El Parapléjico y la Buena Chica

William estaba en la sala, la reunión había terminado y él fue allá, la puerta se abre, su hermano entra con algunas maletas sonriendo al verlos.

Jacob tiene 25 años, vive en Italia, es soltero y tiene un estilo de vida de conquistador. Ha estado viviendo fuera del país durante un año, pero siempre visita a su familia. Tiene una cadena de restaurantes allí y una empresa de alimentos. William y Jacob siempre han sido unidos y compañeros.

Jacob saluda a sus padres y a William, se sienta en el sofá emocionado por estar de vuelta.

Jacob: Vamos a levantarnos de esta silla y conseguir mujeres, amigo.

William: Pronto.

Jacob: Muy bien, me gusta oír eso.

William: ¿Vas a quedarte mucho tiempo aquí?

Jacob: No lo sé, quién sabe. ¿Cómo va el tratamiento?

William: Progresando.

Jacob: Genial, quiero que vengas a Italia conmigo.

William: No tengo dudas, si todo sale como imagino, estaré allí.

Jacob: ¿Te quedarás en la mansión?

William: Sí.

Jacob: Bien.

Juliana: Querido, ¿cómo fue el viaje?

Jacob: Bueno, mamá, echaba de menos estar aquí.

Otávio: No deberías haberte ido nunca de aquí.

Jacob: Pero siempre vuelvo.

Otávio: ¿Ya has encontrado una nuera para nosotros?

Jacob: No, papá, jajaja. Las mujeres no me quieren.

William: O tú no te enamoras.

Jacob: Las dos cosas, jajaja.

William: Eres un perro, jajaja.

Juliana: Vamos a almorzar, chicos, tienes que descansar un poco, hijo.

Jacob: No, mamá, estoy bien. Tengo una cena más tarde, así que no prepares nada.

Juliana: ¿Una cena de repente?

Jacob: Sí, ¿conocen a Armani?

William: ¿Armani?

Juliana: ¿Cómo así Armani? ¿Cuál de las dos?

William: ¿Quién es ella, Jacob?

Jacob: Tranquilos, no entiendo por qué se asustan. Helen Armani, ¿la conocen?

Juliana: Ah, sí, conocemos a esa familia. Su hermana es la fisioterapeuta de William.

Jacob: Qué coincidencia.

William: ¿Por qué vas a cenar con ella? ¿Un nuevo coqueteo?

Jacob: No, pero podría ser. Es una cena de negocios, hermano, quién sabe si no gano una socia para mi empresa.

William: Podría ser, tienen una buena reputación, una imagen impecable.

Jacob: Sí, investigué un poco. Helen ha traído más éxito al apellido de ellos, ella es muy reconocida.

William: No lo sé, no investigué sobre ella.

Jacob: Ella ha hecho mucho, hay relatos muy conmovedores en revistas y sitios web.

Juliana: Ella es increíble, te va a gustar.

William mira a su madre y luego a Jacob, pierde el apetito.

Jacob: ¿Están solteras?

Juliana: Sí, pero Helen está un poco involucrada con otro hombre.

Jacob: Entiendo, quién sabe si no lo desenredo, jajaja.

William: No te atrevas, Jacob.

Jacob: ¿Por qué? ¿Qué pasa?

William: No quiero que estés involucrado con mi fisioterapeuta, sería repugnante.

Jacob: Vale, hermano, tranquilo, solo estaba bromeando. Estoy hablando con Helen, quién sabe si el pez no cae en la red.

Juliana: Ten cuidado, hijo.

Otávio: Estos chicos...

William se levanta de la mesa y va al jardín, respira profundamente para calmarse. Este tema lo pone nervioso. Jacob va hacia él y se sienta en el suelo junto a la silla.

Jacob: ¿Te gusta ella?

William: ¿Qué?

Jacob: ¿Recuerdas cuando estudiábamos juntos y tú querías mucho estar con una pelirroja? Ese era el apodo de ella.

William: Sí, recuerdo, pero tú terminaste quedándote con ella.

Jacob: Juro que hasta el día de hoy no sabía que tú querías estar con ella. Te pusiste muy enojado ese día, yo no entendía bien, pero después caí en cuenta.

William: ¿Por qué estás recordando eso?

Jacob: Te estás comportando como en aquel entonces, ¿te gusta Helena, verdad?

William: No.

Jacob: Sí te gusta, no te preocupes, no voy a interponerme. ¿Eres tú el hombre con quien ella está?

William: Un cirujano del hospital donde ella trabaja.

Jacob: Por lo visto va a ser difícil.

William: ¿Qué?

Jacob: Deshacerte de él.

William: No digas tonterías.

Jacob: ¿Ya has estado con ella?

William: La besé hace tres días, no creo que pase algo, ella no quiere.

Jacob: ¿Cómo sabes?

William: No da ninguna apertura, no da oportunidad, siempre se escapa, es dura.

Jacob: Las difíciles son las mejores, ya sabes.

William: Lo sé, pero ella usa el trabajo como excusa. No puede involucrarse conmigo porque es mi fisioterapeuta. También es del tipo serio y no sé cómo sería volverme a involucrar de esa manera.

Jacob: Entiendo, tienes miedo de intentarlo, ¿verdad?

William: También.

Jacob: Sabes que si no lo intentas, la perderás frente al médico, ¿verdad?

William:Cala a boca Jacob.

Jacob:Hermano, no pienses tonterías, es normal sentirse así y tener miedo, ¿no viste lo que me pasó a mí? Fui traicionado y además robado, estoy aquí de nuevo buscando a alguien que desaparezca junto a mí.

William:Estoy en una silla de ruedas, Jacob, ella no me quiere, ya lo ha dejado claro.

Jacob:¿Ella dijo eso?

William:No, pero tampoco fue necesario, ¿alguna vez has visto a alguien querer a alguien en esta situación? Ella es joven, tiene toda una vida por delante, quiere divertirse, mientras yo no puedo hacer nada de eso con ella.

Jacob:¿Y cuándo salgas de ahí?

William:Cuando salga, me iré a Italia, comenzaré una nueva vida allí, si no me quiso así, entonces no habrá cuando esté caminando.

Jacob:¿Alguna vez has pensado que tal vez eres tú quien está creyendo eso? Es cosa de tu cabeza, no pongas los motivos del pasado en el presente.

William:Dejaré todo como está, si ella me quisiera, ya habría terminado con el médico también.

Jacob:Déjala resolverlo, no seas impaciente, tal vez ni siquiera sepa lo que sientes.

William:¿Tú crees?

Jacob:Puede ser, a veces todo tiene que estar muy claro, hay que dejar claros los sentimientos y lo que se quiere.

William:¿Y si me rechaza? Quiero decir, otro rechazo.

Jacob:No va a matarte, ya has sufrido otros rechazos antes, si ella no quiere, entonces sigue tu vida sin importarte.

Jacob se va, William se queda pensativo, llama a su madre y ella va hacia él.

Juliana:Hola hijo.

William:Organiza una cena aquí en el jardín, quiero que salgan de casa mi padre y tú, dile a Jacob que duerma en otro lugar.

Juliana:¿Qué pasó?

William:Voy a invitar a Helena a cenar, como no puedo salir, será aquí mismo.

Juliana:Ay Dios mío, hijo, qué buena noticia.

William:Apúrate, mamá, organiza todo.

Juliana:Tranquilo querido, me encargaré de todo.

William:Ok.

**Juliana sale corriendo feliz, William piensa en mandar un mensaje a Helena pero al final decide llamarla.