Una sola noche, cambio mi vida para siempre.
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17
Había pasado un mes desde la pelea con Chris, no habíamos hablado desde ese día.
Estaba enfadadísima.
Chris por petición de mi madre había ido a mi casa a reparar un lavabo y volvimos a discutir, simplemente no podía seguir callada ante lo ilógico que estaba sonando.
Comencé a dar vueltas por mi cuarto de nuevo. No entendía por qué no podía volver a ver a Jared ¿Por qué no podíamos estar juntos? Escuché sollozar a mi hermano desde mi estudio .
Mi enfado se fue calmando, siendo reemplazado por el sentimiento de arrepentimiento. Me había pasado diciéndole eso a mi hermano, pero...
Comencé a morderme las uñas, nerviosa. No había excusa para la gravedad de mis palabras, ya que era un tema que intentábamos evitar a toda costa. Mi hermano siempre se ponía triste recordando a mi padre, ya que él era más mayor cuando este murió y lo recordaba mucho más que yo, que sólo podía imaginar su cara gracias a las fotos que mi madre guardaba en un álbum.
Fui lentamente hasta mi estudio y me paré en frente de su puerta. Me pensé si entrar o irme de nuevo, pero la culpabilidad pudo conmigo. Abrí su puerta despacio y entré dubitativa en su habitación. Mi hermano estaba sentado al filo de su cama, con las manos en la cara mientras sollozaba.
- Chris..., yo... Perdóname... - comencé a decir, arrepentida. – No he dicho eso en serio.
Me acerqué a él y le di un fuerte abrazo. Mi hermano me lo devolvió mientras continuaba llorando sobre mi hombro.
- ¿No lo entiendes? Lo hago para protegerlos, a los dos. – me dijo después de separarse de mí, enjugándose las lágrimas.
- ¿Pero por qué no podemos estar juntos? – le dije apenada.
- Lya eres demasiado ingenua e inocente. Jared no es para ti
Guardé silencio, mentalizándome la situación
- ¿Y mamá? Si se entera mamá... Es capaz de denunciarlo . ¿No lo ves? – dijo de nuevo.
- Pero... ¡No es justo! – dije otra vez, impotente. – Chris... Creo que quiero a Jared. No sé lo que te habrá contado, pero él no me ha obligado a nada, yo también he querido.
Hice una pausa para ver la reacción que tenía mi hermano. Me agarró fuertemente de las manos y me dijo:
- ¿Seguro?
- Seguro. – hice una pausa para preguntarle. – ¿Vas a dejar de quererme porque me gusta tu mejor amigo? – le dije con lágrimas en los ojos, temiendo la respuesta.
Chris me soltó las manos, me dio un beso en la frente y me abrazó de nuevo, esta vez casi partiéndome los huesos.
- Nunca voy a dejar de quererte, princesa. – sentenció.
Le devolví el abrazo con la misma fuerza, sintiéndome aliviada porque por fin me entendiese y quitándome un peso de encima. Estuvimos un buen rato abrazados, hasta que finalmente le pregunté:
- Entonces... ¿puedo estar con Jared?
- Vale, esta bien. – se separó de mí y siguió diciendo. – Nada de hacer algo raro en público, nada de redes sociales. Al menos hasta que se conozcan bien, ¿vale? – me contestó, mirándome seriamente, pero no como antes.
Respiré aliviada contenta con la noticia.
- Trato. – sonreí, ya que me parecía justo. – Porfa, dile a Jared que me desbloque... - le pedí tímidamente.
- De acuerdo. – me dijo mientras me acariciaba el pelo y me sonreía.
Me fui de su cuarto, feliz por haber arreglado la situación. Sentía que la relación con mi hermano se había hecho más estrecha, más íntima.
Bajé corriendo hasta la cocina, hambrienta por lo vivido de todo el día. Ya era de noche y mi hermano bajó al poco tiempo de haberlo hecho yo.
Encendió el horno y se sirvió un vaso de agua antes de sentarse en la mesa de la cocina. Yo ya había sacado un par de pizzas y me senté a su lado.
- Bueno, ¿y qué tal estás entonces? – me preguntó mi hermano.
- ¿Yo? Bien, supongo. ¿ por qué? – le dije yo, desconcertada
- Vale, vale... No, por nada... – me contestó.
Se notaba que quería preguntar algo, pero prefirió no hacerlo. Metimos las pizzas en el horno y esperamos a que estas se hicieran.
Cada uno estábamos con nuestros teléfonos, sentados en silencio en la cocina. Yo estaba pendiente del chat de Jared, esperando ver de nuevo su foto de perfil. Al cabo de un par de minutos, esta volvió a aparecer. Jared puso el primer mensaje:
^^^Chris me ha contado lo que le has dicho. No sabes cómo me alegro.^^^
-Sí, yo también. Ojalá pudiera verte.
le contesté.
^^^-Yo también tengo ganas de darte un abrazo grande, no te imaginas qué mal rato he pasado antes...^^^
puso con una carita triste.
^^^Ya, me lo imagino...^^^
Una idea rondó mi cabeza, aunque no sabía si era el momento apropiado para formularla. Bloqueé mi teléfono. Tenía que intentarlo, total, no perdía nada.
- Oye, Chris... - comencé a decir.
- Dime, princesa. – me respondió, levantando la vista de su móvil.
- Esto... ¿puede venirse Jared a dormir? – le pregunté nerviosa
Hubo una pausa, en la que mi hermano se pensó su respuesta.
- Bueno... Vale. Pero a dormir, eh... Que ya has tenido suficiente por hoy. – me contestó medio en serio medio en broma.
- ¡Genial! Eres el mejor. – le contesté mientras me levanté para darle otro abrazo.
Se notaba que mi hermano estaba un poco arrepentido por la bronca que había tenido con los dos y esa concesión era su forma de compensarlo.
Me separé de él y volví a sentarme.
Desbloqueé mi móvil de nuevo y le escribí a Jared
^^^Le he preguntado a mi hermano si podías venir a dormir.^^^
¿Qué? ¿Estás loca Eso es demasiado... Seguro que te ha dicho que no.
contestó.
Ven dentro de media hora. Ha dicho que sí.
le dije.
^^^¿En serio?^^^
dijo.
Que síí. ¿Vas a venir?
no podía dejar de sonreír como una tonta mientras le escribía.
^^^Por su puesto. Voy a prepararme. Nos vemos luego.^^^
se despidió, con un par de emoticonos con besos.
Una inmensa felicidad me invadia por completo, jamás nadie me había hecho sentir así.
me gustaría ver el final