La Perdida

Algunos años después llegaba el momento de la pareja establecerse por el bien del niño.

Yuri no conocía otra casa que el camión la mayoría del tiempo.

Cumpliría 5 y le tocaba empezar la escuela,aunque estaba bastante adelantado.

Su madre se encargaba que aprendiera las letras como parte de los juegos.

Regresaron llenos de planes que se vinieron abajo.

Se encontraron con que la tía Laura estaba hospitalizada grave y su tío-patrón muerto.

Habían sufrido un accidente al chocar con un caballo en la ruta de regreso de la capital , regresaban de completar algunos negocios.

El futuro de los dos era incierto.

Un mes después, Laura estaba mejor.

La pobre mujer permanecía en estado de shok, le dieron el alta, pero quedaría dependiente de una silla de ruedas de ahora en delante.

Más una razón para establecerse en un lugar y ese debía ser la casa de la tía.

Raquel se quedaba con la responsabilidad de cuidarla y enviar al niño a la escuela.

Todo continuó en la normalidad , era duro cuidar de la mujer que no decía una palabra .

Hasta que de repente uno de los hermanos de Iván apareció en la casa en busca de su hermano.

— Está viajando,¿necesitan algo?.— preguntaba amablemente.

Sabía que su marido se preocupaba por ellos siempre, aunque no lo admitiera.

— Mamá está enferma,pero nos dijo ayer que tiene cáncer. — Raquel respiró hondo,todo lo malo se les venía encima de una vez.

—Lo siento,y lo repito,¿necesitan algo??.— era lo único que podía hacer ,darles algo monetario si precisaban medicamentos o lo que fuera.

—Empezamos a recibir una pensión de papá, pero con ella enferma ..— sin dudas necesitaban ayuda económica.

—Lo entiendo,así que llegue Iván se lo digo.

No puedo hacer demasiado, tengo que cuidar de la tía que me necesita también.

Te daré algo de dinero que tengo guardado de mis cosas.— fue en busca de su bolso para entregarle sus ahorros con la herboristería.

Al regresar podía ver el estado de nerviosismo y aprehensión de su cuñado.

—Gracias,Raquel mi madre quiere vender la casa.

Debemos bastante —respondió en forma inocente .

—Toma éste dinero no es gran cosa ,tu hermano debe volver el fin de semana y lo vemos.—el muchacho asintió,tomó lo que le daban y se marchó.

Pudo ver una lágrima en el rostro de la tía,era un síntoma de reacción, o tal vez no .

Quizás recordaba en ese instante algo del accidente y se lamentaba por la muerte de su compañero .

En realidad aunque no lo decía, le dolía la enfermedad de su cuñada ,por sus sobrinos más que nada.

El fin de semana se acercaba y la impaciencia aumentaba.

Iván llegó abrazándola y besando las manos de su tía.

Cuando Raquel le contó sobre las demás tragedias ,salió de la casa inmediatamente sin esperar para darle un abrazo a su hijo.

Regresó algunas horas después bastante preocupado.

—¿Que pasó??, ¿como está??.— por su cara,nada estaba bien.

—Mal,no sabes lo fea que está la casa,muy descuidado todo.

Mamá tiene el cabello en fiapos por la caída de las quimios.

Dice que hace meses que está en tratamiento y se ponía un pañuelo para ocultarlo.— podía sentir el dolor de su compañero.

—Lo siento,¿que harás??.— sentia que las responsabilidades de los dos aumentaban dia a dia.

—Deben bastante y no puedo usar el dinero de la transportadora para pagarlos,ese dinero no es mio.

Raquel,ella quiere vender la casa.

Me gustaría preguntarle a la tía si los puedo traer para acá ,pero no tiene como contestarme.

Aunque las dos se odien,se que ama a mis hermanos.

Si tu no tienes problemas, quiero que se vengan a vivir aquí.

Usaremos una habitación para mis hermanos y para Yuri.

Mi madre se queda con ésta habitación más chica.— le explicaba lo que ya había decidido.

—¿Y nosotros??.— allí dormían los dos con Yuri, en esa habitación más pequeña.

—El cuarto de la tía es grande,le pondremos una divisoria, nos quedamos con la cama grande y le colocamos una de una plaza.

No tengo elección.— comprendía perfectamente aunque no le agradaba tener a su suegra viviendo con ellos.

—Si esta bien,de paso me queda mas cómodo cuidarla.— se resignaba.

Algunos días después, tenía a su suegra y sus cuñados viviendo con ellos.

Estaba agotada cuidando de dos enfermos, apenas tenía tiempo para su hijo y nadie le colaboraba.

Así que decidió hacer un acto de rebeldía.

Se levantó cuando se le dio la gana,la tía aún dormía y Yuri seguramente también.

De repente le golpearon la puerta de la habitación.

—Pasa.— dijo media dormida.

—Raquel mis hijos tienen que ir a la escuela y no está pronto el desayuno. —le reclamaba su suegra.

—Tienen manos,que se lo preparen, estoy cansada.

Además no son niños pequeños.— se acomodaba para seguir durmiendo.

—Es tu casa ....somos invitados, visitas.— le recriminaba.

