Phoebe es obligada por su padre a casarse con un frío y anciano hombre por dinero.
En tanto que el terminó comprando una esposa, y aunque esta le reclamara que fue obligada, el alega que nunca le puso un arma encima para aceptar.
Siendo ese el caso, donde su relación con una enorme diferencia de poder y edad prevalece por lo alto, donde deberá acostumbrarse a su nueva vida, ¿Podrá ella encontrar la felicidad?
¿Podrá su corazón al final sentir amor?
O la vida, caprichosa por naturaleza, al igual que el destino, ¿Le deparará algo más que moverá su mundo de pies a cabeza?
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Dinero.
Beata miró al abogado. Necesitaba conocer a fondo los detalles del testamento.
— Sé que mi hijo heredó una parte de los bienes de su padre, lo que no logró comprender es porque se debe responsabilizar por los bienes de esa mujer.
— Señora Fiorelli, si su hijo tiene alguna duda debería conversarlo personalmente con él.
— Soy su madre, solo intento comprender que tramaba Ángelo. ¿Cuánto tiempo tiene mi hijo para aceptar la propuesta?, pregunto ella. Aurelio sonrió
— Tres meses, transcurrido ese plazo se nombrará un interventor exclamó Aurelio.
— ¿Y si mi hijo quisiera impugnar ese testamento?, pregunto Beata.
— Puede hacerlo, pero como esposa la señora Della Giovanna tiene todo el derecho de heredar a su esposo.
— ¿Y si ella hubiera sido infiel?, ¿o no hubiera cumplido su rol?, usted me entiende.
— No lo creo, el señor Della Giovanna la describió como una esposa devota, y abnegada. Además, eso no cambiaría la última voluntad del señor Della Giovanna.
— ¿ Qué pasaría con el porcentaje de mi hijo si él no acepta?, pregunto ella.
— En cinco años la señora Phoebe recibirá el 95 % de los bienes comento Aurelio.
— ¿Quién heredará el 5% restante?, pregunto él.
— No lo sé, esas instrucciones se conocerán en cinco años.
— ¿Qué pasaría si esa mujer se casa en los próximos años?, pregunto.
— La herencia de la señora Della Giovanna no está condicionada, ella heredará sin importar que ocurra durante los próximos cinco años.
—¿Entonces porque quiere que mi hijo administre sus bienes?, pregunto ella algo irritada.
— Porque es joven y no tiene experiencia alguna en negocios, podría ser peligroso si se rodea de personas nocivas. Sería una lástima que Benicio no aceptara dijo Aurelio.
— Mi hijo va a aceptar, en estos días lo llamará. Gracias por recibirme dijo ella poniéndose de pie, mientras Beata Fiorelli se retiraba de la oficina, Aurelio no pudo evitar sonreír, Beata Fiorelli sería la encargada de hacer que su hijo aceptara.
Aunque tenía dudas de como eso resultaría después de todo Benicio no era precisamente un santo, se había ganado a pulso su reputación de despiadado.
Al día siguiente Aurelio fue en busca de Phoebe.
— Te acompañaré a que registres tu firma en el banco.
Phoebe asintió y salió de la casa con él, en cierta forma estaba agradecida de que Aurelio hubiera ido por ella y poder salir de la casa, luego de pasar por el banco Aurelio la invito a tomar un cafe.
— Gracias por acompañarme dijo ella mientras se sentaban.
— No tienes nada que agradecer ¿ cómo estás?, pregunto Aurelio.
— Extraño a Ángelo, me siento perdida. Mi madre y su esposo quieren que regrese a Estados Unidos.
— ¿Es lo que tú quieres?, pregunto Aurelio.
— No, pero no dejan de insistir y ya no se que hacer.
— No tienes que irte si no quieres, tienes dinero suficiente para vivir tranquila, tienes tu casa.
— Nunca he estado sola, bueno en realidad una vez, pero metí la pata y me equivoqué. Estaba tan acostumbrada a que Ángelo me dijera que hacer, que no sé que hacer ahora.
—Ángelo quería que te quedaras aquí dijo Aurelio.
— Ya lo sé, solía decir, cara cuando ya no este, te quedas aquí alguien cuidara muy bien de ti.
— Y lo harán, pronto Benicio aceptará su parte de la herencia.
—¿Cómo es él?, pregunto ella.
— Tiene un temperamento difícil, en los negocios es decidido e implacable aunque también es honesto como su padre.
