Lo Que Me A Tocado Vivir

La abuela miró a Frida que estaba tratando de respirar y se acordó de la conversación que tuvo con su amiga.

- quizás escucho lo que Raquel y yo hablamos

- Para tu desgracia solo asesinaste a Cris y a mi hija, mi nieta todavía está viva, te vas a arrepentir.

- ¿cómo pueden señalarme así?, entiendo su dolor, pero no me pueden culpar sin pruebas, Jonathan di algo.

- lo único que diré es que si me llegó a enterar de que fuiste tú quien mató a mi hermano, yo mismo te asesinaré.

- Juan, ¿dónde está mi sobrina?, dímelo porfavor, yo no sería capaz de

asesinar a mi propia sangre, no desconfíen de mi, yo amaba a mi hermano, a mi cuñada y a mi sobrina, ellos eran mi familia.

Jonathan nunca había llorado delante de tanta gente, en ese momento cayó de rodillas, y rompió en llanto, no le importo más nada que su dolor.

Juan vio sinceridad y dolor en sus ojos y lo levanto del suelo.

- no lo sabemos, solo sé que su cuerpo no fue hallado.

- tenemos que encontrarla, busquemos en todo el país. Dijo Jonathan.

Frida estaba serena, ellos no tenían manera de demostrar que no fue un accidente, ya que el auto se había incendiado.

- así que la niña está viva, malditos, no pudieron deshacerse de una niñita, ojalá y no la encuentren.

Laura entró a la habitación de Frida y le dijo que se largara de su casa, Frida cansada de fingir le respondió.

- no me iré y si no quieres que tú supuesto nieto se entere de que es adoptado mejor manténgase callada.

- Tú fuiste, tú ocacionastes la muerte de mi nieto y de mi nuera

- no sé de qué me está hablando.

- eres un ser despreciable, pero para que te quede claro, mi fortuna y la de Cris solo le pertenecerá a Hanna a nadie más.

- si la encuentran

Todos estuvieron buscando a Hanna, no pudieron encontrarla, los años iban pasando y nada.

La abuela se mudo a la casa de Cris, no quería tener cerca a Frida.

Hanna era muy feliz apesar de no ver, Melissa y su familia la trataban como a su propia hija, estudio en casa con el sistema braille, aprendió varios idiomas, era una joven muy inteligente, Andrés su hermanito la admiraba bastante, siempre le hacía bromas para estar seguro de que no veía.

- Hanna, ¿que color llevo puesto?

-mmm, verde

- ¿cómo sabes?, mamá, papá Hanna puede ver

- ¿porque lo dices Andrés?

- le pregunté que color llevaba puesto y me lo dijo.

- amor, Hanna sabe que te gusta ese color, por eso lo dijo

Hanna rio a carcajada

- es cierto hermanito, ese es tu color favorito, pero muy pronto volveré a ver, ¿verdad mamá?

- si mi amor.

Marcus y Joseph aprendieron mucho de administración de empresas, a su mayoría de edad su padre les dio a cada uno para administrar su propia empresa.

La empresa de Cris estaba administrada por Jonathan, él decía que algún día su sobrina aparecería y se la entregaría

Frida vivía sola, Marcus no quiso seguir con ella y se fue con su abuela, Jonathan se divorció y se casó con Dayra, cosa que a Frida nunca le importo.

Ella se la pasaba de viaje en viaje, Jonathan no entendía porque la abuela no la echaba de su casa.

Melissa le dijo la verdad a Hanna, le contó de todo lo sucedido en el accidente

- Cuando pueda ver, me vengaré de quién causó la muerte de mis padres, lo prometo.

Hanna estaba comprometida con el hijo del socio de Lucas, a pesar de que estaba ciega, era muy hermosa y capaz de hacer lo que una persona sin discapacidad hacía.

Enrique se acercó a ella porque su padre lo obligó.

- nuestra empresa está en quiebra, si te casas con la hija de Lucas podremos mejorar.

- hay papá es hermosa la ciega, pero ¿como puedo casarme con una discapacitada?, ¿qué dirán mis amistades?

- tienes que hacerlo, si no te deseredo.

- lo que digas

Hanna y Enrique tenían dos años de novios, él siempre trataba de seducirla para que se acostara con él, pero ella no estaba lista.

Hanna tenía su propio apartamento, al principio sus padres y su hermano no querían que viviera sola por temor a que algo le pasara, pero ella les demostró que podría vivir bien aunque estuviera ciega.

- Enrique para porfavor, te prometo que cuando recupere mi vista me entregare a ti.

- no tienes que ver para poder hacer eso, solo tienes que sentir.

- te dije que no

- está bien, me voy

Hanna llamo a Aida su mejor amiga y le contó lo que pasaba con Enrique, a Aida no le caía para nada Enrique.

- amiga te e dicho mil veces que ese hombre no te conviene, es un Don Juan, anoche lo ví con Cristal y no me agrado la posición en la que estaban.

- hay Aida siempre dices cosas feas de él, no es que no te crea, pero no tiene nada de malo que hable con otras mujeres.

-mmm, el sábado es la fiesta de cumpleaños de Cristal, ¿irás con Enrique?

- no, él no me a invitado

- claro que no lo hará, yo si voy y ese día te traeré pruebas para que te des cuenta de la clase de hombre que tienes.

Llegó el día de la fiesta, Enrique no llevo a Hanna ya que le daba pena que lo vieran caminando con una ciega, a Hanna no le importo, de igual manera ella y Cristal no se llevaban bien.

Aida asistió a la fiesta y en todo momento estuvo pendiente a Enrique.

En un momento, Cristal se dirigió al jardín a darle la bienvenida a sus invitados, Enrique aprovecho y la tomo del brazo llevándola a un rincón oscuro de la casa.

- Al fin solos corazón, toma, este es mi regalo para ti, feliz cumpleaños.

Enrique le dió un beso a Cristal en los labios y le entrego una cajita con un moño de regalo, Aida se acerco un poco y saco su celular, pero como todo estaba oscuro no pudo hacer video, así que decidió encender la grabadora de voz, para que quedara grabado lo que decían.

- ¿dónde dejaste a tu novia la cieguita, porque no vino contigo?

- ¿te hubiera gustado que viniera conmigo?

Cristal cruzó sus brazos y hizo un puchero con su boca.