Mi Dulce Venganza

Paulette y Émile se reúnen con su amiga en un conocido restaurante. Ahí, por fin conocen a Greg en persona. Ambos quedan fascinados con él, supera significativamente sus expectativas.

- Este hombre es perfecto; guapísimo, inteligente, educado, caballeroso- susurra Paulette al oído de su amiga- De verdad que si tú no lo quieres, yo sí.

- Yo también me apunto- dice Émile.

- Lamento ser yo quien rompa con sus ilusiones. Él tiene pareja.

- ¡¿Qué?! ¿Tú la conoces?

- Sé que sale muy seguido con una mujer muy guapa. Abby lo ha visto con ella más de una vez.

- Es lógico, un hombre cómo él no puede estar solo. Debe de haber muchas mujeres esperando una oportunidad.

- De verdad que son exagerados.

Conscientes de que están cuchicheando de más se integran a la conversación que tiene Clara con Greg.

- Espero que después de graduarse nos visiten pasen una temporada en Los Ángeles con nosotros- les dice Greg.

- Por supuesto, nos encantaría.

Un hombre que se encuentra en otra mesa no deja de mirar a Emily. Aprovecha cuando ella se levanta y la intercepta a la salida del tocador.

- Hola, eres preciosa.

Ese adjetivo le trae muy malos recuerdos y de inmediato la pone de mal humor.

- Permiso- intenta esquivar al hombre sin éxito.

- ¿Por qué la prisa? Solo quiero conversar.

- No tengo ningún interés en conversar con usted, así que salga de mi camino antes de que tome otras medidas.

- ¿Qué puede hacer una muñequita cómo tú contra un hombre cómo yo?- pregunta acortando la distancia.

Emily sin pensarlo dos veces propina un fuerte y certero rodillazo entre las piernas del tipo, el dolor lo hace doblarse y cae delante de ella.

- Ahora ya comprobaste lo que una "muñequita" como yo puede hacer.

Greg que observó la escena a una distancia prudente, sonríe satisfecho.

- Saquen a este tipo de aquí- exige al personal del restaurante- Deberían tener más cuidado con la gente que dejan entrar. ¿Te encuentras bien?

- Perfectamente, volvamos a la mesa.

Los comensales observan sorprendidos como el hombre es expulsado del establecimiento.

- ¿Cuándo aprendiste defensa personal?- cuestiona Greg.

- Tomé un curso recientemente.

- Es buenísima, nos consta- asegura Émile- Pobre del que se atreva a meterse con ella.

- Sí, me doy cuenta.

- Ahora saben que puedo cuidarme sola.

- No me equivoqué cuando te dije que habías cambiado.

- Y no sabes cuanto.

- Tu niña ahora es un arma letal, Clarita.

- No estoy de acuerdo con tanta rudeza, señor Gregory. La señora Kerry siempre fue una dama.

- Que sepa defenderme no quiere decir que olvide los modales, nana.

- Estoy de acuerdo con Emily, Clara.

- Ordenemos el postre y dejemos atrás el mal momento- propone Emily.

Después de disfrutar del postre y una taza de café Paulette y Émile se despiden. Greg lleva a Clara y a Emily de vuelta al apartamento.

- Mañana me gustaría que hablemos de negocios.

- Sí, sin problema. Ven a desayunar y después nos concentramos en los números.

- Descansa.

Se despiden con dos besos en las mejillas y él se demora unos segundos más en cada beso.

Una vez en la privacidad de su habitación de hotel recibe una llamada de Anne.

📲 Cuéntame todo con lujo de detalles. ¿Cómo encontraste a tu niña?

📲 ¡Carajo, Anne! No la llames así. Ya no es una niña.

📲 ¡Bravo! Por fin aceptas la realidad y por el tono de tu voz deduzco que te encontraste con una Emily distinta.

📲 Muy distinta, no te imaginas cuánto.

Le relata el incidente en el restaurante y los cambios que ha hecho en su apariencia.

📲 Amigo, esa mujer ha lanzado su hechizo y te atrapó.

📲 Debo admitir que su cambio de actitud me tiene gratamente sorprendido.

📲 Eso y su apariencia, no finjas demencia. La última vez que la vi era una niña de 10 años y era la mezcla perfecta de Doug y Kerry. Una niña hermosa, ahora debe de ser una mujer divina.

📲 Lo es, sí. Sin embargo, no esperaba un cambio tan drástico en su actitud y eso la hace aún más atractiva. Aunque hay algo que me preocupa.

