Ema Santoro, fue dejada en la puerta de un orfanato, creció tendiendo pocos recuerdos de su infancia, cuando tiene que salir de ese lugar, va en busca de ese pasado, en esa búsqueda se encuentra con el hombre que cambiará su vida, el gran Vitaly Ivanova,
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Cap.17
Vitaly salió del edificio, entró a su auto y se quedó allí pensando en que ese no era lugar para Emma. Muy temprano Vitaly recibió una llamada una vez más debía salir del país, quería ver a Emma y saber cómo seguía, pero no le quedaba tiempo para ir a verla así que tendría que irse sin verla.
Emma por su parte como siempre llegaba temprano a su trabajo, más cuando sabía que los sobrinos de Raisa no estaban en la mansión.
_ Emma, el joven llegó anoche y preguntó por ti
_ creí que aún demoraría
_ normalmente, nunca se sabe cuándo sale o cuando regresa
_ y a qué se dedica él?
Larisa, sabía a qué se dedicaba el hijo de sus jefes, pero ella no le diría nada de eso a la chica, si Vitaly quería decirle ya sería cuestión de él.
_ mejor cuando lo veas le preguntas
_ está bien, le preguntaré
_ creo que le simpatizas
_ no sé.
_ sí, es así, él no se preocupa tanto por nadie al menos que sean sus padres. Emma se quedó en silencio, no supo qué decir,
Canadá
_ Amigo mío, una vez más volvemos a ver
_ gracias por venir hermano,
_ cómo no voy a venir, eres como un hermano para mí, a ver dime qué necesitas
_ no te comenté nada por teléfono porque quería hacerlo personalmente, ya sabes, estos negocios es mejor hacerlo así.
_ si claro tú me dirás
_ quiero que hagamos una alianza, cuando encuentre a mi hija, sé que Leonardo va a querer ir por ella, si está en Rusia, él no dudará en ir, pero si estás allá sé que se le será un poco imposible acercarse a ella, sabiendo que tenemos alianza va a pensarlo dos veces antes de hacer algo.
_ me parece muy bien, sabes que estoy dispuesto a ayudarte en lo que necesites.
_ por ahora montaremos una empresa, te encargas de ella, y yo desde acá te ayudaré.
_ viajaré a Rusia apenas tengas listo todo, haremos una fiesta y anunciaremos nuestra sociedad, nuestra hermandad.
_ cuando Leonardo y su hijo se enteren, echaran chispas del coraje, pero allá ellos, si se meten contigo me tendrán encima de ellos porque hasta que no vea sus cabezas rodar no estaré tranquilo.
_ gracias hermano,
Rusia
_ ya me voy a casa, señora Larisa
_ si ve niña, nos vemos mañana
Emma se fue a su pequeño departamento, se le hacía muy cansón viajar, estaba pensando seriamente en irse a vivir a la mansión, pero saber que allí estarían Jimena, Iván y Bella, ya se le quitaba las ganas de mudarse a la mansión.
Mientras que Vitaly y Mateo hacían su sociedad para acabar con los Marotti, Leonardo y Bruno, seguían con la búsqueda de cómo acabar con Mateo.
_ papá hay que hacer algo
_ si hijo, pero déjalo que se sienta seguro, que piense que nos hemos dado por vencido, y cuando menos lo piense le caeremos encima.
_ como tú digas papá.
Vitaly volvió a Rusia, comenzaría a crear una nueva empresa, tenía que ayudar a su amigo, necesitaba, dar con la chica antes que los Marotti
Llegó y se fue a buscar a Emma, su necesidad por saber de ella era más fuerte, no entendía que le estaba pasando, él siempre se preocupó solo por sus padres, ya que era su única familia, pero apareció Emma y eso cambió.
Emma salió a buscar un poco de pan y café para cenar, aún no había recibido su primer pago y ya se estaba quedando sin dinero, así que solo comía pan y café por las noches para ahorrar.
De camino al departamento, el tipo que siempre la seguía, vio que iba sola, deseaba tanto a Emma, la siguió hasta que una vez más la chica pasó por el callejón oscuro y allí estaba otra vez aquel hombre.
_ está vez no te vas a escapar preciosa. Emma al escuchar esa voz se asustó y trato de salir corriendo
_ auxilio, auxilio
_ detente o te irá peor.
La chica corría muy asustada, daba gritos de desesperación pidiendo auxilio, Vitaly quien se encontraba cerca, al escuchar aquello se bajó del auto y sacó su arma, cuando se percató quien era la chica se puso en alerta.
_ auxilio, señor me persiguen
_ tranquila soy yo. Emma al verlo lo abrazó fuerte, su corazón estaba acelerado, parecía un gatito asustado
_ mejor es que la sueltes es mía
_ es mejor que te largues de aquí y ahora, si no quieres que está sea tu última noche. El hombre al ver el arma se detuvo, Vitaly lo apuntaba, mientras que Emma estaba atrás de Vitaly
_ no es para tanto, podemos compartirla
_ te dije que te largues, creo que no sabes con quién te estás metiendo
_ un arma te hace ser hombre? Porque mejor no la sueltas y nos enfrentamos como debe ser
_ con arma o sin ella serías hombre muerto, nadie toca lo que es de Vitaly Ivanova. El hombre al escuchar ese nombre palideció, no supo que decir, retrocedió y se fue corriendo del lugar, Vitaly era conocido hasta en el bajo mundo como el terror de Rusia.
Él por un momento se sorprendió al decir aquello, acaso él sentía que Emma era suya, pero, por qué? ¿Que estaba pasando?
Que estaba sintiendo por ella, que sentía la necesidad de protegerla.
_ ven vamos, te sacaré de aquí
_ pero, a dónde
_ no debes vivir más aquí, mira lo que acaba de pasar, y si no llego a tiempo?
_ es tarde para ir a casa de su madre
_ por hoy te quedas en mi casa mañana te llevo a casa de mis padres, pero ya no te quedarás aquí una noche más.
_ voy a buscar mi ropa, no es mucho y voy a entregar el apartamento.
_ está bien vamos. Emma subió al apartamento mientras que Vitaly se quedó abajo haciendo una llamada, quería acabar con ese hombre, no quería que otra chica, le pasara lo mismo que a Emma.
