El Padre De Mi Esposo

Benjamín...

Mi hermosa Julieta, que difícil es estar lejos de ella, pero ahora es por una buena razón. Debo buscar la manera de que se divorcie antes del regreso de Dionisio, mi intuición me dice que él no se va a querer divorciar si se da cuenta del diamante que tenía en sus manos y que cambió por simple barro.

Por otro lado, está esa mujer, insistiendo cada vez más en acercarse a mí, no lo niego es bonita pero demasiado ambiciosa y vulgar.

Viaje un par de días hasta llegar a aquella iglesia, el sacerdote que me atendió no es muy amable que digamos.

Le expliqué la situación, pero él no quiere ceder, para él el matrimonio es para toda la vida y si mi hijo la está engañando es porque ella no cumple un buen papel como esposa y que ella debe perdonar y seguir adelante, que tarde o temprano podrán arreglar la situación sin llegar al divorcio.

Si claro, entonces mi hijo toda la vida buscaría amantes y ella deberá perdonarlo.

Estaba enojado, como hombre dedicado a Dios, no debería pensar así, quería tomarlo del cuello y lanzarlo por la primera ventana que viera, por decir todas esas tonterías.

Volví a decirle que mi hijo desea divorciarse y que el matrimonio ni siquiera se consumó y justo ahora está presentado a otra mujer como su prometida y que ya están teniendo una vida conyugal.

El sacerdote seguía negándose, y yo perdiendo mi paciencia cada vez más. Ahora me quedan pocas opciones para que Julieta obtenga el divorcio. Y eso es ir con el rey y pedir que anule el matrimonio, aunque seguro también se niegue a menos que sea mi hijo quien vaya a solicitarlo.

Ya estaba en mi límite y decidí irme antes de cometer una locura, cuando llego otro sacerdote quien es un rango mayor al que me atendió.

Al ver mi enojo le tuve que contar la situación, él me dijo que él podría dar el veredicto del divorcio siempre y cuando Julieta pueda probar que el matrimonio no se consumó y eso es con un examen médico.

No podía permitir ese examen Julieta no podría demostrar que sigue siendo pura y ahí si el divorcio estaría más lejos de darse.

Salí de ese lugar enojado y frustrado, porque todo se complicaba cada vez más.

Decidí irme por otro lado, y es buscar al rey, si bien hace mucho que no voy a verlo. Estoy seguro que podré tener una audiencia con él en los próximos días.

Partí enseguida y al llegar pedí una audiencia, pero me la dio para dentro de dos días más y yo me quedé esperando en una propiedad que tengo cerca.

Salí esa noche a cenar algo, aquí me encontré con varios conocidos y nos juntamos a platicar un poco de negocios y de nuestras vidas, la mayoría insistiendo en que vuelva a casarme y que sus hijas son hermosas.

En fin solo les dije que ya había conocido a alguien pero nos estamos dando tiempo para saber si podemos llegar a formar una familia en el futuro.

Algunos se alegraron, otros no tanto puesto que son los que más insisten en que espose a una de sus hijas y así obtener más beneficios económicos.

Así pasaron los días entre reuniones con ellos, el día de estar cerca del rey era hoy y ya estaba esperando en la entrada de su despacho.

Estaba ansioso, pero finalmente me dejaron pasar y ahí estaba el sentado con su aura imponente y mirada seria.

Hasta que hablo...

- al fin te dignas en venir a visitarme malagradecido.

- que cosas dices Ricardo, vine hace seis meses.

- exacto Benjamín, acaso no te da pena dejar a tu amigo botado aquí lleno de trabajo.

- sabes que no puedo venir siempre a quitarle el valioso tiempo de su majestad. Tu esposa me lo ha dejado claro.

- ah, amo a Ana, pero en serio a veces siento que le gusta verme aquí encerrado trabajando y estresado.

- No te quejes, que siempre vives pidiendo que te dé esos masajes que al otro día la que no puede salir de la habitación es ella.

- ja, ja, ja, tienes razón. Pero ahora dime que necesitas, porque gratis tú no vienes.

- es acerca de Dionisio, él se casó y quiero me ayudes a que se divorcie.

- se casó, porque no estaba enterado de eso.

- Porque no quiere que nadie se entere, su matrimonio no fue por su gusto y ahora tiene a otra mujer con la que si tiene una relación y ambas están en la misma casa.

- Valla que lío, sabes que es el quién debe solicitar el divorcio.

- dice que lo hará, pero el problema es que ella no desea estar casada con él, ya que no le ha dado su lugar en ese casa, es más ni siquiera se conocen.

- como se casó con alguien que no has visto nunca y otra cosa como es la joven, la conoces.

- bueno según se metió en una apuesta y la ganó como premio, aun así no le interesó nada de ella. Julieta es una joven valiente y trabajadora, con la mesada que recibe se asoció a una tienda y ahora abrió otra diferente.

- en serio, y la otra joven como es.

- ambiciosa, orgullosa y es la que tiene el lugar como señora en aquella casa.

- así que quieres que se divorcie y luego que crees que pasará

- Dionisio debe recibir un golpe de realidad, quiero que muy tarde se dé cuenta que perdió a una buena mujer sin darse la oportunidad de conocerla por una mujer que no vale nada.

- hay algo más que no me dices, lo sé porque te conozco por algo no hemos sido amigos tantos años.

- bueno hay alguien que me gusta, puedo asegurar que me he enamorado y deseo compartir el resto de mi vida con ella.

- y todo esto es por ella verdad, te enamoraste de una persona que está prohibida.

- si y no, cuando la conocí no sabía que ella estaba casada y menos con mi hijo, pero a estas alturas no quiero renunciar a ella.

- sabes que puedo hacer que ese divorcio se dé hoy mismo, pero me deberías un gran favor.

- lo sé, siento que estoy vendiendo mi alma al diablo. Y no me gusta esa sensación.

- tonterías no soy tan malo, pero llegado el momento quiero recibir el pago por este favor y espero no te niegues.

Ahora dime ¿estás dispuesto a deberme este enorme favor?

----Qué creen que le pedirá Ricardo como pagó.

Benjamín aceptará las condiciones de Ricardo.

Gracias por seguir leyendo, si Dios permite mañana nuevo capítulo 😘😘😘