📲 Ahora qué, suéltalo.

📲 Busca vengarse de Michael, cuando habla de él puedo ver el odio en su mirada.

📲 ¿Y la culpas? Yo querría matarlo con mis propias manos.

📲 A la larga ese odio la va a dañar a ella y eso es lo que me preocupa.

📲 Deja de perder el tiempo, invítala a cenar, háblale sobre tus sentimientos y sana su corazón. Así se olvidará de su venganza y no tendrás que preocuparte más.

📲 Lo dices tan fácil.

📲 Por qué lo es, decídete y toma la iniciativa antes de que alguien más lo haga.

📲 No te prometo nada, lo voy a pensar.

📲 Eres tan necio, no sé desde cuando te volviste tan inseguro. Después no digas que no te lo advertí.

Al terminar la llamada dedica un par de horas a trabajar en su portátil. La noche cae en la ciudad del amor y él no consigue conciliar el sueño.

La imagen de esa niña que se ha convertido en una hermosa mujer no lo abandona. Confirma que por primera vez no se siente confiado y le teme al rechazo.

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Michael se siente cada día más aburrido de Cynthia. Cuando armaron el plan para hacerse de la fortuna de Emily acordaron que se casarían y compartirían a partes iguales el dinero, pero la avaricia le está ganando y después de todo, fue él quien hizo el trabajo y no tiene por qué compartir nada con nadie.

Irónicamente, ha pensado mucho en Emily los últimos días. Si bien era ingenua y bastante cursi, también era genuina y las mujeres con las que trata día con día son lo opuesto. En especial Cynthia que es superficial y egocéntrica.

Emily tenía una belleza natural, no necesitaba mucho para destacar entre las demás. Quizá si hubiera dedicado más tiempo a conocerla habría terminado enamorado de ella.

Para variar, Cynthia llega a buscarlo, desde que consiguió el papel secundario en la película no deja de venir a quejarse.

- Precioso, tienes que hablar con el director. No acepta ninguna de mis sugerencias.

- Cynthia, no tengo nada que hablar con el director y si quieres conservar el papel lo mejor es que aprendas a acatar órdenes o te van a echar y contratarán a otra que no retrase la filmación.

- Eres el dueño de la productora, puedes hacer lo que quieras y más te vale que no permitas que me echen.

- Soy dueño del cincuenta por ciento y tú misma me aconsejaste no meterme en problemas, ¿recuerdas? Así que no puedo intervenir a ese nivel.

- Eso no quiere decir que no puedas defender a tu novia.

- Nadie te está atacando, te exigen lo que se le exige a todas las actrices.

- Veo que no vas a interceder por mí. Espero que cuando seamos marido y mujer eso cambie.

- Deja de presionar con la boda, recién me divorcié.

- Tiene meses que te divorciaste. Me lo prometiste y merezco dejar de ser la amante y convertirme en tu esposa. Ya te compartí por muchos años.

- Ok, organiza todo.

- Primero tienes que hacerme la propuesta y para eso haremos una gran fiesta de compromiso. Necesitamos ir a comprar el anillo. Debe de ser de mi total agrado, así que no quiero sorpresas y nuestra boda será por todo lo alto. Necesito un año para organizar la boda de mis sueños.

- Sí, será cómo tú quieras. Desde ya te digo que deberás firmar un prenupcial.

- ¿De qué diablos hablas? Jamás. Te he ayudado y apoyado por años, no puedes pedirme eso. ¿Quieres que te recuerde lo que hice por ti hace un par de años? Estarías en la cárcel si no fuera por mí. Piensa muy bien antes de volver a condicionarme porque tengo pruebas suficientes para terminar contigo. Así que olvida el prenupcial, precioso. Te dejo solo con tus pensamientos, el deber me llama.

Lo besa en los labios ligeramente, una sonrisa malévola se dibuja en su rostro. Lo tiene en sus manos y él lo sabe.

Se remonta a aquella noche en la que seguir sus impulsos lo llevó a cometer una locura, Cynthia estaba con él y lo presenció todo. En un principio fingió apoyarlo sin esperar recibir nada a cambio, pasaron los meses y su actitud fue distinta. Cada vez que discutían sacaba el tema a colación y él no tenía más opción que ceder.

Así han sido los últimos años y lo peor es que de verdad ella tiene la sartén por el mango. Lo único que lo salvaría sería encontrar esas pruebas, pero se ha cansado de buscarlas sin éxito.