Casado Con Lucifer (M-preg)

Luego de mi pequeña charla con aquel Ángel comprendí de una vez por todas que no me podía zafar de aquel hombre que me había metido mi amigo así que decidí aceptar mi destino además mi tiempo junto a Lucifer no fue tan mal al contrario fue bastante agradable y sentirme querido y aceptado por primera vez gratificante por lo que luego de darme una ducha y cambiarme de ropa me dispuse a buscar a Lucifer, en cuanto abrí la puerta vi que Lucifer estaba aquí mirándome un poco indeciso dijo:

- Javier puedo entrar?

Yo sin pensarlo dos veces le dije:

- entra Lucifer quiero hablar contigo.

él con la cabeza gacha entró a mi casa tomó asiento, luego yo me senté junto a él y mirándolo fijamente le dije:

- Lucifer sé que no solo firmamos un acta terrenal sino que también una celestial lo que significa que no nos vamos a poder separar nunca tu hermano vino hoy y me explico todo lo que conllevaba el hecho de casarme contigo y luego de pensarlo me he dado cuenta de que no es tan malos ser tu esposo además tú eres muy amable conmigo y vivir en el infierno no está tan mal además tu hermano me dijo que podía estar entre el infierno y la tierra lo cual es bastante bueno para mí así que me gustaría saber si tú quieres seguir siendo mi esposo o no.

- Cuál de todos mis hermanos vino ante ti?

- Sariel, pero no vayas a buscarle pelea porque a decir verdad fue bastante amable y franco.

- Así que fue la luz de dios quién vino.

- Sí fue él, Lucifer me gustaría saber si quieres seguir conmigo o no.

- Javier hay una cosa que al parecer no has entendido todavía y eso es que desde el momento en que supe que tú eres mi esposo no pensé ni siquiera Por un segundo en separarme de ti solo que hay algunas cosas que tú no puedes ni debes saber, por lo tanto, debo ocultarlas y tú debes entender que eso es por ti bien además recuerda que soy el demonio por lo que soy odiado por muchos y maldecido por otros tantos así que la pregunta no debería ser para mí, sino para ti, ¿quiere seguir siendo mi esposo?

- a pesar de que he tenido mis dudas luego de pensarlo detenidamente y dado cuenta de que tú eres la primera persona que me ha escuchado realmente y me ha dado su apoyo, además no sé lo que tú sientas por mí, pero yo creo que he empezado a quererte y sé que soy un poco complicado y tiendo a hacer estupideces, pero aun así quiero quedarme a tu lado no te prometo que seré el esposo ejemplar del diablo, pero sí te puedo prometer que te voy a apoyar y a querer y que a pesar de lo que digan los demás de ti solo creeré en tu palabra.

- bien entonces de ahora en adelante te daré las llaves del infierno para que entres y salgas cuando tú quieras además me tomaré unas vacaciones cortas y te acompañaré algunos meses aquí en el mundo terrenal.

- estás dispuesto a tomarte unas vacaciones del infierno para estar conmigo?

- por ti haría cualquier cosa.

- suena como un jovencito enamorado, eso me gusta.

¿- Entonces qué te gustaría hacer hoy?

- Pues tengo un trabajo de medio tiempo al cual debo asistir así que cuando regrese hablamos de lo que podemos hacer el fin de semana.

- Por qué no renuncias a tu trabajo de medio tiempo y me ayudas a administrar mi bar?

- no es una mala idea, pero cómo deben referirse tus empleados hacia mí?

- te deben respetar como mi esposa yo mismo se los haré saber así que no temas además como eres mi esposa también eres dueño del bar así que tú puedes mandar y contratar o despedir a quien quieras.

- me siento como el esposo de un gran magnate millonario.

- No me compares con esos humanos tan insípidos, yo soy mucho mejor soy el diablo y puedo hacer lo que quiera tengo riquezas inimaginables además de vida eterna la cual prometo vivir junto a ti.

