PUERTO DE AMOR, DESEO Y VENGANZA

Un par de días más tarde, Esperanza y Henry estaban recién llegados de su viaje de bodas. Fue un corto recorrido por la ciudad de Córdoba, que llevo solo un par de días, en Finde pudieron disfrutar u desconectar de todo lo que sucedía en Buenos Aires.

Lo primero que hizo ella al llegar fue correr a la habitación de Eduviges, la había extrañado con locura, se habían separado muy pocas veces a lo largo de sus 25 años.

Estaba alistando sus cosas en la que sería su nueva alcoba cuando una empleada, no esclava, cómo ya lo había señalado su hermano, le comunico que Margarita la esperaba en el jardín. Bajo las escaleras a toda prisa y cuando la vio, fue directo a abrazarla.

-¡Oh, querida amiga! ¡Cuánto te he extrañado!- exclamó mientras la abrazaba -Te he traído un obsequio, pero ¿Por qué no pasas?-

-No, solo quiero hablarte aquí afuera...- respondió su amiga acongojada.

-¿Qué ocurre, Magui?- pregunto ella preocupada.

-¡Oh, amiga! ¡Soy muy desdichada!- exclamó Margarita rompiendo en llanto y volviendo a abrazarla.

Henry saludó a su amigo que, cómo era de costumbre, estaba en el despacho.

-He ido a ver a Jane, y creo que tu hermana está en jardín atendiendo visita.- comento.

-No la he visto aún.- respondió Raúl con una sonrisa -Veo que me ha extrañado.- continuo con sarcasmo, provocando la risa del joven inglés.

-¿Alguna novedad por aquí? "Cuñado”.- resaltó Henry.

-Nada muy relevante. Algunos asuntos por aquí, otros por allá y... Me casaré en unos días.- respondió Raúl sin levantar la vista de unos papeles que tenía en mano.

Henry lo quedo mirando tratando de procesar la información.

-¿He oído bien? ¿Cómo?... ¿Con... Quien te casarás?- pregunto confundido su cuñado.-

-¡¿Con Margarita?!- exclamó Esperanza mientras entraba rápido a la habitación -¿Habéis perdido el juicio?-

-Hola hermanita ¿Cómo habéis estado?- pregunto Raúl con ironía.

-¡¿En qué estáis pensando?!- continuo ella ignorando lo que su hermano había dicho.

-Puedo explicarlo...- trato de decir Raúl.

-¡Fuiste novio de su hermana y aún sientes algo por ella, lo sé!- lo interrumpió Esperanza muy enfadada.

Raúl la miro tratando de decir algo, pero Henry también lo interrumpió.

-Nos hemos ido solo por 20 días, si nos marchamos un mes lo encontrábamos hasta con nietos.- bromeo.

-Henry, no es gracioso.- lo de enojado -¿Puedo explicar lo sucedido?-

Y el flamante matrimonio se sentó, ambos al mismo tiempo.

-Está bien, todo comenzó después de su partida...- comenzó a relatar su historia Raúl

[... Luego de su boda, Raúl fue de visitas a casa del señor Ruiz de la Garza, pero como el hombre estaba ocupado lo espero en la sala acompañado por el señor Uriarte Soler.

-Sus frecuentes visitas le agradan a mí señor suegro.- comento Alfredo.

-Es que vosotros sois de las pocas amistades que he creado aquí.- respondió Raúl -Iria a visitarle también a usted, pero nunca he recibido invitación... No sería apropiado.-

-No lo tome a mal, es que rara vez me encuentro en mí hogar, sería en vano la invitación.- se justificó el hombre.

-Descuide, nos hemos encontrado en diversos eventos.- dijo él sonriendo.

-De hecho... Es inquietante la insistencia que manifiesta por ser incluido en nuestros negocios.- agrego Alfredo desafiante.

Raúl se sorprendió por su actitud tan directa, salió a la luz el verdadero Alfredo que tanto odiaba.

-Solo trato de hacer amistad, eso es todo. Pero al parecer eso a usted OS disgusta.- respondió en tono más serio.

-Es que dichos negocios últimamente han tenido algunos percances... Casualmente, desde la llegada de vuestra merced.- continuo Alfredo.

Raúl estaba a punto de responder lleno de ira, cuando una joven esclava los interrumpió para decirles que el señor de la casa los esperaba.

En el despacho él se mantuvo muy callado.

-Está algo distraído hoy, señor Buffont.- comento Ruiz de la Garza.

-No sabría de qué hablar.- respondió Raúl -Ya que lo que menciono le produce notable inquietud al señor Uriarte Soler.-

Los dos hombres se miraron desconcertados.

-Solo digo que su insistencia en la plática de negocios si es inquietante.- justifico Alfredo.

-No malinterprete a mí yerno, por favor.- tercio Ruiz de la Garza tratando de enfriar la tención entre sus acompañantes -Es que preferimos que ciertos "Negocios” queden entre familia.-

-Comprendo completamente.- respondió Raúl.

-Al parecer solo Alfredo será parte de mí familia, ya que a mí hija más joven sus pretendientes la rechazan, ya sabe... Por su origen. Que está a la vista.- comento el hombre mayor refiriéndose a qué Margaritas era hija de una esclava.

-Eso no sería problema para mí, su hija es bellísima.- dijo Raúl con total sinceridad, pero luego se le ocurrió -De hecho... Ya que surgió el tema, la razón de mis frecuentes visitas es congraciarme con vuestra merced... Por ella.-

Raúl definitivamente estaba dispuesto a todo.

-Si lo que confiesa es verdad, contaríamos otra historia...- finalizo Ruiz de la Garza con una sonrisa de agrado por la propuesta...]

-Y esa es la historia...- dijo Raúl.

Esperanza y Henry lo miraban sin poder creer lo que escuchaban.

-¿La usarás para tu venganza?- pregunto su hermana confundida -¡Por Dios, Raúl! Provocarás su desdicha. Ella no tiene culpa alguna en este asunto.-

-Lo sé, Esperanza, pero es la única forma que he encontrado.- explico Raúl.

-Recapacita, por favor... ¡Es Margarita! ¿Recuerdas?, la niña que tenía 12 años cuando te marchaste.- insistió ella.

-¡Si, y por 10 años más he pasado por diversas desgracias por culpa de su familia!- exclamó él.

-Raúl, te desconozco... - continuo su hermana.

-¡BASTA YA!- grito su hermano parándose y apoyando ambas manos sobre el escritorio -No desistiré. No pido que me apoyes, solo que me respetes... Y no me traiciones si te es posible.-

Esperanza lo miro acongojada y luego a su esposo, sabía que él seguiría siempre a su hermano.

-Tengo que tomar aire.- dijo Raúl y luego salió del lugar muy enojado.