Tu Amor Curo Mi Corazón

NUEVO PUESTO.

LORENA ALCOCER.

Pase todas mis cosas a la habitación principal, busqué en los cajones la pijama más pequeña que tuviera, él quería un matrimonio normal pues le voy a dar una probada de su propia medicina, ni se imagina lo mala que puedo llegar a ser.

Encontré una pijama de dos piezas azul que me regaló mi mamá hace unos años, nunca la usé porque es muy reveladora, es un shorts con una blusa de tiritas transparente.

Me coloqué eso y me mire al espejo, me veía muy sexi la pijama deja mucho a la imaginación, habíamos cenado y él estaba en su estudio.

Me senté en el mueble a leer para esperarlo, el apareció después de unos minutos y se metió a bañar, cuando salió del baño y vi que se acercaba a la cama, dejé el libro en la mesa y simule que me estiraba.

La blusa se me recoje un poco y parte de mi abdomen queda al descubierto, él se me quedó mirando en la pequeña pijama.

Abrió los ojos como platos, yo me hice la tonta, cómo si no lo hubiera visto, apagué la lámpara y me metí a la cama le dije buenas noches y apagué la luz de la mesita de noche, sentí que maldijo en voz baja y también se metió a la cama.

Después de dar un par de vueltas me quedé dormida, me desperté muy temprano en la mañana, porque tenía mi primer día de trabajo, David me dijo que el señor Manuel pasaría por mí temprano, para llevarme al hospital para dejarme en mi nuevo cargo.

Sería subdirectora del área de urgencias y pues me encargaría de del área administrativa del piso de urgencias, escogí esa área porque siempre trabajé en urgencias y conozco bien el manejo, sé que hace falta en esa área y que no, sé que sería bueno para mis compañeros que les ayudara en esa área del hospital.

Escogí un conjunto bastante formal un sastre de pantalón camisa manga larga blancos y unos tacones, tenía muchísima ropa que me había comprado la señora Marcela, no me la había podido poner y pues creo que llegó el momento, pensé nunca usarla, pero nunca se puede decir nunca siempre hay un momento indicado.

Cuando salí del vestidor, David también estaba listo para salir en un traje negro muy elegante, me miró de pies a cabeza, puso pulgar arriba y me regaló una sonrisa que me derrite, me dio los buenos días y bajamos a desayunar.

En el desayuno no conversamos mucho, él parecía tener a fan, me dijo que pasaría por mí al hospital en la tarde, que no saliera hasta que él no llegara, no le vi problema así que me quedé esperando al Señor Manuel, el cual llegó 15 minutos después, nos fuimos al hospital.

El camino fue rápido, subimos al área administrativa, por lo que me conversamos en el auto, ya tenía una oficina asignada y un asistente, tendríamos una pequeña reunión para presentarme a los demás directores y subdirectores.

El era el director principal del hospital, pero una vez que yo estuviera lista asumiría el cargo pues como me dijo él, este hospital ahora es de propiedad y tendría que hacerme cargo en algún momento, todavía no me la creo, soy dueña de todo el hospital, los manos me sudan y estoy un poco nerviosa, conozco a todos aquí, pues ya llevaba más de 5 años trabajando como enfermera.

Subimos al ascensor, muchas personas nos miraron, cuando se dieron cuenta de que era yo me dieron miradas alegría, pero no faltaron las otras de envidia dentro de poco el chisme correra por todo el hospital.

Entre las miradas estaba aquella AIDE se nota que está embarazada, me quitó el novio cosa que le agradezco mucho pues es una basura y no vale la pena gracias a dios me di cuenta a tiempo.

Llegamos al último piso, entramos a la sala de reuniones y todos nos esperaban, el señor Manuel me presentó como la esposa de su nieto y ahora subdirectora de la área de urgencias, yo dije unas pequeñas palabras, pues la verdad no tenía mucho que decir, solo que aunque sea la esposa de el nieto del dueño no pedía que cambiarán conmigo, los conocía a todos y no tenían que tratarme diferente, la idea era trabajar para mejorar el hospital y que siguiera siendo uno de los mejores del país, después de eso todos me aplaudieron y me dieron una grata bienvenida.

