El Despertar De La Pasión

James llegó lo más rápido que puso a la jefatura, se sentó en su computadora. Y no se levantó de esa silla hasta haber conseguido toda la información.

Luego de horas de una búsqueda ardua ya tenía todo. Tomo el teléfono y le marco a Ricardo.

- Diga - escucho la voz de Ricardo decaída del otro lado de la línea

- Ricardo, soy James, te tengo buenas noticias, ven a la jefatura.

En ese momento Ricardo colgó y salió apresuradamente a la jefatura.

Ricardo llegó a la jefatura y en su rostro demacrado se podía ver la ansiedad.

- Aquí estoy James, dime qué encontraste a mi esposa, por favor. - los ojos de Ricardo eran suplicantes.

- Creo que si amigo, pero siéntate. Tengo que explicarte algo.

Ricardo sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, se sentó despacio, con una expresión de expectativa en su rostro.

Escuchaba con mucha atención lo que James le contaba, él empezó a apretar sus puños para controlar el torbellino de pensamientos y sentimientos que estallaban en su interior.

- Ya tengo toda la información de la ubicación, y estoy organizando todo para el operativo.

- Y ¿será ya el operativo para rescatar a mi esposa?

- No, estoy haciendo mi mayor esfuerzo para hacerlo mañana en la noche.

- Que!!!! - grito Ricardo, mientras se levantaba de la silla - no podemos esperar más!!! Puede lastimar a Aurora.

- Ricardo, sé que es difícil, pero créeme que sé que no la lastimara - le decía James, mientras lo trataba de calmar. - Por lo que te dije, él se está haciendo pasar por su esposo. Considero que intente nada y menos dañarla.

Ricardo estaba ya muy angustiado y tener que esperar más lo ponía peor.

- No me quedaré, aquí, iré contigo a ese operativo.

- No puedes ir, es peligroso.

- No me importa, me estoy muriendo cada día que pasa sin tener a Aurora conmigo, ahora que sé que ese sicópata la tiene con él y se aprovecha de que tiene amnesia para hacerle creer que es su esposa, ¿Cómo crees que podré estar tranquilo?

- Está bien Ricardo, sé que no importa lo que te diga, no te irás. Pero te advierto, que deberás seguir mis instrucciones.

- Sí, haré lo que me pidas.

- Bueno, sigamos organizando todo, para que puedas volver con tu esposa.

Ricardo sintió. Y se puso a la orden de James.

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Aurora recorría la casa en su silla de ruedas para ver si venía a ella algún recuerdo.

Se acercó a una mesa donde había varias fotografías, y tomo una que le había dicho Julián que era del día de su boda. Se quedó mirándola fijamente, tratando de recordar, en ese momento le dio una puntada en la cabeza, tan fuerte que soltó la fotografía y está cayó y se rompió el portarretratos, en su cabeza veía la imagen de una boda, era ella, pero con otro vestido, recordaba destellos fugaces de su boda, el novio aunque no podía distinguir la cara, pero si recordaba que vestía diferente.

Casi al punto del desmayo llegó Julián, la cargo y la llevo a la cama para qué descansará. Ella aturdida se quedó dormida.

Durmió alrededor de 3 horas. Se despertó y aún estaba algo aturdida, pero más tranquila.

- Hola hermosa, ¿te sientes mejor? - le pregunto Julián mientras entraba con una bandeja con una cena ligera

Aurora se incorporó.

- Si ya me siento mejor. No sé qué ocurrió, me dio un fuerte dolor de cabeza y me desoriente.

- Tal vez son secuelas del fuerte golpe. - le dijo Julián, mientras le acercaba la cena con una mesita. - también recuerda que el doctor dijo que cuando empiecen a regresar los recuerdos podrías estar confundida.

- Si tal vez debe ser eso. - dijo Aurora, pero ella sentía que algo no estaba bien. Y por alguna razón era algo que no quería hablar con Julián.

Terminaron de cenar, hablaron un rato. Y se recostaron en la cama. Julián se acostó mirando a Aurora

- Cariño, ¿estás bien? - le pregunto Julián.

- Si, ya me siento un poco mejor. - le respondió Aurora.

- Quiero que estés tranquila, no te preocupes por recordar. - decía mientras le acariciaba el brazo - tenemos toda una vida por delante, y si no recuerdas, no importa, podemos crear nuevos recuerdos juntos.

Aurora, respiro profundo y le respondió

- Si, tal vez tienes razón.

Julián se acercó a Aurora y la empezó a besar, pero cuando él empezó a acariciar su cuerpo otra punzada atacó si cabeza. Y se apartó bruscamente.

- ¿ Qué te ocurre Mónica? - pregunto un poco molesto Julián.

- Lo siento mucho, no puedo. - dijo Aurora mientras temblaba. - dame un poco de tiempo, aún no me siento lista. Estoy confundida y aturdida.

- Más tiempo!!! Más tiempo!!! Soy tu esposo Aurora!!! Y quiero que me cumplas como tal.

- ¿Quién es Aurora? - dijo mientras volteaba a verlo confundida.

- ¿Qué? Yo no dije Aurora, estás confundida, escuchaste mal - dijo Julián tratando de disimular su equivocación.

- Escuché bien. Me llamaste Aurora.

- Tal vez me confundí, porque le hiciste molestar.

- Lo siento, pero es que no me siento lista.

Julián más molesto la agarro con fuerza por la barbilla y le dijo

- Escúchame bien, yo estuve junto a ti en ese maldito hospital día y noche, nunca me aparte de tu lado, porque no podía soportar no estar allí cuando despertarás y ¿qué obtengo? Tu desprecio!!!!

- Me estás lastimando - le decía mientras trataba de que la soltará.

- Me sacrifico por una esposa que no me deja tocarla. - dijo y la soltó con brusquedad.

Aurora estaba aterrada, no podía salir de la habitación, ya que no podía caminar sola con la pierna enyesada.

Julián molesto, se levantó y salió de la habitación. Aurora estaba muy asustada. Se acostó y trataba de dormir.

Mientras Julián daba vueltas como León enjaulado en la sala.