecho, ahora haciéndome subir sobre él. Me muevo como una vaquera, con movimientos acertados y fuertes. La sensación de calor y gozo se apodera de mí, llevándome a otro increíble y grandioso orgasmo.

Lo mejor vino después. Cuando el acto acabó y mi corazón latía con fuerza, recordé cómo tantas veces Draven se vestía sin decir nada, dejándome sola y desnuda con el corazón dolido en esa cama.

Hoy es diferente. Josh me cargó a su cama, y con un paño húmedo limpió mi cuerpo con ese amor y cuidado que solo él sabe dar. Se recostó conmigo, aún desnudos, rodeándome con sus brazos fuertes mientras acaricia mi vientre con la yema de sus dedos.

—¿Estás bien, chiquita? —pregunta, su voz suave pero firme.

Asiento con una pequeña sonrisa. Da un beso en mi espalda y, con voz ronca, se aproxima a mi oído.

—Bienvenida. Esta será tu cama y tu puesto de ahora en adelante, amor mío.

Intento negarme, pero parece que ya tenía todo planeado.

—No. No hay excusas, chiquita. Ya te entregaste a mí, y no hay vuelta atrás. En cuanto cumplas tu mayoría, nos casaremos. No me importa nada más, solo tú y mis hijos.

Niego y sonrío.

—Josh, contigo todo parece posible.

Josh me mira intensamente, sus ojos grises con destellos azules brillan bajo la tenue luz del apartamento.

—Siempre voy a estar aquí para ti y nuestros lobitos. No lo olvides.

Sus palabras son una promesa, una declaración que ancla aún más mis sentimientos hacia él.

Pero en el fondo sé que el camino no será sencillo. Mi sentido aún no se ha desarrollado completamente, y aunque cada día me acerco más a Josh, una parte de mí sigue temiendo lo que vendrá. ¿Y si

no somos compañeros destinados? ¿Y si todo esto se desmorona?

Empujo esos pensamientos al rincón más oscuro de mi mente. Solo disfrutaré a este hombre que ha conquistado nuevamente mi alma.

— Te amo, Ryler —susurra Josh de repente.

Mi corazón se detiene por un segundo antes de reanudar su ritmo frenético.

— También te quiero, Josh .

...⋆⋆⋆✾ ⋆✪⋆ ✾ ⋆⋆⋆...

1
Adriana Muñoz
no sirven para nada bueno los tres. deberían hacerles juicio y condenarlos a la horca
mirta mas
Hermosa!
Adriana Muñoz
Bueno
mayeira graterol
Malo
mayeira graterol
Muy malo
carme..!!
Fino
Ana Karina Vargas Flores
Excelente
Ana Karina Vargas Flores
Bueno
Ceci del Castillo
muy bizarra! el padre y los hijos teniendo sexo con la misma mujer,osea la nuera,osea va a tener nietos con su propia mujer?
Ceci del Castillo
como la protegió?violandola,y marcandola
a la fuerzas
Alma Esparza
Debería de escuchar y quedarse solo con Josh.
Marta Luisa Nebreda Escalante
yo no lo perdonaría, él la desterró y sacó desnuda de la casa incluso diciéndole zorra
Guadalupe Servin
Excelente
Jesica Noelia Angeli
espectacular
Teresa Moran Guerrero
Gracias por compartir con nosotro tus fieles lectores 😍😍😍😍❤️❤️❤️❤️
Teresa Moran Guerrero
Hermoso, aunque hubo momento que quería matar a Draven y a Auin, por hacer sufrir a Ryder
Teresa Moran Guerrero
Por lo menos hay que agradecer que reconoció sus errores y rectificó
Teresa Moran Guerrero
Bueno, ante las circunstancias, quien no reaccionaría de esa manera?
Teresa Moran Guerrero
Ahora si está orgulloso y agradecido, de gracias que Ryler, tiene buenos sentimientos
Teresa Moran Guerrero
Ahora si tendrán que compartirla
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play