— ¿ Porque nunca me hablo de él?, pregunto ella.
— Porque pronunciar su nombre le producía un profundo dolor, el dejo de ver a su hijo cuando era un niño.
— ¿Nunca intento buscarlo?, pregunto ella.
— Sí, pero Benicio no quiso verlo...
Esa tarde Phoebe regreso a su casa, luego de tomar un café con Aurelio decidió realizar unas pequeñas compras, un obsequio para su hermana Livy y uno para el hijo de Zoe.
Esa noche cuando ingreso a la habitación se encontró con Braian.
— ¿Que haces aquí?, pregunto ella sorprendida.
— Quería hablar contigo, ¿Dime Phoebe no estás cansada de dormir sola?, pregunto él. Ella se dio vuelta para abandonar la habitación cuando él la tomó del pelo y cubrió su boca con la mano. Phoebe abrió sus ojos enormes, el pánico se apoderó de ella.
— Shh tranquila solo quiero conversar contigo, Zoe me comentó de los regalos y pensé si yo tuviera dinero podría hacer lo mismo. ¿ Dime Phoebe compartirás tu dinero conmigo?, después de todo somos familia.
Carlota golpeó la puerta en ese momento, Braian la soltó y ella abrió la puerta intentando recobrar la compostura .
— Le traje el agua dijo ingresando a la habitación para dejar las cosas sobre la mesa. ¿Quiere que le prepare la tina?, pregunto.
— Sí por favor Carlota dijo Phoebe.
Braian la miró y sonrió — ¿Mi dinero?, pregunto él.
— Te haré un deposito, exclamó Phoebe.¿ Cuánto quieres?
— Lo dejo a tu criterio, lo que te dicte la conciencia. Eso sí, que quede claro si tengo que regresar aquí terminaré lo que tengo ganas de hacer hace tiempo le advirtió Braian
En cuanto Braian abandono la habitación, Carlota salio del baño.
— ¿Necesita algo más?, pregunto Carlota, Phoebe negó con la cabeza, — Debería cerrar bien la puerta exclamó Carlota.
— Carlota, gracias exclamó Phoebe luego cerró la puerta con llave.
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Al día siguiente Benicio desayunaba, cuando su madre.
— Buenos días, mamá, dijo él.
— Buenos días cariño, has leído el periódico pregunto ella.
— No aun dijo él mientras tomaba el periódico, en primera plana Phoebe estaba de la mano con Aurelio Benini.
<< El contraataque de la viuda>>
Según transcurrió la viuda de Della Giovanna estaría tramitando una impugnación leyo.
— Por lo visto va a pedir que anulen el testamento comento Beata.
— Lo cual es una pérdida de tiempo porque no pienso aceptar nada comento Benicio.
— Tú no puedes hacer eso debes aceptar y recuperar lo que te pertenece comento Beata.
— No me interesa, respondió Benicio.
— Tu padre me abandono, nos arrojó a la calle y me humillo con cuanta mujer pudo. Merecemos todo lo que nos negó.
— Mamá, entiende ...
— No Benicio, tu querías vengarte de tu padre, no te hagas el inocente conmigo se que estás boicoteando los negocios de tu padre, atacando la imagen de esa mujer.
— No lo puedo creer estas espiándome, es que no tienes conciencia exclamó Benicio furioso. Esa mujer no es la responsable de lo que él hizo, no seguiré hablando del tema dijo Benicio poniéndose de pie.
— Benicio, ven aquí estoy hablando contigo dijo. Pero su hijo no obedeció. ¡Ya veremos si seguirás de obstinado!, exclamó Beata. Algo se le tenía que ocurrir, de alguna manera haría que Benicio cediera.
Días después Phoebe volvía a discutir con su madre, Peter intervino.
— Por supuesto que debes regresar con nosotros, ¿ qué harás aquí sola?, quien mejor que tu familia que para cuidar de ti, Ángelo solo se preocupó por beneficiar a su hijo.
— Me quedare aquí al menos por el momento dijo Phoebe
— Habíamos que tal vez para una vez que regresáramos, podrías adquirir un porcentaje de acciones en la empresa de Peter, serias socia Phoebe, podrías ser independiente.
— Sería socia dijo Phoebe. Pero no necesito volver para eso podría darles el dinero y regresar eventualmente si las cosas aquí se complican dijo ella.
Peter sonrió, después de todo no se iría con las manos vacías.