—Ustedes no son visitas,las visitas se quedan por dos o tres días y se van.

Déjeme dormir quiere.—le dio una mirada a su cuñada que sonreía complacida.

¿Será que se estaba recuperando?.

Mejor dejarlo así,pensaba la mujer,se quejaria con su hijo.

Mas tarde se levantó, baño a la tía con cariño y sintió que le apretaba la mano.

Casi saltaba de alegría, pero le hizo una seña que no hiciera alarde.

—Lo siento por permitir que trajeran a la casa a esa señora, tu no podías decidir y tiene cáncer. —le apretó la mano aprobando todo.

Más tarde en la sala aparecía Yuri desperezandose y ella tenía que preparar el desayuno para los tres.

La cocina era un desastre,de cosas sucias por todos lados,como si lo hicieran a propósito al ella negarse.

Estaba tan enojada cuando llegó Iván del escritorio,esperaba desayunar algo también.

—¿Que pasó aquí??,¿ un terremoto??.— se burlaba.

—Tus hermanos y tu mamá, no quise hacer el desayuno ésta mañana.

Estoy cansada .

Si quieres podemos terminar la relación ahora y me voy con mi hijo.

No soy esclava de nadie,exijo respeto y ayuda.

No voy a limpiar ropa, habitaciones, nada eso, somos una familia y todos deben colaborar, si no lo siento.

Arrienda una casa para ellos y que se vayan.

La casa es de la tía y estoy segura que si pudiera hablar ya los habría corrido.— sentía a una Raquel diferente por primera vez y enojada.

—Tienes que ser más tolerante, mamá está enferma.— se ponía en su contra ,eso la enojaba más.

—Pero tus hermanos no,así que decide,¡por Dios!!, tienen más de 15 años y se comportan como bebés. — no sabía que hacer, estaba acorralado entre los reclamos de su mujer y la enfermedad de su madre.

De repente sintió que le tomaban el brazo con fuerza y una mirada severa cayó en sus ojos.

Era la tía que esbozaba una reacción.

—Si...está mejorando.— le confesaba.

—Mira Raquel,mis hijos son hombres no pueden hacer tareas domésticas.— le entró una especie de rabia,el siempre la ayudaba,¿porque sus hermanos no podían?.

—Bueno que vivan en un chiquero pero no en la casa de la tía Laura ,no señor. — la desafiaba furiosa.

Su suegra escuchaba,quería golpearla pero no podía hacerlo o pondría a su hijo en su contra.

Así que se llevó la mano al pecho empezando a toser hasta casi ahogarse.

Después se desmayó.

A Raquel por primera vez le pareció que su suegra fingía.

—¡¡Viste lo que hiciste!!, ¡¡está enferma por dios!!.— levantaba a su madre del piso para llevarla a la habitación.

La rabia la dejaron irracional, sentía que le debía respeto a su suegra , pero abusaba.

Ya sin alternativas ,o apoyo se metió a limpiar de mala gana.

—Mami,tengo hambre..—su hijo la volvía a la realidad

—Disculpa cariño,mami ya te prepara algo.—se puso en acción, también tenía que alimentar a la tía para darle su medicación.

Iván regreso y la encontró alimentando a la tía y más tranquila, eso parecía.

—Creo que será mejor poner a la tía en un asilo.— estaba segura que su suegra tenía que ver en lo que decía, no lo podia creer.

—¿Quien lo sugirió?, tu mamá.

Pues se queda ,o piensas adueñarse de sus cosas ahora que no se puede defender.— eso fue un golpe de realidad para Iván.

—Es que mamá necesita que colabores.— sentía que sin la tía la carga de Raquel disminuiría.

—Quiero que se vayan ,no se... alquila algo y contrata una cuidadora.

No puedo vivir con ellos acá como si fueran los reyes de la casa.— en parte tenía razón y él lo sabía.

—Eres irracional..— levantaba los brazos sin argumentos.

—Si alguien se tiene que ir son ellos,fue una mala idea dejar que los trajeras.

La tía no estaría de acuerdo.—le apretaba la mano agradecida de no querer que la internaran.

Iván salió furioso de la casa,tenía que buscar una manera que convivieran todos en paz,ya quería irse de viaje, lo antes posible para salir de ese infierno.

— Tía no te preocupes por nada , en lo que depende de mi te quedas.

No voy a permitir que te internen quien sabe donde ,solo porque a esa señora se le ocurrió.

Tu eres la dueña de todo,de la casa,de los camiones, no te preocupes por nada.

¿Sabes que??, vamos a salir un poco hay tiempo para el almuerzo .

Iván no cree que sea bueno que vayas al cementerio, pero no estoy de acuerdo, no pudiste ni despedirte de tu esposo.

Yuri vamos a salir con la tía.— llamaba al niño mientras pedía un taxi que los llevara al lugar.

Adquirieron algunas flores en la entrada y acompañó a Laura para que visitara la tumba de su esposo y pudiera llorar por su muerte en forma adecuada.

Después de hacer algunas compras más regresaron a la casa a encargarse de la comida para la familia.

La bronca aún rondaba su mente de forma inevitable.

La familia de Iván, era sin dudas un montón de vividores , oportunistas y ella apenas los estaba conociendo.