Hielo Y Fuego

Hielo y Fuego

Elsa Elena Isasa. 

Capítulo 16. El sobre. 

–Parece que usted no entiende doctora. ¡Estuve con mí hermana! Tuve sexo con ella ¿entiende?.Necesito borrarla de mí cabeza. Y dormir. Dormir sin licor en mí cuerpo. 

– Señor Donato. Usted ignoraba su parentesco. Esas cosas suelen pasar. 

– ¿Dónde? En las novelas baratas donde todos terminan siendo parientes? ¡Me ha pasado a mí! De todas las mujeres que han estado en mí vida tuve que enamorarme de ella. Soy un maldito maníaco. -

– En ocasiones la amistad y la admiración surge instintivamente entre hermanos separados y…

– ¡Nunca fue amistad! Desde que la vi, tenía interés sexual. Deseo. 

– Mire. El tiempo calma todo sentimiento de lo que ahora cree que es amor. Tiempo y distancia. Luego podrá verla como su hermana. ¿Entiende? Salga. Trabaje. Busque otra persona que le guste y diviértanse. Y tome este ansiolítico para dormir toda la noche tranquilo.

– ¿Una pastilla? ¿ Acaso una pastilla calmará mí mente retorcida? - dijo desalentado Luka. 

Sabía que jamás podría verla como una hermana. 

Salió de la consulta y caminó por las calles de la gran ciudad como un sonámbulo.

El auto con su chófer lo seguía despacio y aparcaba de vez en vez para esperarlo. 

El departamento de Luka Donato era céntrico. Llegó hasta allí caminando. 

Entró y se tiró al sofá. Habló a Rubén y dijo que no iría a trabajar unos días. 

Preparó un sobre con el resultado de ADN de su madre y de Victoria. Y hizo una nota breve para enviárselo. 

Debía decirle la verdad. Toda la cruda verdad y darse tiempo. 

En Bérgamo una casa del country estaba preparándose como muestra de la exposición del proyecto y venta de cada propiedad de las treinta realizadas. 

Facundo Gómez Riera había renovado el contrato de la señorita Victoria Julia Cesare. Ella y Luis estaban trabajando a full en la parte final de esa tarea. Poner la propiedad a punto para ser vendida. Detalles como colores de cerámica, revestimientos, luminarias y jardines serían opciones múltiples de la Constructora los Andes a los interesados. 

Sus días de pesar y angustia habían terminado. Era eficiente en su trabajo y fría en sus relaciones. Ahora tenía el futuro en la empresa asegurado. Después de este proyecto su jefe emprendería otro en la nación vecina,quizás con las mismas características. 

– Fue el primero, por eso te ha afectado tanto hija – le dijo Grace una tarde. 

– Luka no fue el primero. Lo sabes tía. Me afectó la mentira. Solo eso. La mentira no es la falta de amor. Eso pasa después de un tiempo en todas las parejas. –

– No sé decirte Vicky. No he tenido pareja nunca. Solo un amor fugaz con un hombre casado. Los hombres son raros pero tu Luka parecía distinto. -

– No es mí Luka. Nunca ha sido Grace. Fue solo sexo. Todo lo demás era palabrería barata. Solo eso. Cambiemos de tema. ¿Cómo van los rayos?-

– Cinco minutos sobre la zona que el médico marcó por un mes. Es solo para evitar que el tumor vuelva. Esto ha sido un milagro. - dijo Grace. 

– Creo que te has inventado un cáncer para lograr el cambio de tu hijo - dijo sonriente Vicky. 

Grace también sonrió. 

– ¿Esta distinto verdad? Ya es un hombre hecho y derecho. Estudia y trabaja. Mí Larry ha cambiado mucho. 

– Así es tía. Voy a casa a descansar. Ahí está mí afuera mí nuevo compañero el arquitecto Martínez esperándome. -

– ¿Qué tiene ese hombre contigo?- 

– Aún no estoy segura. Pero creo que es un buchón de Luka Donato. Hasta mañana hermosa. Te quiero. Salúdame a Larry cuando regrese.- 

Vicky marchó a su departamento. Vio a Martínez caminar como distraído detrás suyo. No dijo nada. Hablaría con su jefe. Eso ya no era deseos de aprender su técnica. Se estaba convirtiendo en algo parecido al acoso. 

Frente a su departamento estaba estacionado su carro. Donde lo había dejado cuando llegó de la empresa. 

Se sacó la ropa y se metió al baño. 

Allí bajo la ducha, lloró un poco. 

Sus dolores internos no habían terminado. Solo los escondía, como ella sabía hacerlo. 

Envuelta en una esponjosa toalla miró por la ventana. Allí estaba Martínez aparentemente revisando su coche agachado mirando las ruedas o la base. Luego se paró y fue a su auto en la acera del frente. Y sé sentó allí, sin arrancar el coche. 

– ¿Qué mierda hace?- se dijo. 

Eso ya no era normal y hablaría sin dudas al otro día con su jefe. No era un simple ex novio que aprovechó a un empleado nuevo para pagarle a fin de que la vigile. Era algo más. Ella aún no lo entendía. 

Se tiró en la cama y dejó de pensar en el tema. Solo cerró los ojos y llamó al frío. En su mente se formó un vasto paisaje helado inmaculadamente blanco. Y allí se refugió. Dejó que la nieve y la soledad la cubrieran. Y su mundo volvió a estar en paz. 

– Ha llegado un sobre para usted. Está sobre su escritorio - le dijo la secretaria de Riera al otro día en las oficinas. 

Allí estaba. Era un sobre Manila marrón que tenía papeles. Remite Luka Donato. 

Estuvo a punto de esconder el sobre en un cajón y olvidarse de él. 

Pero lo abrió. Allí había unas hojas que parecían parte de un estudio de ADN entre Samira Donato y Julia Donato. 99, 99 que son madre e hija. 

Una foto de un niño pequeño alzando a una bebé de unos dos añitos. Atrás de la foto decía ( Luka y Julia en Sorrento, Italia.) 

Aún no entendía aunque la foto sin dudas era idéntica a la única foto que tenía de bebé y que su tía guardaba. 

Había una nota que decía. 

“Hola Victoria. Eres tú, mí hermanita pérdida. Ese análisis de ADN es con tu cabello y el de mí madre. Mí padre tuvo que enviarte lejos por una pelea de mafias. Y lamentablemente fuiste robada por la pareja Cesare. La mafia no te encontró por eso estás viva aún. El arquitecto Martínez te está cuidando. Mí madre quiere conocerte. Adjunto un pasaje abierto a Italia. Nos vemos hermana. Luka. 

Posdata: ( perdón. Ya lo sabía la última vez que hablamos por teléfono)”

El frío volvió e hizo temblar el cuerpo de Victoria por un momento. Luego rompió el pasaje y lo guardó en el sobre. Colocó todo en su cajón del escritorio y salió a trabajar como todos los días.