Mariana Fernández, una mujer de 40 años, siempre creyó en el amor eterno junto a su esposo Julián Navarro, con quién compartió su vida por 20 años. Sin embargo su mundo se desmorona cuando descubre a Julián siendo le infiel con su secretaria. Tras descubrir que ha estado viviendo en una mentira, decide tomar las riendas de su vida y se divorcia, ahora se enfocará en sacar adelante su empresa de lencería, una pasión que ha cultivado desde hace años.
Mientras Lucha por reconstruirse emocionalmente, conoce a Camilo Santa Cruz, un joven empresario de 27 años que está emergiendo en el mundo de los negocios.
A pesar de la marcada diferencia de edad, en el transcurso de consolidar el proyectó de colaboración de ambas empresas, Camilo va quedando cautivado por la fuerza y determinación de Mariana, se enamora profundamente de ella, y ella, a su vez encuentra en él un renacer de sentimientos.
Sin embargo, el camino hacia la felicidad está plagado de desafíos.
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Capitulo 17 Hasta debajo de las rocas.
Camilo, sin perder un segundo, se lanza en su búsqueda frenética. Y empieza a llamar a todo el que él sabe lo puede ayudar. La angustia y desesperación lo embargan.
Mientras en otra parte de la ciudad. Mariana despierta en un estado de confusión y desorientada. Abre lentamente los ojos para encontrarse con la oscuridad del sótano donde está encerrada, intenta moverse, Pero se da cuenta de que está atada y amordazada. Esto causa un escalofrío de terror que recorre su cuerpo.
Su corazón empieza a latir con fuerzas mientras trata de soltarse de sus ataduras. Y trata también de controlar el pánico que la abruma, al darse cuenta de que no se puede soltar de sus ataduras, trata de recordar que fue lo que pasó. Pero si mente está nublada y confundida por el miedo que la ataca.
De repente, escucha pasos resonar en el sótano, esto hace estremecer. Levanta la mirada para encontrarse con las figuras sombrías de Estefanía y Marlén quienes la observan con unas sonrisas siniestras en el rostro.
- Por fin despierta la bella durmiente - dice Estefanía con una voz fría y despiadada.
Mariana lucha por contener el pánico, trata de gritar y pedir ayuda, Pero la mordaza silencia sus intentos.
- No te molestes - le dice Marlén - aquí nadie te va a escuchar. Ni mi Julián y Camilo, nadie te va a ayudar.
Estefanía se acerca a Mariana. La toma por el cabello y levanta su cabeza para que la vea a la cara.
- Te dije que no te ibas a quedar con lo que es mío - y le da una cachetada muy fuerte a Mariana - voy a desaparecerte de la faz de la tierra, y Camilo será solo mío. Pero primero me voy a divertir un poco contigo.
Estefanía camina a un lado del sótano y toma un látigo. Mariana al ver que se acerca, abre sus ojos como dos platos. Estefanía golpea a Mariana con ferocidad, su irá alimentada por la observación y deseo de venganza. Cada latigazo hace que Mariana se refuerza impotente contra sus ataduras.
- ¿Creíste que puedes arrebatarme a Camilo tan fácilmente? - grita Estefanía con la voz llena de furia, mientras golpea a Mariana una y otra vez - Te equivocaste, ¡Él es mío, y haré lo que sea necesario para recuperarlo!! Aunque tenga que matarte.
Mientras Estefanía, golpea sin piedad a Mariana, en una silla cómodamente sentada está Marlén, observando y disfrutando el espectáculo.
Mariana lucha por contener las lágrimas y el dolor, su cuerpo tiembla con cada latigazo. Pero a pesar de la agonía, su determinación no flaquea. Sus ojos desafiantes miran a Estefanía, negándose a ceder ante su brutalidad.
Esto enfurece tanto a Estefanía como a Marlén, que desean verla llorar gotas de sangre.
Marlén, ya molesta por ver que Mariana no se doblega, y ante su resistencia toma un balde de agua helada y se lo vierte sin vacilar sobre Mariana, sin mostrar piedad alguna.
El agua fría golpea en cuerpo lastimado de Mariana como un shock eléctrico, haciendo que si piel se erice y su respiración se entrecorte. El impacto del frío la deja temblando y empapada, el frío penetra hasta los huesos.
Marlén observa con satisfacción el efecto de su acción, esperando que el tormento físico finalmente doblegue la voluntad de Mariana.
Sin embargo, Mariana, canaliza su dolor y subirá en una determinación aún más feroz, fortaleciendo su resolución de resistir hasta el final.
Estefanía y Marlén, frustradas por la resistencia de Mariana, deciden poner fin su tormento por esa noche y abandonan el sótano, dejando allí atada y sola en la oscuridad a Mariana.
Aunque ella está exhausta y muy mal herida, su espíritu indomable sigue ardiendo, alimentando por los recuerdos de los bellos momentos compartidos con Camilo, y por su determinación de sobrevivir y reunirse con Camilo.
Mientras tanto, Camilo y la policía continúan su frenética búsqueda. Cada minuto que pasa se siente como una eternidad mientras siguen las pistas y exploran cada rincón en búsqueda de cualquier indicio que los lleve a Mariana.
La angustia de Camilo es palpable mientras la incertidumbre y el miedo de no saber que le ha sucedido a Mariana.
El reloj sigue avanzando implacablemente mientras el destino de Mariana pende de un hilo.