-ja, ja, ja, no sé, pero cuando dices ese tipo de cursilerías siento que me gustas un poco más.

- querido esposo qué te parece si vamos al bar para que lo conozcas y también para que mis empleados sepan quién eres.

- está bien Lucifer, vamos.

En cuanto salí de mi casa Lucifer tomó mi mano y no la soltó durante todo el camino hacia el bar, mientras Íbamos en el auto él me preguntó:

- ¿Cómo te gustaría que te llamara de ahora en adelante, querido, esposo, Javier, Javi, mi amor, cariño, bebé, diablillo?

- todos me gustan así que puedes escoger el que más te guste o creas que me queda mejor.

- tengo tres posibles opciones la primera es querido la segunda es mi amor y la tercera diablillo.

- Así que para ti soy un diablillo.(tono de voz coqueta)

- pues eres muy tierno y lindo, pero un poco impulsivo y enojón además de que te gusta hacer maldades como a mí.

- maldades?

- sé muy bien lo que les hiciste esos dos idiotas que nos drogaron y la verdad creo que fue una venganza espectacular y una maravillosa maldad.

¿- solo fue venganza o más bien justicia tomada por mi propia mano, ya que ellos se lo merecían o acaso no crees que tengo razón?

- estoy de acuerdo contigo cariño sé muy bien que ellos fueron muy malvados contigo y conmigo también aunque yo de cierta manera me merecía que me hicieran alguna maldad, pero te involucraron a ti y eso tenía que tener algún castigo.

- Bueno ya que estás de acuerdo con lo que hice creo que no está del todo mal que me digas diablillo de vez en cuando a decir verdad me gusta y suena bastante tierno.

- te estás adaptando bastante bien hacer el esposo del diablo.

- creo que desde el inicio tuve algo de maldad en mí, pero también algo de bondad así como tú por eso somos almas gemelas o al menos eso creo yo.

- no sé si tú eres un regalo de mi padre o solo fue algo que se dio sin que lo supiera, pero de cualquier manera lo agradezco.

-eres muy dulce Luci.

- jamás me habías dicho Luci.

- lo escuché de tu hermano y creo que te sienta bastante bien ese diminutivo, es de cierta forma tierno.

- hablando de mi hermano qué más te dijo?

- sariel me dijo que debía estar a tu lado, ya que ahora soy tu esposa y debía hacer todo lo que implica estar casado desde vivir contigo y convivir juntos hasta...

-que?

- dar a luz a un hijo.

- sariel y mi padre quieren que tú tengas a mi hijo.

- dijo que era una de mis responsabilidades como esposo.

- pero yo jamás he embarazado a un mortal.

-nunca?

- no, todos los descendientes que he tenido han sido creados no engendrados.

- pues Sariel me dijo que era posible.

¿- Estás seguro?

-el mismo Sariel me dijo que aún siendo hombre inmortal podría quedar en embarazo, ya que habíamos firmado el acta celestial y eso me daba algún tipo de poder de concepción o algo así de todas maneras me dijo que sí era posible que me embarazara.

-mi padre y Sariel están locos.

¿- por qué lo dices?

- Cómo se supone que te voy a embarazar?

- dijo que igual que como lo hacían los humanos.

-no, eso es imposible, ya lo he intentado millones de veces y nunca funciono.

- Puede que no haya funcionado porque no estabas casado con ninguno de ellos, pero podemos dejar ese asunto para después porque la verdad yo no me quiero embarazar, puesto que sería algo bastante extraño para mí en especial siendo hombre, pero no descarto del todo la idea de tener un hijo contigo, pero primero quiero formar lazos más fuertes y convivir más contigo.

- Así que te gustaría tener hijos conmigo.

El conductor freno y dijo:

-ya llegamos.

Yo suspiré de alivio y le dije a Lucifer:

- Estoy ansioso por conocer tu bar y verlo más detenidamente ya que la última vez no pude verlo bien.