Después de los 40 - Un Acuerdo Nada Convencional!!!

Samantha

Tomé un baño, sequé mi cabello, lo arreglé y ¡ya está! No tengo paciencia, acabo recordando que tengo que respirar, respiro y respiro, recuerdo las explicaciones de Luna y coloco esos rulos para estilizar las puntas, ¡mi cabello es liso!

Bien, estaba a punto de ponerme unos pantalones cuando vuelvo a pensar en Luna, ya estoy a punto de matarla por los pensamientos, pobrecita, ni culpa tiene.

¿Por qué es tan difícil así? ¡También tenía que actuar como un niño siempre! Carlitos, eras tan diferente, ni sé cómo cambiaste tanto.

Basta de pensar, necesito actuar, ¡tomo un vestido! Creo que he usado vestido solo tres veces en mi vida y hoy por la mañana fue la tercera.

Me miro y queda bien, los ejercicios me ayudan con el cuerpo. Al menos mi hobby es saludable.

Me siento y llamo a Luna.

Luna - ¡Hola, Sam!

Sam - Necesito maquillarme y no recuerdo si primero debo ponerme la base o el corrector.

Luna sonríe y comienza a explicarme.

Bryan - Llegué a casa, doña Inés ya no estaba, le dije que podía ir más temprano, no vamos a cenar en casa. Entro a nuestra suite y ella está en una videollamada, se escuchaban las risas de Luna desde lejos, no me vio, estaba concentrada en un montón de cosas de maquillaje, pero terminé riendo porque

Sam - ¡basta de poner esto, coloca despacio, pon un poquito y listo! ¡Voy a volverme loca y tengo ganas de tirar todo al suelo! Solo no lo hago porque si alguien pasa, ¡muere! ¡Imagínate morir con base o corrector en la cabeza! Nadie merece eso, es peor que ser atropellada por un Volkswagen 1942 y morir de tétano.

Bryan riendo - Estás linda así, solo quita esas cosas de las puntas del cabello.

Samantha riendo - ¡Eso es para que se vea bonito, para rizar las puntas!

Bryan - Estás hermosa, adoro a las mujeres con vestido.

Luna - ¿Eh? ¡Sigo aquí y ni siquiera terminé de arreglarme, pronto vendrá Héctor a buscarme y no estoy lista!

Samantha - Disculpa y gracias, querida, solo me pondré un lápiz, rímel y labial, Bryan dice que está bien así.

Luna sonriendo - ¡El amor es hermoso!

Bryan sonriendo - Voy a darme un baño y a arreglarme.

Él sale.

Luna - Voy a arreglarme, hasta luego y Sam.

Samanta - Sí.

Luna - ¡Es realmente una belleza!

Se despiden.

Samantha

Haz lo que te dije, me pongo un lápiz, rímel y labial. ¡Perfecto! Y si el falso marido piensa que está bien, ¡está bien!

Al terminar, él sale y va a cambiarse al clóset; yo termino y salgo a esperarlo en la sala.

Pienso, nunca he hecho algo así, salir a cenar a un lugar tan elegante. ¡Y mucho menos arreglarme tanto para ello!

Necesito cuidar cómo hablo y cómo me comporto, ¡estoy de vestido y no de pantalones! Eso es detestable, pero lo acepté. Así que no puedo quejarme, necesito adaptarme.

Bryan

Salgo y miro a Sam, ella está distraída y hermosa. Tiene un cuerpo hermoso, una sonrisa que muestra sinceridad y me deja encantado. ¿Qué es esto, Bryan? ¡Es falso! Pero voy a disfrutar, más aún llegando con una mujer así a mi lado y mejor natural.

Es hermosa sin necesidad de caer en maquillajes pesados o en muchos procedimientos estéticos.

Esto es perfecto...

Bryan - Vamos.

Samantha - Sí.

Se van y, como él pidió, ella espera a que él le abra la puerta del auto.

En el auto

Bryan sonriendo - Gracias.

Samantha - ¿Gracias por qué?

Bryan - Por haber esperado a que abriera la puerta.

Samantha - Combinamos que teníamos que demostrar cariño el uno por el otro y parecer realmente una pareja.

¿Y cómo fue tu día?

Bryan sonriendo y pensando ¡wow! ¡Ella es amable, me gusta esa pregunta!

Bryan - Bastantes procesos para analizar y algunos consejos que implementar dentro del equipo. ¿Y el tuyo?

Samantha, pensando, creo que hace tanto tiempo que nadie me pregunta eso...

Samantha - Pasó volando, conocí a las mujeres que trabajan en la cobertura, hablé un poco con ellas y luego me involucré con investigaciones de la academia.

Bryan - Hablando de eso, mañana necesito darte la tarjeta con el dinero que es tuyo, de nuestro acuerdo.

Samantha - Sin problemas, mañana solo veré algunos locales comerciales.

Bryan - Vamos a hablar con Leo, él tiene inmobiliarias y seguro que su equipo también tiene.

Samantha - Claro, podemos hablar con él.

Samantha

Llegamos al restaurante, ¡qué lujo! ¡Y cuánta gente importante entra, sin contar la categoría de los autos!

Él sale del coche, espero, él abre la puerta para mí y cuando bajo, llego a asustarme, Bryan simplemente me agarra de la cintura y me dice al oído...

Bryan – no te asustes, solo son paparazzi y reporteros buscando fotos nuestras.

Samantha – es que eres famoso.

Llaman mucho la atención, los amigos ya nos esperaban en la mesa. Cuando se sientan, una señora empieza a llamar desesperada; está sin el inhalador. Era una niña de unos 10 años que tenía asma, estaba teniendo una crisis y el padre salió corriendo a buscar el inhalador que ella había olvidado.

Samantha

Cuando veo esa situación, actuó en automático, ni pienso y voy a ayudar a la niña.

Bryan

Sam se levanta y va hacia la niña; ya había algunas personas, pero desafortunadamente nadie sabía qué hacer. Por supuesto que la sigo. Ella llega a la mesa y pregunta a la madre el nombre de la niña.

Madre – se llama Sol.

Samantha va delante de la niña y sostiene su rostro.

Samantha – Sol, escúchame, necesitas calmarte y respirar. Así, mira hacia mí, Sol... respira... con calma, Sol. Y así fue tranquilizando a la niña hasta que el padre llegó con el inhalador.

Bryan

El padre de la niña, que es un gran empresario de vinos, llegó desesperado con el inhalador de ella, y Sam ni dijo nada; tomó el inhalador de su mano y ayudó a Sol. Nuestra, lo hizo muy bien; creo que si no hubiera calmado a la niña, podría haber pasado algo muy grave. El padre y la madre de la niña le agradecen muchísimo, y volvemos a la mesa. ¿Qué será que ella es? ¿Médica? ¿Psicóloga? ¿Fisioterapeuta? No lo sé... pero pronto se descubrirá.