MOMENTOS QUE SE PIERDEN

CAPITULO 18

Guadalupe dobló lentamente el papel de carta y dio un largo suspiro y su mente por un momento quedó en blanco, respiro profundo y sintió un aroma a rosas que llenó todos sus sentidos una brisa cálida rozó su piel sintiendo en su corazón esa tranquilidad que tanto añoraba, en ese momento se dio cuenta que su mamá se había ido en paz. Al estar profunda en sus pensamientos sintió que alguien le habló y la abrazo.

-Flaca donde estabas te buscamos todo el día este pueblo no es muy grande, pero nos recorrimos todo…- preguntó Juliana abrazándola

-Lupita estás bien? Tienes que superar lo de mamá, no podes seguir así…- le dijo Julieta tomando sus manos

-Perdón si los asuste no era mi intención, ¿Dónde está papá? dijo Guadalupe tratando de asimilar todo lo que había pasado

-Avísale a papá y a los chicos que la encontramos- sugirió Julieta, Juliana saco su teléfono y los llamó de inmediato. Luego de que su hermana cortara la llamada recién ahí Guadalupe se dio cuenta que en realidad en ese lugar si había señal de teléfono e internet, no como su mamá le decía en los correo… ella desde que llegó dejó su teléfono en un bolso en su habitación sólo pensaba en como conectar con su mamá en ese lugar y ya lo había logrado, se sentía tranquila y sabía que su mamá había hecho lo correcto…porque lo había hecho por ella misma eso la hacía sentir bien y tranquila porque por primera vez su mamá solo había pensado en ella siendo egoísta con los demás, pero sabía que a veces necesitamos ser egoístas y solo pensar en nuestro bienestar.

-Porque te desapareciste todo el día - pregunto Julieta, sobando la espalda de su hermana

-¡flaca! ¿A dónde te metiste? Cuando terminamos de dar la caminata por la playa nos dimos

cuenta que no estabas, nos dividimos y comenzamos a buscarte. - comento Juliana

-Estoy bien no se preocupen, anoche me quedé pensando en lo que dijo Teresa…

-¿ah? ¿La empleada del hotel? - dijo Juliana sorprendida sin entender

-SI, ella dijo que había conocido a mamá, esta mañana temprano la busqué pero la recepcionista me dijo que recién venía por la tarde y me dio su dirección. - comento Guadalupe

-¿Decime que no fuiste? dijo Julieta con cara de susto

-SI, eran muchas las ganas que tenía de encontrar respuestas, por qué mamá se fue…y

tranquilidad en mi corazón. -respondió Guadalupe esquivando la mirada

-Y…la conseguiste?- preguntó Juliana inquieta a la respuesta

-¡SI! La verdad que después de hablar con Teresa quien me trato muy bien y me contó

muchas cosas de mamá, también leí la carta que mamá me dejo y ahora me siento mucho mejor. Chicas la verdad necesitaba cerrar esto para poder seguir.  ¿Ustedes leyeron la carta de mamá?- pregunto curiosa

-Me alegro mucho que por lo menos después del susto que nos diste estés bien y

hayas podido cerrar un ciclo doloroso-  Juliana la abrazo y Julieta también se unió al abrazo.

- Y que te dijo esa señora Teresa?- preguntó Julieta

-Guadalupe les contó todo desde el principio y a sus hermanas se les presentaron muchas preguntas en su mente ya querían hablar con Teresa también. En medio de la conversación llegó Alejandro quien estaba muy preocupado por su hija y lo acompañaban Diego y Sergio.

-Hijita… como estas? ¿Dónde andabas te hemos buscado por todos lados?- dijo Alejandro preocupado abrazándola

-Estoy bien papito no te preocupes. - dijo Guadalupe devolviendo su muestra de cariño

-Esta bien papá solo necesitaba estar sola, pero ya está muy bien.- le dijo Juliana para evitar que Guadalupe le dijera a su papá donde había estado. Entre todos la abrazaron y Guadalupe sintió el amor de toda su familia. Salieron de la playa camino al hotel nuevamente, quedaron en juntarse nuevamente para cenar a pesar de que ya era tarde. Después que todos tomaron un baño y se cambiaron de ropa bajaron a cenar. La cena transcurrió tranquila a simple viste aun que Julieta y Juliana tenían mil preguntas para su hermana, asique entre las dos idearon un plan para poder quedarse a solas con ella.

-Papá sabías que en el hotel de noche se juega POKER?- dijo Julieta sabiendo que a su papá le encantaban los juegos de cartas

-Si algo escuche pero…no ahora no! - respondió un poco desanimado Juliana capto la idea de su hermana en el acto y colaboró con la idea sabían bien que a su padre le gustaba jugar de aficionado y era muy bueno

-Dale papá ve así le enseñas a Sergio que siempre a querido aprender- comento Juliana, mirando a su novio, Sergio se dio vuelta a mirarla sin entender nada, no tenia ni la menor idea de cómo se jugaba al juego

Si vayan a Diego también les va a gustar acompañarlos. Y… así nosotras podemos

tener una noche de chicas…- agrego Julieta mirando a Diego fijamente

-Si esta muy buena la idea…. A todos nos hace falta separarnos un poco- dijo Julieta

hay no! A mí me disculpan, pero yo me voy a dormir tuve y un día muy largo y cansado

asique buenas noches, dijo Guadalupe, atino a levantarse de su silla para retirarse cuando Juliana de un tirón la volvió a sentar, y entre dientes le dijo:

-Hermanita vos no te vas a ningún lado y te quedas acá con nosotras! -la miro

con una sonrisa y en ese momento Guadalupe entendió que solo querían deshacerse de los hombres.

-Esta bien solo por hoy haré este gran sacrificio por ustedes, saben perfectamente que

una adolescente como yo necesita MINIMO dormir diez horas diarias sino después no rindo como persona estoy cansada, mal humorada….- comenzó Guadalupe con su sermón que sabia que su padre odiaba escuchar.

-Saben que me convencieron vamos muchachos porque este rezo no se ustedes pero ya me lo se de memoria tres generaciones a pasado y no le a cambiado la letra- dijo Alejandro levantándose de la silla. Todos se reían porque sabía que Alejandro hace referencia a sus tres hijas, así fue como Guadalupe colaboró al plan de sus hermanas para lograr que los hombre se fueran y así que ella les terminara de contar lo que había pasado con Teresa. Pidieron unos tragos y les siguió contando todo. Después de contarle toda la historia a sus hermanas ellas querían hablar con Teresa, a lo lejos la vieron que se estaba yendo del hotel pero no les pareció adecuado hablarle ya que era muy tarde, tomaron la decisión de ir al día siguiente a su casa.

Al día siguiente dejaron una nota diciendo que habían ido a caminar que ellos desayunaran no las esperan, que volverían cerca del mediodía. De esta manera salieron camino a la casa de Teresa, en pocos minutos llegaron, y Teresa una vez mas estaba en la puerta esperándome.