Manuel me acompañó a la oficina y se despidió, pues tenía cosas que hacer, mi nuevo asistente ya la conozco, se llama ROSA, las veces que me tocó subir para volver afirmar contrato ella me atendió, lo hacía cada año, le pregunté que qué pasó con el subdirector la señora Martha, era muy amable por cierto, dijo que ella había renunciado un mes antes y la oficina estaba vacante, que le había tocado a ella llevar todo el trabajo y estaba agradecida por mi llegada, pues ella no podía sola con todo el papeleo y las cosas de urgencias, le pedí un café y me puse manos a la obra la verdad había bastante trabajo por hacer.

El día se me pasó bastante rápido, Clara mi mejor amiga se entero de mi llegada y subió a saludarme en un rato a la hora del almuerzo, la verdad estaba muy contenta por mí, le conté de mi matrimonio no le dije mucho pues no quería entrar en detalles, me comentó varias cosas que estaban pasando, me pareció prudente que no y me pareció que tenía que hacer varios cambios en el área de urgencias, me contó que los padres de Francisco lo obligaron a casarse con AIDE y la boda sería en un mes, la verdad no me importa cada quien recibe lo que merece.

Terminé mi trabajo y baje al parqueadero pues David ya me esperaba, me había mandado un mensaje la verdad llegó bastante temprano, me dijo que me llevaría a cenar a un restaurante, me alegro mucho, según me dijo, él quiere que compartamos más como pareja y la verdad me gusta que tome la iniciativa de hacer cosas para que nuestra relación mejore.

Llegamos un restaurante de lujo en el centro de la ciudad, nos dieron una mesa para dos y pedimos la comida, disfruté mucho la cena, me preguntó de mi día de cómo me sentía con mi nuevo puesto que si me gusta el trabajo de qué había hecho, lo vi interesado en conocer cosas de mi vida y eso me puso muy feliz, cómo no enamorarme día a día.

Me enamoro cada vez más, se que puedo llegar a sufrir, pero estoy dispuesta a correr el riesgo, le pregunté de su vida que me contara más de su empresa.

Me contó una historia que me pareció increíble, creo su empresa de ceros usando su enfermedad para crear aplicaciones y ayudar a otras personas en sus momentos difíciles, cuando se someten a tratamientos, la mayoría de estas personas enfermas siempre están solas y es muy bueno que él le de herramientas que le ayuden a soportarlo.

Pasamos una noche muy agradable, tomamos un par de copitas de vino, yo no tolero mucho el alcohol con dos copas estaba un poquito contenta, tanto que al levantarme de la mesa me tropecé y por poco me caigo.

Él tuvo que agarrar y me recostó en su pecho, me llevó al auto casi en brazos, sentí su perfume y me hizo volar, recordar aquellos días donde podía acariciarlo y me volví a imaginar todo tipo de situaciones me sonroje al instante, cuando subimos al auto y el chofer arrancó levanté la cabeza de su hombro.

Lo miré a los ojos y en un impulso lo besé, lo besé apasionadamente para mí mayor gusto y deleite el me correspondió, correspondió a mi beso, el beso fue largo como de un minuto y nos separamos por falta de aire.

Yo tenía la cara roja y no era por el vino, volví a poner mi cabeza en su hombro muy apenada,

él no dijo absolutamente nada, se quedó en silencio y pasamos el recorrido de regreso a casa los dos en silencio.

Estaba apenada por lo sucedido no sabía que estaba pensando él, no me dijo nada tanto fue el silencio que me quedé dormida sin darme cuenta.

DAVID.

Anoche pase una de las noches más difíciles de mi vida, Lorena me jugo sucio, se metió a la cama con una pijama diminuta, se que lo hizo para castigarme, pero ya se lo dije no puedo amarla, hoy salí temprano para llevarla a cenar, quiero que sienta que me interesa y aunque no puedo amarla haré todo para que sea feliz.

La lleve a un restaurante que me gusta, desde esta mañana que la vía no pude dejar de pensar en ella, se veía tan hermosa y elegante en ese traje ejecutivo, le pregunto de su día y si estaba agusto en su puesto, también le conté de mi empresa.

Ella tomo de más y me tocó prácticamente llevarla en brazos al auto, en el camino me tomo desprevenido y me beso, el beso fue bastante intenso, sus labios sabían a vino y me deleite saboreando sus labios.

No separamos por falta de aire y no supe que decirle, no puedo decirle que me gustó su beso porque se haría iluciones con algo que no pasará, su respiración se sentía más fuerte y supe que se había dormido, no tu más remedio que llevarla en brazos a la habitación.

La acosté en la cama y quite sus zapatos, eres hermosa, inteligente, educada, pero no puedo amarte........