Traición, Amor Y Justicia

-Hija, como te fue con la comida.

-Hay abuela, fue muy reveladora, resulta que la que me invitó a almorzar fue la señora Emperatriz Belarde de Aspuray la madre de Felipe Aspuray mi progenitor.

-Que quería esa señora.

,-Me contó la historia de su vida y como fue maltratada por su suegra por ser de orígen Mexicano, luego como obligaron a Felipe a casarse con una mujer de su clase, como ella le dió ayuda a mi madre para que se regresará a México y su suegra no la dañará, me pareció sincera en todo lo que me dijo, también me contó que ya no era necesaria nuestra ayuda ya que van a vender varias propiedades y el dinero se lo van a inyectar a la empresa y como ella pondrá una galería para vender todas las antigüedades de la familia para salir adelante y también me habló de una posible separación de su esposo ya que tiene una amante, me dijo que no se ha perdido una sola presentación tuya y que en una oportunidad tu hablastes con ella en Boston durante tu última presentación.

-Claro ya la recuerdo, ella es muy elegante siempre con un moño de pelo todo plateado y de ojos azulados.

-Si es ella, me dio cosita todo lo que me contó, como fue tratada por esa familia, sobre todo por la suegra.

-Le dije que la llamaría, me pareció sincera en medio de todo, que me dices tú, le doy una oportunidad de conocerla y que me conozca.

- A pesar de todo, ella es tu abuela al igual que yo lo soy, dale una oportunidad, si no es lo que aparenta te alejas y cierras definitivamente ese capítulo.

Por problemas con una negociación aquí en Nueva York no pude salir a México como lo tenía planeado, pero tengo que viajar a Canadá pasado mañana y no sé cuando regrese, hoy llamo a la señora Emperatriz y la invitó a tomar el té, llamaré a la abuela Lourdes para que me acompañe así se conocen un poco más.

-Rin,rin,rin.

- Buenas tardes, por favor con la señora Emperatriz Aspuray.

- De parte de quién.

-Dígale que le habla Nohemí Moncada Belmonte.

-Hija que sorpresa, como estás.

- Hola, buenas tardes la llamaba para invitarla a tomar el té, hoy en la tarde, ya que me voy mañana a Canadá y no sé cuando regrese.

-Perfecto, te parece si estás aquí en mi casa y así conoces a la familia.

- Muy bien ahí estaré, voy con mi abuela Lourdes si le parece.

- Claro que si aquí las espero.

Bueno ya está hecho , paso a tomar el té con ella, conozco a su familia y compromiso saldado, voy a avisar a la abuela y le compraré un detalle para acompañar el té.

Salimos la abuela y yo a casa de los Aspuray, paso por el centro comercial a la pastelería a comprar unas galletas de pasta de hojaldre, que son las que más se adaptan a la ocasión la tía Verónica también quiere ir, tiene curiosidad de saber cómo viven ellos para el tanto alarde que se la dan, eso en realidad a mí no me interesa, lo que realmente quiero es conocerlos a ellos, espero no equivocarme y me arrepienta de haber abierto está puerta.